Vox ha llevado al Congreso de los Diputados una
Proposición No de Ley (PNL) dirigida a fomentar la investigación sobre la
automedicación y a evitar la
adicción a fármacos. Entre otras medidas, la formación que dirige
Santiago Abascal llama a reforzar los programas nacionales de prevención del abuso de este tipo de sustancias, así como a “garantizar que los profesionales de salud” dispongan de “herramientas adecuadas para realizar una prescripción responsable y segura”.
En España, apelan los conservadores en su PNL,
cuatro de cada diez ciudadanos admiten automedicarse, “siendo los analgésicos, antiinflamatorios y antibióticos los fármacos más comunes”. En esta línea, subrayan que, según el
VI Estudio de Salud y Estilo de Vida, la automedicación sin supervisión del facultativo prescriptor “fue de un 17,7 por ciento, manteniendo así la tendencia al alza desde el año 2021”.
Crece el uso de antidepresivos en menores
“Además, se alerta de que en cinco años se ha duplicado el número de
menores que consumen antidepresivos hasta llegar a los 8.241, y la prescripción de ansiolíticos en estos pacientes ha aumentado un 60,5 por ciento (desde 2018), llegando hasta los 1.948”, añade la propuesta, suscrita también por
Pepa Millán, portavoz de Vox en el Congreso; y
David García Gomis, su homólogo en la Comisión de Sanidad.
En este escenario, los de Abascal inciden en que la prescripción médica es un “pilar fundamental en la atención sanitaria” y de la práctica médica “que garantiza un uso seguro y correcto de los medicamentos”. “Solo un
profesional de la salud cualificado puede determinar la dosis precisa, la duración del tratamiento y las posibles interacciones entre ellos”, sostienen.
Las reacciones adversas, la resistencia a antibióticos, la interacción medicamentosa y la dependencia, tolerancia o adicción a dichas sustancias constituyen algunos de los principales riesgos.
“La automedicación supone un
desafío creciente y una carga considerable para el sistema público de salud -continúan-. Los problemas que genera no solo aumentan el número de hospitalizaciones, sino que también incrementan los
costes sanitarios asociados al tratamiento de enfermedades secundarias derivadas del mal uso de fármacos”.
Cuatro medidas contra la automedicación y la dependencia
Por todo ello, Vox ha llevado al Congreso una batería de cuatro medidas. La primera de ellas se refiere a la necesidad de aumentar la disponibilidad de programas de ámbito nacional de
prevención y tratamiento de las adicciones a fármacos, así como a llevar a cabo campañas informativas y recomendaciones desde la edad escolar sobre los riesgos que entraña la automedicación. También pide
incrementar la recopilación de datos para estudiar y tratar esta problemática, así como a fomentar la cooperación interinstitucional con sociedades médicas, asociaciones de pacientes y organizaciones de salud pública.
De forma paralela, Vox aboga por desarrollar y distribuir, “sobre la base de una colaboración público-privada”, guías clínicas actualizadas sobre el manejo de la adicción a medicamentos y la prevención de la automedicación, “garantizando que los profesionales de la salud cuenten con herramientas adecuadas para realizar una
prescripción responsable y segura”.
Finalmente, se llama a “fomentar la innovación sobre las causas de la automedicación y de la adicción” y a apoyar “el desarrollo de tratamientos alternativos más seguros y menos propensos a generar dependencia”.
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