La Comisión de Sanidad en el Senado ha aprobado, con el visto bueno de todos los grupos políticos, solicitar al Gobierno las medidas "necesarias" para articular una regulación específica en materia de intercambiabilidad entre medicamentos biológicos y biosimilares y de su prescripción.
La moción, presentada por el PP y que ha recibido las enmiendas de modificación del PSOE y del grupo parlamentario Vasco, podría llegar a ahorrar al Estado hasta 2.000 millones de euros. O por lo menos así lo ha defendido el senador popular, Jesús Aguirre, encargado de presentar esta moción y que se ha mostrado muy agradecido por la reacción de la Comisión de Sanidad.
Aguirre ha concretado que los biosimilares "tienen que tener un proceso muy tasado de acreditación", de control y de garantías que se realizaría a través de la Agencias Española de Medicamentos. La decisión, que ha contado con el beneplácito de todos, garantizaría así la "intercambiabilidad" y aportaría "seguridad" a pacientes y facultativos.
En este punto, el de formar a facultativos e informar a los pacientes de los "beneficios" de los biosimilares, el PSOE ha querido hacer especial hincapié presentando una enmienda para que esta estrategia englobe dicha formación. "Se debe trabajar de manera explícita en formación a pacientes e información a profesionales en este ámbito", ha puntualizado el senador José Martínez Olmos quien ha remarcado que la utilización de estos medicamentos no "desmerece la calidad asistencial".
La estrategia de política farmacéutica aprobada en la Comisión de Sanidad se deberá de realizar desde el Consejo Interterritorial para contar con el visto bueno de las autonomías y del Gobierno. "El desarrollo lo hará la Comisión Permanente de Farmacia", ha explicado el socialista Martínez Olmos durante sus cinco minutos de intervención.
Por su parte, desde el grupo mixto, la senadora Yaiza Castilla, ha remarcado su apoyo de esta moción a la que se debe "dotar de seguridad jurídica". El grupo Vasco, cuya enmienda ha sido aceptada, ha aprovechado su intervención para reprochar al PP que esta moción se debería de "haber hecho ya".
Nerea Ahedo, del GPV, ha apostillado, además, que se deberá de tener en cuenta a las Comunidades Autónomas y a la Comisión Permanente de Farmacia para "articular esta negociación que es necesaria y urgente". Algo que ha satisfecho a Unidos Podemos que, en la intervención de su vocal, María Concepción Palencia, ha apuntado que no habrían aprobado la moción sin la adhesión de los puntos del GPV "porque nos pareció incompleta".
Por último, los socialistas han manifestado durante el transcurso de la Comisión que la política farmacéutica deberá de desarrollar "además" estrategias hacia los biosimilares "con criterios de calidad y eficiencia".
"Todo o nada" utimatum del PSOE en genéricos
Por otro lado, el PSOE no tuvo tanta suerte con su moción sobre medicamentos genéricos. En este caso, el senador José Martínez Olmos, presentó su proposición por la que instaba al Gobierno a elaborar un plan estratégico de impulso de los medicamentos genéricos en el marco de una estrategia general de política farmacéuticos.
El PSOE se encontró de frente con una modificación del PP que los socialistas rechazaron en un "todo o nada". La propuesta del PP era unificar el plan de medicamentos biosimilares con el de genéricos algo que el socialista Martínez Olmos rechazó "rotundamente" al considerarse que se trataban de cosas totalmente diferentes.
"El medicamento genérico necesita de un espacio para la competencia que haga posible el mejor precio y menor coste. Para eso hace falta planificación, debe existir un marco regulatorio adecuado para disponibilidad inmediata una vez se cumplen las patentes", planteaba el socialista en su intervención.
La discordancia entre ambos partidos, aunque ambos consideraban "importante" implementar medidas para los dos tipos de medicamentos, se basó en que el PSOE creía conveniente que había que dividir los aspectos "estando de acuerdo en las medias para biosimilares y genéricos".
Diabetes y celíacos
Por otra parte, ha sido aprobada la moción del grupo popular que insta al Gobierno a promover las medidas que sean necesarias para eliminar la discriminación laboral y profesional de las personas con diabetes. Jesús Aguirre, senado popular, ha destacado que esta iniciativa plantea la urgente necesidad de poner fin a la discriminación laboral, fruto de la aplicación de baremos y requisitos burocráticos que están obsoletos. “Existen numerosos informes médicos que avalan que la diabetes no debe ser motivo de exclusión general para optar a un puesto de trabajo”.
Otra de las mociones aprobadas, también a propuesta del grupo popular, en la que se propone una amplia batería de medidas para regular la práctica de los centros sanitarios dedicados a la salud bucodental y proteger así, tanto a los pacientes como a los profesionales del sector.
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