Pilar Llop es presidenta del Senado desde el 3 de diciembre de 2019 y, por tanto, ha vivido al frente de la Cámara Alta toda la pandemia de
Covid-19. Con motivo de la renovación de la imagen corporativa y web de
Redacción Médica, esta jurista y política del PSOE conversa con este periódico sobre los retos de la Cámara territorial, así como del papel que ésta juega en la configuración del
Sistema Nacional de Salud.
¿Qué papel cree que han jugado desde el Senado para ayudar a que nuestro Sistema Nacional de Salud a enfrentarse a la pandemia de Covid-19?
El modesto pero importante papel de mantener la normalidad democrática e institucional; el Senado no ha interrumpido su funcionamiento, simplemente lo ha adaptado a las exigencias de seguridad sanitaria que la pandemia nos ha impuesto a todos. Como Cámara territorial, el Senado es el espacio natural para impulsar la cogobernanza, imprescindible en un estado compuesto como es nuestro país. Y ha sido precisamente durante la gestión de la pandemia, donde se ha puesto de relieve de manera clara la necesidad de la coordinación, corresponsabilidad y colaboración entre territorios para abordar y gestionar los servicios públicos. Esta es la mayor garantía para lograr la cohesión social y territorial de nuestro país.
¿Cree que los políticos españoles, y la ciudadanía en general, verán de forma distinta a nuestros profesionales sanitarios tras esta dura experiencia?
Aunque en España los profesionales sanitarios gozan del más alto prestigio y aprecio popular, no me cabe duda de que su gran trabajo contra la pandemia Covid-19 ha marcado un nuevo hito de reconocimiento y gratitud, reforzando la imagen tan positiva que tienen nuestra sociedad y haciéndonos más conscientes del valor que tiene su trabajo para la seguridad y el bienestar de todos nosotros. Los profesionales de la sanidad pública representan lo mejor de nuestro país. Y además de los aplausos y el debido reconocimiento y agradecimiento, la mayor prueba del valor y respeto a su trabajo es destinar los recursos públicos necesarios para garantizar un sistema público de salud fuerte y sostenible. Para que todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas en España tengan garantizado su derecho a la protección de la salud, tal y como establece nuestra Constitución.
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"No éramos conscientes de lo muy vulnerable que es nuestra sociedad a los problemas de salud pública"
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Como presidenta del Senado, ¿considera que esta Cámara territorial puede contribuir a la equidad del acceso a la sanidad de todos los españoles?
Sí, definitivamente puede y debe contribuir a la equidad del Sistema Nacional de Salud, pero también a su calidad y eficiencia y en lo que de mí dependa, así lo haremos. La sanidad en España está descentralizada en las Comunidades Autónomas y el Senado, como cámara territorial, tiene capacidad para servir de lugar de encuentro en el que poner en común, debatir y compartir los retos y problemas de salud pública y del sistema sanitario, eso sí con luces largas y visión estratégica. Son varias las opciones para ello, como crear foros y encuentros, o ponencias de estudio para realizar informes sobre los grandes retos de la sanidad como ya se ha hecho con Genómica y Medicina de Precisión, Necesidades de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud y Enfermedades Raras.
¿Qué ha aprendido en estos meses de pandemia, como política y presidenta de la Cámara Alta, que antes desconocía?
Pensábamos que nuestro estado de bienestar estaba consolidado y no éramos conscientes de lo muy vulnerable que es nuestra sociedad a los problemas de salud pública, de hasta qué punto es vital la seguridad sanitaria para el funcionamiento normal de todo en nuestro mundo desarrollado.
¿Cómo imagina la sanidad que tendrá nuestro país cuando termine esta legislatura?
No me cabe duda de que habrá un antes y un después de la pandemia de la Covid-19 para la sanidad en España, como en el resto del mundo. Contamos con un sistema público de salud prestigioso y reconocido por otros países, un sistema que necesita ser mantenido y reforzado. España es un Estado Social y democrático de derecho. Lo dice el art. 1 de la Constitución. No un estado liberal y democrático, sino social. Por ello es una obligación constitucional preservar y proteger el modelo de acceso a la sanidad pública universal que garantice que cualquier ciudadano en cualquier rincón del país será atendido de igual modo. Eso es la cohesión social y la cohesión territorial que vertebran nuestro estado compuesto
El Dictamen sobre Sanidad y Salud Pública de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica aprobado por el Congreso de los Diputados ofrece las claves principales del futuro deseable para la sanidad. Estoy segura que avanzaremos en esta línea, cuyos puntos esenciales son: una sanidad con más recursos a la sanidad, salud pública, muy reforzada, políticas que velen de un modo especial por el personal sanitario, el gran tesoro de nuestra sanidad, una atención primaria renovada con un modelo sanitario que cuide mejor a nuestros mayores.
También es necesaria una apuesta decidida por investigación biomédica con políticas de I+D+i que potencien la industria sanitaria y, por supuesto con una gobernanza que favorezca la cooperación entre comunidades autónomas y la equidad, calidad y eficiencia de la sanidad pública, donde el Senado desempeñará su papel, incorporando la dimensión territorial ante los distintos desafíos a los que nos enfrentamos en el futuro postpandemia.
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