El director general de Asistencia Sanitaria,
José María Abad, ha advertido este viernes de que para reducir las listas de espera
"no hay soluciones mágicas" ni recursos humanos ni materiales suficientes, ni siquiera para concertar intervenciones con la sanidad privada, que en Aragón
no puede absorber más del 5 por ciento de esta lista.
Así lo ha explicado este viernes a los miembros de la Comisión de Sanidad de las Cortes de Aragón, donde ha comparecido para informar sobre la ejecución del
Plan de Abordaje de la Lista de Espera Quirúrgica 2020-2022, a propuesta de Vox, cuyo portavoz,
Santiago Morón, no ha escondido su incredulidad respecto a la efectividad de este plan.
Morón ha preguntado por qué "tan apenas se ha ejecutado el convenio
marco dotado con 31,5 millones, destinados a contratar servicios quirúrgicos en los diez centros privados incluidos en el acuerdo".
Ha cuestionado qué se ha hecho hasta ahora para reducir las listas de espera porque "no nos sirve con hablar solo del número de pacientes, queremos cifras que demuestren el incremento de la actividad quirúrgica en los hospitales". "¿Por qué vamos a creer que ahora se va a ejecutar,
que ahora se van a hacer las cosas bien?" ha sentenciado.
Según Abad, en 2021 las intervenciones se incrementaron un 21 por ciento y la lista de espera pasó de 11.800 a 6.500 pacientes, mientras que en los primeros ocho meses de 2022
las cirugías aumentaron un 5 por ciento con respecto al año anterior y un 34 por ciento en relación a 2009 y que los pacientes que llevaban en espera más de 180 días se redujeron en mil.
Abad ha informado de que el 50 por ciento de los pacientes de la lista se concentran en tres servicios: en
cirugía general y traumatología del Hospital Clínico y en trauma del Miguel Servet.
El director general de Asistencia Sanitaria ha subrayado asimismo que la evolución de las listas de espera depende de las salidas de los pacientes pero también de las entradas, algo que se ha incrementado tras la pandemia de Covid-19 precisamente por el parón que se produjo durante este periodo.
El objetivo del departamento por tanto es incidir en el incremento de los recursos propios como hospitales y quirófanos, aumentar la eficiencia, revisar los pacientes que llevan mas tiempo en la lista, mejorar los sistemas de transparencia y de información y apostar por ofertar recursos fuera del horario habitual, es decir, por la tarde.
En este sentido, ha reconocido que "por mucho que queramos incrementar los recursos humanos,
no hay profesionales suficientes" y ha puesto como ejemplo que en el caso de traumatología "no hay más que los que están trabajando" y que "los que hay, enfermeras y anestesistas no quieren trabajar por la tarde o durante los fines de semana".
También ha incidido en las dificultades a las que se enfrenta la administración para la contratación porque
"hay tiempos y requisitos" que cumplir. "No se pueden iniciar contrataciones sin presupuestos" ha dicho Abad, quien ha añadido que luego se requieren unos pasos, "porque trabajamos con dinero público", que hacen que la contratación no sea ágil.
Aunque en el plan de choque también entra la concertación de actividad quirúrgica con los hospitales privados, ha subrayado que ésta depende de su capacidad de absorción porque "no hay recursos finitos" y en el caso de Aragón, ha precisado, la sanidad privada solo puede
absorber entre 2.500 y 3.000 pacientes al año, además de que tampoco se les puede derivar pacientes complejos porque no tienen recursos para atenderlos.
Hospital de Teruel o el de Calatayud
Es por lo que desde la Consejería de Sanidad se está valorando recurrir al
hospital de Teruel, que tiene una menor lista de espera, o abordar la distribución quirúrgica en función de la capacidad de otros hospitales de la Comunidad como el de
Calatayud, además de recurrir al de la Defensa y en 2023 retomar el convenio con la MAZ para traumatología y cirugía general, en lo único que este centro tiene capacidad.
Respecto a las críticas por que Aragón tenga los peores datos de todas las comunidades autónomas, Abad ha asegurado que conoce "bien los mecanismos para maquillar las listas de espera" como no incluir a los pacientes hasta que tienen hecho el preoperatorio, que tiene una validez de 6 meses. "No es buena idea maquillar las listas para sacar buenos resultados", ha advertido Abad, quien ha señalado además que en el caso de los afectados por cáncer en Aragón no tienen que esperar
más de 30 días una intervención.
Por la oposición, desde el PP, el diputado Jesús Fuertes ha calificado de "pobre" el balance de la reducción de las listas de espera, que
cifra en 300 pacientes, y ha reprochado a Abad la falta de autocrítica así como la rescisión de los contratos profesionales.
Por Ciudadanos, Elisa Sacacia también cree que la evolución de las listas de espera no es buena y ha augurado que
las cifras de 2022 serán peor que las de 2021 y desde IU, Álvaro Sanz ha insistido en que es un problema estructural que va más allá del hecho coyuntural de su existencia".
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