Pedro Sánchez ha fijado su rechazo a la
“privatización” sanitaria como uno de los ejes centrales de su campaña para las
elecciones generales del 23 de julio. El todavía presidente del Gobierno se ha dirigido al grupo parlamentario socialista para anticipar las claves con las que pretende competir tanto con el
Partido Popular como con
Vox en las urnas, tras el éxito de la derecha en los comicios autonómicos y municipales. “El PSOE debe parar esta corriente reaccionaria”, ha enfatizado ante su bancada en el
Congreso de los Diputados.
El secretario general de los socialistas ha planteado su estrategia electoral como una dicotomía entre los
proyectos que la coalición ha desarrollado en lo que va de legislatura y las iniciativas de las formaciones de la derecha, a las que ha acusado de querer retomar con
“mayor intensidad” la privatización de los servicios de salud tras
los resultados del 28-M. “¿Acaso a lo que aspiran es a recortar y no a reforzar el sistema sanitario?”, ha expuesto.
Sánchez ha vaticinado algunos proyectos sanitarios impulsados en los últimos cuatro años pueden verse amenazados si finalmente PP y Vox lograran una mayoría parlamentaria en España, como el derecho a una “
muerte digna” reconocido en la Ley de la Eutanasia o los cambios en la
regulación del aborto que se han actualizado con una nueva normativa en el Congreso de los Diputados.
“Hay que clarificar
si los españoles quieren seguir políticas de ampliación de derechos o quieren derogarlos como clama la coalición de la derecha extrema y extrema derecha”, ha sentenciado ante el nutrido público de parlamentarios socialistas que han acabado prematuramente con su labor debido a la disolución de Las Cortes Generales para la convocatoria de elecciones.
El programa socialista para las elecciones del 23-J
La subida del
Salario Mínimo Interprofesional (SMI), el despliegue del Ingreso Mínimo Vital (IMV), la
reforma laboral, la Ley de Vivienda, los impuestos a grandes energéticas o bancos, las becas para estudiantes, las inversiones en renovables o
la revalorización de las pensiones de acuerdo a la inflación o la gestión de los Fondos Europeos son algunos de los proyectos con los que el presidente del Gobierno planea influir en la opinión pública de cara a la llamada a las urnas.
“Donde ayer había un socialista mañana habrá alguien del PP o de Vox con un programa del que lo único que conocemos es que pretenden derogar el sanchismo.
Derogar significa destruir todo lo construido, desmantelar todo lo conquistado, acabar con los avances sociales de los últimos años”, ha enfatizado.
El presidente del Gobierno ha reconocido que a lo largo de la legislatura también se han cometido algunos “errores” en la gestión política, pero ha puesto en valor la labor durante la legislatura
. “Humildemente creo que los aciertos han sido mayores que los tropiezos. Hemos conseguido grandes cosas, formidables avances en beneficio de la mayoría social, cosas que parecían lejanas”, ha recordado.
Sánchez ha reconocido que la
convocatoria adelantada en plenas vacaciones puede despertar un cierto hartazgo entre la ciudadanía, pero ha insistido en la necesidad de movilizar al electorado.
“Necesita la sociedad española descansar, pero lo que se decida el 23J va a ser decisivo para España porque el resultado va a tener efectos sobre las vidas de nuestro país en la próxima década”, ha concluido.
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