El abastecimiento de fármacos es un elemento fundamental para garantizar la salud de los pacientes y, durante la epidemia del coronavirus, la propia Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) reconoce que no ha habido un riesgo real de corte de suministros. Este es uno de los aspectos que se han analizado en el undécimo
Encuentro Global de Parlamentari@s de Sanidad organizado por
Redacción Médica en colaboración con
Abbot, Aproafa, Boehringer Ingelheim, Chiesi, Gilead y Sanofi, durante la mesa de debate titulada
‘Industria y prestación farmacéutica. Distribución controlada de medicamentos. Necesidad de una reserva estratégica. El rol del sector privado’.
Una mesa que ha moderado
Juan Manuel Fernández, jefe de las secciones de Empresas y Autonomías de este diario, y en la que han participado
José Ignacio Delgado Palacios, portavoz de Ciudadanos en la Comisión de Sanidad de las Cortes de Castilla y León;
José Ramón Luis-Yagüe Sánchez, director de Relaciones con las Comunidades Autónomas de Farmaindustria;
Carmen Riolobos Regadera, portavoz de Consumo del PP en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados; y
Jesús María Ruiz García, portavoz del PSOE en la Comisión de Salud y Familias del Parlamento de Andalucía.
Durante esta pandemia del Covid-19, en la que el sistema sanitario se ha visto sobrecargado,
José Ignacio Delgado, portavoz de Ciudadanos en la Comisión de Sanidad de las Cortes de Castilla y León, pone de relieve que
la distribución y suministro de medicamentos en España “ha demostrado su eficacia y valía porque no ha habido escasez” en ningún momento en lo que a fármacos básicos se refiere y apluede la labor de las empresas farmacéuticas en este aspecto.
Por otro lado, ha explicado que, en Castilla y León, durante la crisis sanitaria,
“se multiplicó por 2,5 el número de pacientes, pero se garantizó su acceso a medicamentos” y, es este aspecto, juega un papel preponderante las reservas estratégicas de medicamentos. Es necesario una coordinación entre todas las comunidades autónomas “para apoyarnos mutuamente y que en aquellos lugares donde más falta hagan medicamentos rápidamente se pueda acceder a ellos”.
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El abastecimiento de fármacos es un elemento fundamental para garantizar la salud de los pacientes, tal y como han coincidido los participantes.
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Además, ha abogado por una red nacional de depósitos de materiales sanitarios indispensable, algo en lo que ya trabaja la
Comisión de Reconstrucción del Congreso de los Diputados, al tiempo que ha defendido “eliminar el copago para personas dependientes y fomentar la compra centralizada para ahorrar costes” y así tratar de garantizar el acceso a todos los medicamentos a los grupos más vulnerables.
José Ramón Luis-Yagüe Sánchez, director de Relaciones con las Comunidades Autónomas de Farmaindustria, ha comenzado su intervención asegurando que
“España ha dado un ejemplo encomiable de solidaridad y colaboración durante la pandemia” del coronavirus. En esta línea ha mantenido que sin salud no hay bienestar y que salud salud tampoco hay progreso social. Prueba de ello es que por un problema de salud como el del Covid-19 , “tenemos un problema social y económico”.
En este contexto, ha subrayado que
“la industria farmacéutica está comprometida con España y con la innovación” al tiempo que ha ofrecido algunos datos sobre las aportaciones de este sector: gracias a los medicamentos innovadores ha aumentado un 73 por ciento, es un motor de empelo y una potencia en investigación, pues 20 de cada 100 euros de la investigación que proviene del sector privado en España encuentra su origen en el sector farmacéutico.
“Por cada euro que se invierte en medicamentos innovadores, se revierte al sistema entre 2 y 8 euros”, ha recalcado.
Asimsimo, Luis-Yagüe ha apuntado que
España es el primer país de Europa y el cuarto del mundo en ensayos contra el coronavirus, lo cual “es posible a un sistema muy consolidado y el apoyo de las administraciones”, además, “la Aemps reconoce que no ha habido problemas de desabastecimiento durante los meses más duros de la pandemia”.
También ha argumentado que el problema no es la eficiencia de los medicamentos, sino la solvencia.
“Al sistema público le cuesta lo mismo el medicamento de marca que los genéricos”, por eso, “poner el foco en la receta por principio activo no tiene sentido”. “El problema no solos biosimilares, es la eficiencia y ser eficiente en las compras. Comprar el más eficiente, no el más o menos caro” es la clave.