La creación de la
reserva estratégica industrial con la que el Gobierno pretende paliar los problemas de desabastecimiento en el mercado internacional de las materias primas será fruto del consenso.
Socialistas y populares se han puesto de acuerdo para votar a favor de la proposición no de ley con la que la
Comisión de Industria del Congreso de los Diputados pretende agilizar este nuevo instrumento ideado tras el impacto de la crisis de suministros que ha marcado el último año.
La iniciativa parlamentaria corría a cargo de la diputada socialista
Ana Botella, que ha logrado atraer también los votos de la bancada popular después de aceptar una enmienda transaccional con algunos cambios del texto. La votación ha salido adelante con el apoyo de
30 diputados y únicamente la
abstención de otros 6, después de la oposición que sí que ha planteado Vox.
La proposición incide en la necesidad de crear esta nueva reserva con el objetivo de garantizar la
“producción nacional de aquellos recursos de primera necesidad o considerados estratégicos” y evitar los problemas derivados del mercado internacional. Y además también lleva aparejada la puesta en marcha de un
nuevo órgano interministerial que será el encargado de supervisar su funcionamiento y evitar desabastecimientos en situaciones críticas como la que ha desencadenado la pandemia de Covid-19.
La crisis de suministro y el sector sanitario
Botella ha defendido la iniciativa para garantizar la
“competitividad comercial, energética e industrial” de España. Entre los ejemplos de estos problemas de desabastecimiento, ha citado la falta de semiconductores pero tambiñen la
“dependencia del abastecimiento exterior” que el país tiene a la hora de producir
equipos sanitarios y farmacéuticos que son “críticos”. “Podríamos mirar para otro lado, pero el grupo socialista entiende que desde la Comisión de Industria debemos tomar partido”, ha apuntado.
El diputado del Partido Popular,
Alberto Herrero, ha recibido el guante y se ha ofrecido a respaldar la iniciativa si se aceptaba una
batería de 10 enmiendas con algunas adaptaciones del texto. “Estamos de acuerdo en el fondo de la necesidad, si bien es una PNL generalista que
nada incide en los sectores industriales”, ha apostillado.
El visto bueno de los populares se ha sumado a los apoyos habituales del bloque del Gobierno.
Unidas Podemos también ha valorado “positivamente” la iniciativa, aunque ha pedido ir más allá y poner en marcha también diagnósticos sectoriales para analizar los problemas derivados de la “c
oncentración geográfica y empresarial de la producción de ciertos componentes clave”, según ha apuntado
Sofía Fernández.
El único grupo que ha hecho una fuerte oposición a la proposición socialista ha sido
Vox. José María Figaredo ha tildado la propuesta como una estrategia y ha echado de menos políticas para frenar la crisis energética.
“La realidad es que ustedes lo que quieren vender es humo. No están haciendo nada por España”, ha subrayado.
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