Si hay sintonías o disidencias entre
PP y Vox en políticas de salud, desde luego no será por el reciente choque que ha dinamitado los gobiernos autonómicos que sustentaban en coalición. Al menos, así lo aseguran voces autorizadas de una y otra formación, que coinciden en que el ‘ruido’ externo no debería alterar sus negociaciones en la
Comisión de Sanidad.
Tanto en Génova como en Bambú resuena todavía la ruptura que la ejecutiva de Vox consumó el pasado jueves con el trasfondo del reparto autonómico de
menores no acompañados. Como resultado, la formación que lidera a nivel nacional
Santiago Abascal abandonó los cinco gobiernos regionales que regía hasta ahora de la mano del PP: Extremadura, Baleares, Castilla y León, Aragón, Murcia y Comunidad Valenciana.
Representantes de una y otra formación insisten, en cualquier caso, en la necesidad de alejar la polémica de la política sanitaria. “En la Comisión de Sanidad lo que todos buscamos es
mejorar el Sistema Nacional de Salud (SNS)”, destaca
Tomás Fernández, portavoz adjunto de Vox en la citada cámara, quien incide, eso sí, en que su grupo ha caminado en solitario en algunas de las iniciativas que se han abordado en el Congreso (por ejemplo, con la defensa de un sistema único en todo el territorio nacional).
“No apoyaremos ninguna medida que vaya en contra de la
equidad entre españoles”, alega el mandatario de Vox.
Se trata de una postura semejante a la que defienden en el Partido Popular. “
La situación no ha cambiado”, zanja
Elvira Velasco, portavoz de este grupo en la Comisión de Sanidad, quien reconoce que hubo cierta sorpresa en la cámara después de que Abascal consumara su amenaza.
Otras fuentes del PP a nivel nacional inciden en que el “cambio de rumbo” de Vox, más allá de lo “abrupto” del mismo, juega “solo en su contra”. “
No lo entienden ni sus propios miembros”, sostienen desde la formación popular, donde consideran que la ejecutiva de Vox ha usado como “excusa” la polémica generada por el reparto de menores inmigrantes para “fines electoralistas”. Insisten, en cualquier caso, en que no cerrarán al grupo de Abascal la puerta para negociar medidas sanitarias si estas resultan
“beneficiosas para el SNS”.
Misma agenda sanitaria en las CCAA afectadas
Más delicada es la situación en las cinco autonomías en las que los dirigentes de PP y Vox negociaban hasta ahora en coalición, aunque, a priori,
las agendas sanitarias no sufrirán grandes alteraciones. De hecho, todos los consejeros de Salud están vinculados al Partido Popular, y ninguna de estas regiones (Extremadura, Baleares, Castilla y León, Aragón, Murcia y Comunidad Valenciana) ha dado muestra alguna de pretender celebrar
elecciones.
No obstante, las fuentes autonómicas consultadas por este periódico asumen que la gobernabilidad será "
más complicada” con Vox en la oposición. "Habrá más dificultades", subrayan.
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