Podemos suma el Covid a la primera Ley nacional de Salud Mental

El grupo parlamentario actualiza la norma presentada en 2019 con "los nuevos retos" surgidos tras la pandemia


31 may 2021. 15.10H
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Unidas Podemos ha dado este lunes a conocer la que será su propuesta para mejorar el área con "menor nivel de resolución" del SNS, como es la salud mental. Esta nueva Ley, similar a la presentada por el grupo en 2019, incluye un apartado específico centrado en los problemas de salud mental "agravados" durante la pandemia.

En concreto, el artículo 35 de su propuesta está íntegramente dedicado la atención de las personas afectadas por la crisis sanitaria con programas específicos para identificar patologías en salud mental o la realización de estudios de investigación que aborden tanto los síntomas de la infección como otros originados en el contexto de la pandemia.

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El texto también plantea establecer protocolos de formación para identificar síntomas derivados de la pandemia y adoptar medidas protectoras tanto en la atención como sociosanitaria. La formación se compromete además a facilitar los medios adecuados para que estas personas reciban una atención integral. 

Aumento de profesionales de salud mental 


La estrategia Covid-19 es una de las actualizaciones que incluye la renovada propuesta de Podemos, presentada de forma pionera hace dos años, pero que finalmente no llegó a materializarse por la convocatoria de elecciones, tal y como ha explicado su portavoz en el Congreso, Pablo Echenique. 

A la hora de redactar la consulta, la formación morada ha querido tener en cuenta el impacto "adicional" que han supuesto los nuevos "riesgos y desafíos derivados de del confinamiento, el distanciamiento social o el uso de mascarillas", como la falta de socialización, la frustración, el miedo y la incertidumbre por la salud propia o familiar, a los que se unen los efectos socioeconómicos que han afectado "sobre todo a las personas con rentas más bajas". 

Esto ha dado lugar a un incremento de los casos de ansiedad, depresión, estrés, duelos patológicos, evolución rápida desfavorable de las demencias, abusos de alcohol y otras adicciones y trastornos adaptativos, a los que se sumarán "otros casos que podrán surgir a medio plazo, como trastornos de estrés postraumáticos y mayor riesgo de conductas suicidas y autolesiones". Por tanto, desde el partido consideran esencial reforzar el marco asistencial y adoptar acciones específicas en este ámbito tras la pandemia. 

España es, de hecho, uno de los pocos países en todo el mundo que no cuenta con un plan de salud mental en respuesta a la Covid-19, frente al 89 por ciento que sí integra este área en su estrategia nacional y a pesar de las peticiones lanzadas en este sentido por la Organización Mundial de la Salud. Las distintas estrategias elaboradas en los últimos años, resultan "insuficientes" a ojos del partido, para el que "la salud mental debe ser considerada una prioridad absoluta".

Así, tal y como recoge la norma, apuestan por un aumento "decidido" en los recursos humanos de este área, que permitan aumentar las ratios mínimas españolas y acabar con "la falta crónica de profesionales", explicaba Echenique. 

Acabar con el "estigma" de la salud mental


En estos momentos, España cuenta con 6 psicólogos y 10 psiquiatras por cada 100.000 habitantes, frente a los 18 que registran, de media, el resto de países europeos. En el ámbito de la Enfermería, son 10 los profesionales dedicados a la salud mental por cada 100.000 habitantes, mientras que la media europea alcanza los 23.

Unos datos que, según el portavoz, explicarían los "retrasos sistemáticos en la atención que presenta el sistema público", con una falta de "financiación histórica". Según Echenique, la asistencia de salud mental ha pasado de ser "un derecho a un privilegio de clase", puesto que "solamente quien puede pagarse una atención privada tiene acceso a una atención mental adecuada". 

Además del aumento de plantillas, la normativa buscará acortar los tiempos de acceso de los pacientes a estos servicios, con una "fuerte apuesta" por la prevención, especialmente dentro del ámbito laboral. Así, el texto pretende "obligar" a las empresas a que garanticen la salud mental de sus trabajadores "como parte del deber de prevención de riesgos laborales". La norma incluye además un apartado específico dedicado a la prevención del suicidio con formación específica para el personal de urgencias y emergencias y los profesionales sanitarios y sociosanitarios.

Esta nueva Ley de Salud Mental también tratará de acabar con el "estigma" y "la discriminación" asociados a las enfermedades mentales desde el plano asistencial y promocional, y garantizar un acceso equitativo a estos servicios. 

Antes de presentar la norma al resto de partidos en el Congreso, la formación ha querido incorporar "posibles mejoras y propuestas" a través de un proceso de consulta previo que se extenderá durante los próximos 2 meses en aras de conseguir el mayor "grado de consenso" en el texto. Por tanto, no será hasta después de verano cuando la propuesta, previsiblemente se debata en el Pleno de la Cámara. 



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