La
Proposición de Ley sobre eutanasia que ha presentado Podemos en el Congreso no superará el primer trámite parlamentario al no obtener los votos necesarios en la cámara. Tanto PSOE y Ciudadanos han anunciado que se van a abstener y el PP votará en contra. Ambos partidos ha registrado una
ley de muerte digna y piden primero abrir ese debate para abordar después el
debate de la eutanasia.
Antonio Hernando, portavoz parlamentario del PSOE, ha defendido su abstención en la intención de fijar primero "una posición común" en el seno del partido. "A partir de ahí manifestaremos nuestra opinión en la cámara", ha señalado.
Por parte de Ciudadanos,
Albert Rivera ha explicado que la propuesta de C's sobre muerte digna se debatirá la semana que viene en la cámara y la ha calificado como "una ley seria que garantiza los
derechos de los pacientes y de los médicos que servirá para dignificar el final de la vida”.
La portavoz parlamentaria del grupo de Podemos,
Irene Montero, ha criticado que "la triple alianza se alía de nuevo para impedir que se legisle sobre el derecho a morir dignamente en nuestro país". Ha aludido a varias encuestas en las que se muestra un apoyo mayoritario a legalizar la eutanasia y ha dicho que "no es propio de un país democrático del siglo XXI que, en un tema que tiene consenso, el parlamento suponga un freno".
Tres propuestas en el Congreso
En el Congreso hay registradas dos
propuestas sobre muerte digna por parte de Ciudadanos y PSOE y la de
eutanasia del grupo Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea. Los tres textos llegaron entre diciembre y febrero y ya entonces los portavoces de Sanidad de Ciudadanos y PSOE aclararon
su intención de abordar primero la ley de muerte digna. Podemos se les ha adelantado y esta tarde el Congreso votará la ley de eutanasia antes que ninguna de las otras dos propuestas.
La
propuesta de Podemos sobre eutanasia recoge ocho
obligaciones para el médico entre las que se incluyen informar completamente al paciente, constatar que padece una enfermedad terminal y que se trata de una petición voluntaria. Para garantizar que el enfermo está completamente convencido de que quiere morir, deberá solicitarlo por escrito dos veces con una diferencia al menos de 15 días. También incluye la opinión de un segundo médico que deberá redactar un informe sobre el caso que quedará registrado en la historia clínica.
En el caso del
PSOE,
su propuesta pasa por regular "los derechos de la persona ante el
proceso final de la vida". A diferencia de la de Podemos, esta no incluye el
suicidio asistido y se centra en los
cuidados paliativos. Esta propuesta
no recoge la posibilidad de objeción de conciencia de los médicos que deberán "abstenerse de imponer" sus criterios ante lo que el PSOE considera como "un derecho del paciente".
Por parte de
Ciudadanos,
la iniciativa también aborda la muerte digna y excluye el suicidio asistido. Para evitar la obstinación terapéutica (aquellas prácticas que prolonguen médicamente la vida del paciente aunque esté sufriendo y en fase terminal), Ciudadanos propone limitar el
esfuerzo terapéutico tras haber escuchado al
personal de enfermería y con una opinión coincidente de, al menos, otro médico. Ciudadanos
sí recoge la objeción de
conciencia de los profesionales, pero aclara que los centros sanitarios "deberán arbitrar los medios para que los derechos de los pacientes no se vean mermados" por la negativa o ausencia del profesional.
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