La
regulación del cannabis medicinal ya cuenta con una mayoría amplía en el Congreso de los Diputados.
Partido Socialista, Unidas Podemos, Ciudadanos, Partido Nacionalista Vasco y PDeCAT han votado a favor de un nuevo informe de conclusiones que abre la puerta a dispensar este tipo de fármacos mediante una receta médica que deberá ser prescrita "preferentemente" por los
especialistas. Mientras que sitúa tanto a la
farmacia hospitalaria como a la comunitaria como sus dos únicos puntos de acceso, según el documento final al que ha tenido acceso
Redacción Médica.
Este acuerdo es el resultado de meses de comparecencias en la
Comisión de Sanidad por parte de diferentes expertos que han sido llamados por los parlamentarios. Tras semanas perfilando las propuestas individuales de cada grupo, se ha llegado a esta propuesta de consenso. Las divergencias han llegado tanto a
Esquerra Republicana como a
EH Bildu a abstenerse. Mientras que el
Partido Popular y
Vox son las únicas formaciones que se han decantado por el ‘no’.
El nuevo informe de conclusiones se ha manifestado a favor del
“uso terapéutico” del cannabis medicinal para pacientes con patologías como la
esclerosis múltiple, algunas formas de
epilepsia, náuseas o vómitos derivados de la
quimioterapia o la
endometriosis. Entre las principales novedades, figura la incorporación también al grupo de aquellas personas con
dolores crónicos como los enfermos oncológicos. Se han diseñado estos perfiles porque cuentan con los
“indicios más sólidos de utilidad”, pero se ha dejado la puerta abierta a nuevas indicaciones terapéuticas cuando haya estudios científicos que aporten más datos.
La hoja de ruta marca que este tipo de preparados únicamente podrán dispensarse mediante una receta médica que “preferentemente” firmarán
los especialistas de las áreas que atiendan estas enfermedades. Una condición que no recoge la petición expresa de grupos como el PNV o ERC para facilitar por escrito la dispensación también a través de
los profesionales de Atención Primaria.
En cuanto a los lugares de acceso, los grupos parlamentarios que han suscrito el acuerdo han apostado por que la dispensación de las fórmulas magistrales con extractos o preparados recaiga en la
red de farmacias del Sistema Nacional de Salud (SNS). Se dará principalmente en las
hospitalarias, aunque se ha abierto la posibilidad a explorar también como “alternativa”
las comunitarias. Un cambio que no figuraba en la propuesta inicial del grupo socialista.
Lo que finalmente no ha recogido el acuerdo son algunas iniciativas que habían dejado por escrito las formaciones como la posibilidad de dispensar también el
cannabis medicinal en establecimientos con licencia, como había solicitado
Unidas Podemos, o permitir el
autocultivo de la planta en pacientes con receta, que había plasmado
Esquerra Republicana.
El informe de conclusiones ha puesto el foco fundamentalmente en preparados del cannabis y solo ha abierto la puerta al
consumo de la flor en algunos “proyectos experimentales”. Algo que choca con el planteamiento del grupo de Gabriel Rufián que era el único que se había manifestado abiertamente a favor de
su uso por parte de los pacientes.
La Aemps tendrá 6 meses para actualizar su normativa
Como parte del acuerdo, los grupos han acordado conceder un plazo de seis meses a la
Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) para que facilite que las recomendaciones tengan “
encaje en la normativa y sean viables”. Mientras que se encargue de validar la “disponibilidad” en el mercado farmacéutico de los extractos y preparados estandarizados del cannabis.
Las formaciones que han votado la iniciativa han concluido que la organización que dirige
María Jesús Lamas tenga un
“rol crucial” en el desarrollo del proyecto y en la coordinación con las comunidades autónomas. “Debería definir mecanismos congruentes con la normativa vigente a través de los cuales sea posible la prescripción y dispensación”.
Además, la hoja de conclusiones también apuesta por crear un
registro centralizado de los pacientes que reciban este tipo de fórmulas magistrales a partir de los datos proporcionados por los servicios autonómicos de salud. El objetivo es que la recopilación de información permita
“evaluar los resultados” de los tratamientos y mejorar “progresivamente” la base científica.
Como contraparte del programa, los grupos han subrayado en la importancia de que la regulación del cannabis terapéutico no termine facilitando una
“mayor disponibilidad y consumo” fuera del contexto sanitario. “Es absolutamente necesario evitar que el uso terapéutico de extractos o preparados estandarizados de cannabis para determinados pacientes con indicaciones concretas,
se confunda con una invocación genérica al uso general de cannabis por la población”, han puntualizado.
Farmacia da su visto bueno al modelo de regulación
El documento votado por los grupos ha recibido también el visto bueno del
Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos que ha valorado “positivamente” el texto final. La organización ha celebrado que se haya incluido definitivamente la posibilidad de dispensar el cannabis medicinal también en la
red de farmacias comunitarias. Era una de las reivindicaciones que ya plasmó su presidente,
Jesús Aguilar, cuando compareció en la Comisión de Sanidad para ofrecer su visión.
Los farmacéuticos, que abogaron por poner en marcha
un programa piloto similar al de Francia, han insistido en que su participación es una medida que
“beneficiará al paciente”. Mientras que han mandado un mensaje al Gobierno para que agilice los trámites en la materialización de este acuerdo en la
“futura legislación” así como que se tenga en cuenta que las farmacias comunitarias puedan ofrecer los preparados en
“las mismas condiciones” que las hospitalarias.
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