El
Consejo de Ministros ha dado luz verde a la renovación del convenio de la
Mutualidad General de Funcionarios del Estado (Muface). "Es un acuerdo de todos los grupos", ha confirmado la ministra Portavoz,
Isabel Rodríguez, ante la pregunta formulada por
Redacción Médica. Un nueva contratación, cuyo importe alcanzará finalmente los 3.571 millones de euros, que también
ha contado con el apoyo de Unidas Podemos, a pesar de haberse manifestado en contra del mantenimiento de este sistema.
Sin ir más lejos, el
Ministerio de Derechos Sociales, que dirige Ione Belarra, ha cuestionado la partida fijada por Hacienda, inisistiendo en en que el acuerdo de coalición pauta la evolución de un sistema de atención plenamente público.
Además, según informaron fuentes de la formación morada a este periódico, el grupo confederal ha presentado recientemente una
nueva propuesta para que "las nuevas incorporaciones de los colectivos hasta hoy protegidos por el mutualismo administrativo
se incluyan en el régimen general del Sistema Nacional de Salud".
Una opinión compartida por buena parte de las formaciones políticas que apoyaron al Gobierno de coalición de
PSOE y
Unidas Podemos, que obtuvo el respaldo de
PNV,
BNG,
Nueva Canarias,
Más País,
Compromís y
Teruel Existe, así como las abstenciones de
ERC y
Bildu.
De la eliminación a la desaparición progresiva
Desde el
Bloque Nacionalista Galego (BNG) defienden la prestación de servicios pública como una garantía de igualdad y atención. "Defendemos que se vaya avanzando y fortaleciendo la prestación sanitaria desde el sistema sanitario público y para que eso sea así hay que dar pasos en esa dirección y no en la contraria", apunta a este periódico la portavoz de Sanidade del BNG, Montserrat Prado.
A este respecto, la diputada se muestra en contra de seguir manteniendo o aumentando conciertos, "como es la práctica que se está llevando". "La sanidad privada aumenta mientras que la pública disminuye en cuanto a presupuestos y derivación directa de personas que pagan desde su bolsillo servicios sanitarios o se hacen seguros privados", subraya Prado, que insiste en que la formación no defiende "esa dirección", sino la de aumentar las prestaciones desde lo público para lo público.
Más tajantes se muestran en
Más País, a favor de extinguir el modelo. "A Muface no hay ni que cronificarlo ni que mejorarlo, hay que hacer que se extinga", informaban fuentes del partido. Como alternativa, proponer pasar a sus mutualistas al régimen general y, en términos sanitarios, incorporar tanto su financiación como a las personas a la sanidad pública. "Los trabajadores y trabajadoras públicos han de ser los primeros en beneficiarse de la sanidad pública y en aportar a su mantenimiento y funcionamiento", espetan desde la formación.
Esquerra Republicana (ERC) se posiciona, igualmente, dentro del bloque de detractores con un "posicionamiento totalmente crítico con las actuaciones de los distintos gobiernos adoptadas por PP y PSOE en materia de Seguridad Social y prestaciones sociales y sanitarias". "Nuestro grupo no va a ser cómplice de recortes de derechos de pensionistas, privatizaciones ni más saqueos a la caja de la Seguridad Social", aseguran. Sin embargo, explican que las propuestas concretas para cada ámbito como el relativo a las mutuas, las harán públicas en el momento de presentación de enmiendas y en los debates parlamentarios, en consonancia con la línea política mantenida por el partido durante las últimas legislaturas.
El
PNV no se opondrá al nuevo convenio con Muface, si bien los nacionalistas vascos defienden que este modelo debe avanzar hacia su “extensión” de forma que se integre a los funcionarios en el Régimen General de la Seguridad. “Pero entendemos que, a día de hoy, son unos gastos que hay que cubrir”, asume el diputado Mikel Legarda.
Una idea que apoyan desde
Compromís, a favor de "ir eliminando Muface progresivamente". Su idea es que los funcionarios pasen al régimen general del Sistema de Salud, "pero siempre con el consiguiente fortalecimiento de los recursos de la sanidad pública para asumir este cambio".
169 votos a favor de la permanencia de Muface
Por el contrario, el otro partido vasco con representación en el Congreso,
EH Bildu, opta por mantenerse de perfil ante la controversia generada en torno a Muface. En este sentido, desde la formación soberanista indican que no tienen “ninguna posición” respecto a un asunto, que, añaden, tiene poca repercusión en Euskadi, donde ocho de cada diez funcionarios lo so al servicio de las administraciones autonómicas.
Teruel Existe adoptaba una postura similar, al no entrar a valorar el modelo por "falta de información", mientras que
Nueva Canarias no emitía una respuesta a tiempo al cierre de esta noticia.
Por tanto, a pesar de las reticencias mostradas por los garantes del Gobierno de coalición, el apoyo a Muface sigue siendo mayoritario en la Cámara, gracias, en parte, al grueso de
120 diputados que mantiene la bancada socialista y que consolida la prevalencia del modelo. Hace tan solo unos días, el Gobierno, señalaba este modelo como la "piedra angular del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia" en su apuesta por por el
mantenimiento y consolidación de las mutualidades.
A ello habría que sumar los apoyos de
Ciudadanos, PP y VOX, 149 en total,
que ven con buenos ojos la permanencia del sistema, tal y como han hecho saber en numerosas ocasiones. Sin ir más lejos, Juan Luis Steegmann, diputado de Vox, aseguraba durante el
XII Encuentro de Parlamentarios organizado por
Redacción Médica, que el "80 por ciento de los funcionarios eligen libremente Muface". Su extinción supondría un recargo a las arcas públicas de cerca de 500 millones de euros", apuntaba, en esta misma dirección, Eduardo Raboso en representación del Grupo Popular.
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