Moncloa enfría el IVA superreducido en sanidad y llama a la "prudencia"

El Gobierno recuerda que España ya registra una elevada "pérdida de recaudación" por tipos bajos y exenciones

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.

16 ene 2024. 13.20H
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El Gobierno enfría las expectativas de aplicar un IVA superreducido para productos y tecnologías sanitarias, tal y como reclama la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE). Primero, porque una medida de este calibre precisaría de un “análisis sosegado y técnico” para conocer sus efectos. Pero también porque España, defiende el gabinete de Pedro Sánchez, ya registra una elevada “pérdida de recaudación” de este impuesto “derivada de la aplicación de tipos reducidos y exenciones”.

El Ejecutivo central se ha referido a la posibilidad de instaurar un IVA superreducido en sanidad a instancias del PP, que transmitió las demandas de ASPE a través de una pregunta parlamentaria. La organización que dirige Carlos Rus defendió recientemente que el de la sanidad podría ser uno de los sectores que se beneficien de la Directiva europea 2022/542, que abre la puerta a aplicar este impuesto indirecto por debajo del 5 por ciento en productos de interés general.

En concreto, la citada directiva establece que los Estados miembros tienen “libertad para aplicar un tipo reducido inferior al mínimo del 5 por ciento y una exención con derecho a deducción del IVA a bienes y prestaciones de servicios que se considera que cubren necesidades básicas”, entre los que citan a los productos farmacéuticos y sanitarios, además de la alimentación, el agua y el transporte.

"Análisis sosegado" para reducir modificar el IVA


En España, el IVA que se aplica para productos sanitarios y equipos médicos puede llegar a alcanzar el 21 por ciento, aunque el abanico es amplio. Nada hace indicar que el tablero vaya a cambiar en el corto plazo, o al menos así se desprende de una reciente respuesta parlamentaria del Gobierno, que llama a la “prudencia”. 

En concreto, el gabinete de Pedro Sánchez aboga por una modificación de la Ley 37/1992, relativa al Impuesto sobre el Valor Añadido, “en el marco de una revisión general de la política tributaria en materia de tipos reducidos”. Una labor que, incide, precisa de un “análisis sosegado y técnico para conocer sus efectos, diseño, alcance y ámbito de aplicación”.

En cualquier caso, Moncloa subraya que España “figura tradicionalmente” entre los Estados miembros que presenta un mayor VAT Policy gap, que se traduce como la pérdida de recaudación del Impuesto derivada de la aplicación de tipos reducidos y exenciones. 

Ahorro por el IVA superreducido en sanidad


Según ASPE y Fenin (la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria), reducir la carga impositiva que pesa sobre los productos de salud supondría un ahorro de más de 1.000 millones de euros parala sanidad pública y la privada. "La reinversión de estos recursos en otros ámbitos, como la innovación tecnológica o terapéutica, puede generar un impacto positivo en varios niveles", destacan.

A este respecto, sostienen que los servicios de salud de las comunidades autónomas optarían a mejorar la asistencia sanitaria ofrecida, por ejemplo, incorporando innovaciones tecnológicas o disminuyendo el actual nivel de obsolescencia del equipamiento, entre otras ventajas. Un IVA reducido beneficiaría de igual manera a los ciudadanos, para una mayor y mejor accesibilidad a avances científico-médicos.

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