El Gobierno ha constituido un
Grupo Técnico de Enfermedades Profesionales en coordinación con distintos ministerios, entre ellos Sanidad y Trabajo. Este organismo pretende estudiar posibles “
modificaciones normativas” y atender diversas demandas relacionadas con la
inclusión de nuevas patologías en el cuadro de enfermedades profesionales, en especial los
trastornos mentales, tal y como ha explicado en una respuesta parlamentaria.
Esta respuesta llega después de que el
Grupo Popular solicitase al Ejecutivo más detalles sobre unas declaraciones de
Belén González, comisionada de Salud Mental en las que afirmaba que el
Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones iban a trabajar para “incluir los
trastornos mentales dentro de la lista de enfermedades profesionales”. La duda principal de esta formación era si las medidas previstas para hacer efectiva dicha inclusión serían
consensuadas con las Comunidades Autónomas y representantes de pacientes y profesionales sanitarios, así como los
plazos y recursos destinados a esta iniciativa.
Modificación de las enfermedades profesionales
El Ejecutivo, en su respuesta, aclara que cualquier
modificación en el cuadro de enfermedades profesionales, que actualmente incluye patologías causadas por agentes
químicos,
físicos,
biológicos y
carcinogénicos, debe seguir el procedimiento establecido en el Real Decreto 1299/2006.
Según el artículo 2 de esta norma, la modificación requiere el
informe conjunto de los Ministerios de Trabajo y de Sanidad, así como de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo. Este proceso también está acelerado a la inclusión de patologías reconocidas a nivel europeo.
En este contexto, el Gobierno ha destacado la importancia de la
coordinación interministerial para analizar la posible incorporación de trastornos mentales a la
lista de enfermedades profesionales. Según se indica en su respuesta, el
Grupo Técnico de Enfermedades Profesionales ha sido creado “con el fin de estudiar posibles modificaciones normativas para abordar diversas demandas en este ámbito específico”.
Este grupo trabajará en estrecha colaboración con los Ministerios de Trabajo y de Sanidad, buscando un
consenso amplio para cualquier cambio regulatorio.
La iniciativa se presenta como un avance en la atención a las
enfermedades profesionales y responde a las demandas de una sociedad que ha experimentado un
aumento en la incidencia de trastornos mentales relacionados con el
entorno laboral. No obstante, el Ejecutivo
no ha detallado aún plazos ni recursos concretos para la implementación de estas medidas.
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