El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid,
Enrique Ruiz Escudero, ha explicado este jueves por qué su departamento decidió cerrar los conocidos como
Suap (Servicios de Urgencias de Atención Primaria), lo cual ha provocado ciertas reacciones contrarias en partidos de la oposición y algunas voces del sector.
Escudero ha indicado que se trata, por lo general, de
centros “muy pequeños” es donde resulta “imposible” organizar dos circuitos diferenciados Covid/no Covid que permitan garantizar la seguridad de todos los pacientes y profesionales. “Parece que se le olvida, de manera interesada, que hemos vivido una pandemia”, ha acusado el consejero a
Vanessa Lillo, portavoz sanitaria de Unidas Podemos, durante la sesión de control al Gobierno regional celebrada en la Asamblea de Madrid.
“Eso motivó el cierre”, ha proseguido Escudero, quien ha explicado que
la decisión se tomó siguiendo el criterio de las “sociedades científicas y el Ministerio de Sanidad”, ha señalado, y “aunque a usted le moleste reconocerlo”, la ha dicho a la diputada de Unidas Podemos, quien anteriormente había censurado
el cierre de los Suap y pedido explicaciones.
En este contexto, el propio Ministerio de Sanidad “quería potenciar la atención telefónica y la teleconsulta”. Ello se ha realizado, ha asegurado el responsable de la sanidad madrileña “sin merma de las consultas de urgencias extrahospitalarias”. “No ha habido llamada ni urgencia que no se haya atendido”, ha garantizado.
Tres de cada cuatro consultas en SUAP son postergables
Asimismo, ha destacado que tres de cada cuatro atenciones que realizaron los SUAP en 2019 eran "situaciones postergables", es decir, que podían ser atendidas un día después por los médicos de familia. Así, ha concluido que, aquel año, el 75 por ciento de las atenciones a los 400.000 usuarios que atendieron constituyeron "asistencias totalmente demorables". Por eso, el consejero ha manifestado que Sanidad está "valorando la actividad de estos dispositivos", así como su ubicación respecto a los hospitales.
En este sentido, ha puesto de relieve la labor del Summa 112 y de las Unidades de Atención Domiciliaria, que han aumentado en un 40 por ciento durante la pandemia, según datos de la Consejería, “
han absorbido la demanda asistencial extrahospitalaria de manera más cómoda para el usuario, ya que lo ha hecho sin tener que desplazarse de su casa”.
Por su lado, Vanessa Lillo ha dicho que la "única orientación posible pasa por la reapertura". "En Madrid se puede hacer cualquier cosa de noche excepto ir al médico", ha expuesto. Tras ello, ha acusado al Gobierno regional de tener la intención de no reabrir los SUAP, y que si no lo reconocen es porque "son cobardes". "No hay previsión de reapertura; hablan de reordenar y lo peor es que ponen en riesgo la salud de los madrileños", ha sentenciado en la cámara.
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