El
Ministerio de Seguridad Social ha incorporado un nuevo requisito para facilitar la
jubilación anticipada de los médicos y enfermeros con la totalidad de su pensión cuando hayan cumplido los
60 años. Una de las cuestiones que se tendrá en cuenta para responder a esta reivindicación de ambos colectivos son las
“condiciones psíquico-físicas” de los profesionales sanitarios en el ejercicio de su trabajo.
El Gobierno ha relatado en una respuesta parlamentaria que esta nueva condición será una de las que se sometan a la deliberación de la
Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud (SNS). Por lo tanto, la definición de este punto quedará en manos del foro en el que se reúne el Ministerio de Sanidad con el conjunto de las
comunidades autónomas.
Este nuevo requisito se sumará a los otros dos condicionantes que también perfilarán la prejubilación entre médicos y enfermeros. Por un lado, se tendrán en cuenta las
“necesidades de especialistas” que requiere el sistema sanitario. Fuentes de Sanidad han explicado a
Redacción Médica que para calcular esta realidad se orientarán por el
informe elaborado por La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria para el escenario
2021-2035 que evalúa tanto e volumen actual de plantilla como las necesidades futuras de cada rama.
La tercera pata será la
“cobertura de la atención sanitaria” que es otra de las condiciones que el Gobierno ha colocado sobre la mesa para evitar que la reducción de la vida laboral de médicos y enfermeros pueda poner en jaque al sistema asistencial.
Amenaza de movilizaciones por la prejubilación médica
La incorporación de un requisito adicional ha llegado en un momento en el que el debate para mejorar las condiciones de jubilación de los profesionales sanitarios todavía no se ha resuelto. Aunque el Ministerio de Seguridad Social se comprometió a analizar esta posibilidad, todavía no ha dado una respuesta definitiva a los trabajadores, mientras algunos sindicatos ya amenazan con activar una serie de
movilizaciones nacionales si no se avanza en su petición.
Las organizaciones sindicales llevan meses persiguiendo que médicos y enfermeros se beneficien de los nuevos
coeficientes reductores de la jubilación para poder retirarse antes sin ningún tipo de perjuicio económico, de una manera equivalente a otras profesiones con un alto riesgo como los bomberos forestales o los pescadores que actualmente sí que tienen reconocido este derecho.
Los sindicatos han planteado que los profesionales sanitarios cumplen con los principales requisitos de
penosidad, toxicidad, peligrosidad o insalubridad para poder acceder a esta bonificación debido a las condiciones de su trabajo. La alta carga laboral, las guardias, la exposición a enfermedades o la
feminización del sector son algunos de sus principales argumentos.
Por el momento, la negociación continúa estancada mientras el Ministerio de Seguridad Social que dirige José Luis Escrivá continúa definiendo la fórmula que contempla la implantación de
un procedimiento de revisión cada 10 años de los coeficientes y que previsiblemente
pasará por el seno del Pacto de Toledo, donde los principales grupos políticos con representación parlamentaria podrán encajarla en el conjunto del modelo de pensiones.
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