El Gobierno vuelve a defender su
gestión de la sanidad en Ceuta y Melilla, en este caso, ante las críticas de
Vox en el Congreso. Lo hace, en esta ocasión, cifrando la autopercepción del estado de salud de los habitantes de ambas ciudades autónomas. Según Moncloa, el 81,66 por ciento de la ciudadanía de Ceuta y el 79,21 por ciento de la de Melilla valora su estado de salud como “bueno o muy bueno”, unos índices “netamente mejores” que el de la media nacional, que se queda en el 75,51 por ciento. El horizonte para mejorar esos datos y la calidad asistencial se asienta en dos pilares, de acuerdo al Ejecutivo: la
longitudinalidad asistencial y la evidencia científica.
“Tanto la financiación por paciente y año, como la dotación de medios materiales y humanos, para la
atención a la salud en las áreas de Ceuta y de Melilla sobresalen dentro del conjunto del Sistema Nacional de Salud, percepción que comparte la ciudadanía de forma mayoritaria y creciente”, sostiene el Gobierno en respuesta a una pregunta escrita de Vox en el Congreso, que pedía información sobre las medidas impulsadas por el Gobierno para mejorar la calidad de la asistencia sanitaria en ambas ciudades, cuya sanidad depende del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (
Ingesa).
El partido conservador también preguntó por la cantidad exacta de denuncias que se han producido en los dos territorios “ante la falta de asistencia sanitaria o ante una asistencia depauperada”. En su exposición de motivos hizo alusión a unas palabras atribuidas a la consejera de Sanidad melillense,
Randa Mohamed, que habría denunciado “el abandono y la dejadez” del
Ministerio de Sanidad respecto a Ceuta y Melilla.
Según el Gobierno, en el Ingesa “no consta que se haya presentado ninguna denuncia en los territorios referidos” por esas causas. Sobre las medidas futuras, se indica que el propio Ingesa “trabaja en la elaboración y mejora de procedimientos que permitan la longitudinalidad asistencial, así como la continuidad de cuidados para garantizar, a la población protegida, una
asistencia de calidad basada en la evidencia científica”.
“En este contexto continúa trabajando, en coordinación con el resto del
Sistema Nacional de Salud, en proyectos de gestión de agendas que permitan la mejora continua en la calidad asistencial”, concluye Moncloa en su respuesta.
Rechazo al traspaso de la sanidad a Melilla
En febrero, el
PP registró en el
Congreso una Proposición No de Ley (
PNL) y una moción en el
Senado para impulsar un futuro acuerdo para que el Estado cediera la encomienda de la gestión sanitaria de Melilla a la propia ciudad autónoma, una medida que los populares consideraban necesaria ante la “caótica” situación de la sanidad en dicho territorio.
En marzo, el Gobierno dio portazo definitivo a esa posibilidad. En una respuesta parlamentaria, explicó que la ley no permite la delegación de competencias ni la
encomienda de gestión de la sanidad a Melilla en tanto en cuanto no está constituida como comunidad autónoma. Al respecto, argumentó que la
Constitución Española reserva al Estado la competencia exclusiva en sanidad exterior.
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