El nuevo proyecto de
Ley de la Agencia Estatal de Salud Pública ha llegado al seno del Congreso de los Diputados e inicia, oficialmente, el camino de su tramitación parlamentaria. El Boletín Oficial de la Cámara Baja de este viernes ha hecho público el documento, que guarda plena fidelidad al texto con el que ya se empezó a trabajar hace prácticamente un año, excepto en lo que a las fechas clave para su aprobación definitiva se refiere. El
plazo de enmiendas, que se abrirá este sábado, permanecerá abierto durante ocho días hábiles y, por ende, se cerrará el próximo 19 de febrero. Será a partir de entonces cuando la normativa se debatirá en pleno.
Los
pilares básicos de la futura Agencia de Salud Pública, por ende, son los ya conocidos y los que, además, avanzó la ministra de Sanidad,
Mónica García, el pasado 30 de enero, cuando el Consejo de Ministros dio luz verde al proyecto:
anticipar cambios en la evolución de epidemias y otras crisis de salud pública, mejorar los sistemas de monitorización y predicción, coordinar equipos multidisciplinares “que trabajen con una visión holística” e incorporar el
concepto One Health para “equilibrar y optimizar de manera sostenible la salud de las personas, los animales y los ecosistemas” y, así, “contribuir al logro de los
Objetivos de Desarrollo Sostenible”, todo ello previo refuerzo de la coordinación de los servicios de salud pública de las comunidades autónomas, Ceuta y Melilla.
Al igual que ya se hizo en febrero del año pasado, el proyecto se ha empezado a tramitar por el
procedimiento de urgencia, de cara a que se apruebe lo antes posible. No hay que olvidar que García incluyó la
puesta en marcha de la Agencia Estatal de Salud Pública entre sus objetivos prioritarios durante su era al frente del departamento de Sanidad. Una vez entre en vigor la ley -en caso superar todos los filtros camerales-, el Gobierno habrá de aprobar, vía
Real Decreto y en un plazo de seis meses, el Estatuto de la Agencia, que se elaborará a tres manos: las de los ministerios de
Transformación Digital y de la Función Pública, Hacienda y Sanidad.
El 23J truncó el trámite parlamentario de la Agencia de Salud Pública
La
Agencia Estatal de Salud Pública reanuda parte del camino ya recorrido hace un año casi justo donde hubo de detenerse por circunstancias electorales. El 7 de febrero de 2023, el
Consejo de Ministros aprobó el Anteproyecto de Ley con
Carolina Darias como ministra de Sanidad. Pero aquello fue sólo un espejismo.
La iniciativa de entonces, como la actual, venía a modificar la
Ley General de Salud Pública de 2011, en la que se incluía la creación de un
Centro Estatal de Salud Pública, algo que quedó, no obstante, en agua de borrajas. No fue hasta 2020, después de que la pandemia de coronavirus dejara al descubierto las brechas que, al respecto, tenía el
Sistema Nacional de Salud (SNS), cuando el entonces ministro de Sanidad
Salvador Illa puso de manifiesto la necesidad de reimpulsar la idea.
En julio de 2020, la creación de la Agencia de Salud Pública fue una de las conclusiones aprobadas en el Congreso en el marco del plan de reconstrucción económica para superar la crisis pandémica. Aquello se plasmó posteriormente en la
Estrategia de Seguridad Nacional de 2021 y en la
Estrategia de Vigilancia en Salud Pública aprobada en junio de 2022 en el
Consejo Interterritorial del SNS.
Tras el visto bueno del Consejo de Ministros en febrero del año pasado, el plazo de enmiendas se abrió diez días más tarde y tendría que haber finalizado el 27 de febrero. Sin embargo, y coincidiendo con el traspaso de la cartera sanitaria a
José Miñones, fue acumulando prórroga tras prórroga hasta que, el pasado junio, el proyecto quedó enmarcado entre las iniciativas ya calificadas y en tramitación pero que caducaron por la
disolución de las Cortes de cara a la celebración de
elecciones generales en julio.
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