Los
niños varones de entre 9 y 12 años de edad también deberían acceder de forma pública y gratuita a la vacuna contra el
virus del papiloma humano (VPH). Es la conclusión a la que han llegado los grupos políticos en la Comisión de Sanidad del
Senado, que ha instado al Gobierno a incluir a este nuevo sector demográfico en el
calendario de vacunación, que hasta ahora solo contempla a las niñas.
La Proposición No de Ley planteada por el grupo del
Partido Popular ha salido adelante por un ligero margen de apoyos de
15 votos a favor y 13 en contra, tras un debate en el que se han mostrado posiciones encontradas sobre las competencias para articular este plan o las recomendaciones científicas que lo avalan.
El senador popular
Rubén Moreno ha defendido esta iniciativa como una fórmula para aumentar la protección de grupo contra esta enfermedad que afecta fundamentalmente a las mujeres, pero en la que los hombres representan también un papel como
“transmisores y portadores”. El parlamentario ha recordado que entre
un 80 y un 90 por ciento de las personas sexualmente activas se infectarán en algún momento de sus vidas con un virus que es
responsable de la aparición del 5 por ciento de los tumores.
Además de su papel transmisor, el portavoz del PP ha señalado que los hombres también pueden desarrollar enfermedades como el
cáncer de ano, recto, pene u orofaringe como consecuencia de una infección de VPH. “No existen pruebas para detectar precozmente este tipo de cánceres y se identifican en etapas más avanzadas cuando es más difícil tratarlos”, ha subrayado.
Moreno ha colocado sobre la mesa además las recomendaciones planteadas por la
Organización Mundial de la Salud (OMS) que ha pedido a los países que se centren en la protección de las
niñas de entre 9 y 14 años de edad, pero que también se inicie la
vacunación contra el VPH entre los niños una vez que se haya cubierto ese grupo. Y ha citado a varios países que ya han dado el paso como
Bélgica, Estados Unidos, Canadá o Nueva Zelanda. “Somos la irreductible aldea gala de Europa”, ha lamentado.
Según los cálculos presentados por el senador popular, la financiación de estas vacunas también para los niños implicaría
un gasto púbico de 13.472.903 euros anuales, aunque confía en que se pueda reducir ligeramente si se logran descuentos por parte de la industria farmacéutica.
El PP logra el apoyo del nacionalismo catalán
Su propuesta ha sido bien recibida por las
formaciones nacionalistas catalanas (Junts y ERC) que han informado de que este tipo de estrategia ya se está analizando en su consejo asesor de vacunación a nivel autonómico. Sin embargo, han advertido sobre la necesidad de activar un plan de financiación a escala estatal para cubrir a las comunidades. “Vamos a apoyar esta moción, pero adelantando que no será posible llevarla a cabo
si el Gobierno del Estado no se compromete a pagar la factura”, ha explicado la senadora republicana
Mireia Cortés.
Por el contrario, la principal propuesta a la iniciativa la ha protagonizado la bancada socialista. Su portavoz
, María Esther Carmona, ha presentado una enmienda de modificación, que no ha sido aceptada, en la que pedía limitar el sentido del texto a “promover conforme a la
evidencia técnico científica disponible los trámites para la evaluación” de la vacunación en niños.
Además, ha recordado que son órganos como el
Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) o la
Ponencia de Programa y Registro de Vacunaciones los que tienen las competencias para emitir este tipo de recomendaciones a las comunidades autónomas. “El calendario común es un documento
vivo que está en continua evaluación”, ha expresado.
Tampoco ha dado su brazo a torcer el
Partido Nacionalista Vasco (PNV) que ha solicitado, sin éxito, la puesta en marcha de una valoración previa antes de dar el paso de sumar a los niños a la vacunación. “Es necesaria porque hablamos de
priorización y de optimización de recursos”, ha planteado la senadora
Nerea Ahedo.
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