El pleno del
Senado ha aprobado por unanimidad una
moción impulsada por el
Grupo Parlamentario Popular en la que se insta al
Gobierno a adoptar las medidas necesarias para que la donación de un órgano por parte de un donante vivo se considere causa de incapacidad laboral, con los efectos y las prestaciones de la
Seguridad Social correspondientes.
En la iniciativa, aprobada tras incorporar una
enmienda de Esquerra Republicana de Cataluña en la que se añade que sea causa de incapacidad temporal también el tiempo posterior al trasplante en el que
el donante todavía se está recuperando.
El portavoz de Sanidad del GPP,
Antonio Alarcó, ha dicho que "el trasplante de órgano de donante vivo ha experimentado un gran aumento y es una práctica médica consolidada que salva numerosas vidas en la actualidad".
Voluntario y altruista
El senador popular ha explicado que la limitación para realizar actividades laborales, con la finalidad de ser perceptor de la
prestación económica de incapacidad temporal, viene dada por el reconocimiento médico y emisión del correspondiente parte de baja.
En su opinión, esta iniciativa trata de "avanzar en las medidas necesarias para ampliar la protección de personas que, de forma voluntaria y altruista, se someten a una intervención quirúrgica para, en muchos casos,
salvar la vida de otra persona y en todos, mejorar su calidad de vida. Este acto de solidaridad incide positivamente no sólo en el paciente trasplantado sino también en su entorno familiar, social y laboral, en la lista de espera de trasplantes y en el gasto sanitario".
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.