Uno de los factores que explican los resultados de las
elecciones vascas es el desencanto creciente de la ciudadanía por
Osakidetza, el servicio público de salud. Este sentir se aprecia especialmente en Álava, una provincia históricamente más alejada de las corrientes nacionalistas y en la que el pasado domingo triunfó
EH Bildu, que ha capitalizado la preocupación social por la sanidad. Los socialistas, que se perfilan de nuevo como potenciales aliados del
PNV en
Ajuria Enea, reconocen que el Gobierno
“ha podido pagar” con votos la gestión de un sistema sanitario que ha funcionado en ‘automático’. “Hace falta un revolcón”, opinan voces autorizadas del PSOE que, aunque con mucho celo, reconocen que sería
“bonito” asumir la gestión del Departamento de Salud en Euskadi.
Los órganos ejecutivos de
PNV y PSE tuvieron este lunes una primera toma de contacto para
renovar su alianza de Gobierno y determinar el reparto de carteras. Desde el partido nacionalista han exteriorizado su predisposición a aceptar un mayor ‘peso’ de los socialistas en el Ejecutivo vasco, que la pasada legislatura quedó limitada a
tres consejerías: Trabajo y Empleo; Planificación Territorial, Vivienda y Transportes; y Turismo, Comercio y Consumo.
“Sería bonito coger la cartera de Sanidad y darle un revolcón para devolverla a su
sitio de referencia”, reconoce una voz de autoridad del PSOE, que, en cualquier caso, considera que
el PNV “ha tomado nota” de la advertencia de la ciudadanía vasca. En Ferraz asumen, en esta misma línea, que hay que “dejar atrás lo de disfrutar de lo ya hecho” y “dar un nuevo impulso” al
sistema público de salud.
A juicio de los socialistas, la principal urgencia de Osakidetza más allá de la falta de personal que aqueja al grueso de los
servicios de sanidad autonómicos es
potenciar su innovación para adaptarla a las necesidades presentes. “
Habrá que ponerse las pilas”, concluyen estas fuentes.
El PSE, llave para la gobernanza en Euskadi
Todavía resuena el eco de los comicios celebrados este domingo en Euskadi, donde
el PNV ganó en votos pero empató en escaños con EH Bildu. Ambas formaciones dispondrán de
27 parlamentarios en la Cámara de Vitoria, lo que convierte de nuevo al PSE (con 12 escaños) en la llave que abrirá las puertas de
Lehendakaritza.
“La sociedad ha optado por un Gobierno vasco liderado por el PNV y plural”, destacó el presidente de los nacionalistas, Andoni Ortuzar, nada más concluir el recuento de los votos.
El sustituto de Iñigo Urkullu será, salvo giro inesperado de los acontecimientos,
Imanol Pradales, que en una reciente
entrevista concedida a Redacción Médica, ponía en valor la situación de una Osakidetza que viene de pasar “unos años muy difíciles a todos los niveles” debido a la pandemia covid pero que mantiene “un amplísimo equipo de profesionales de primer nivel”.
“Osakidetza exige un gran acuerdo de país, por parte de los partidos políticos, sindicatos, agentes sociales y colegios de las y los profesionales sanitarios. Me comprometo a liderar ese pacto de país, para acometer la transformación y mejora de Osakidetza de acuerdo a los retos sociodemográficos actuales y de futuro”, avanzó.
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