El
Congreso de los Diputados ha constituido este jueves su nueva Mesa del Congreso, y la
farmacéutica Francina Armengol ha sido elegida presidenta de la Cámara Baja. Tras la elección de la dirigente socialista con mayoría absoluta (178 votos a favor), y el establecimiento del resto de los representantes de la Mesa, ya se ha dado el
primer paso para poder encauzar las leyes sanitarias que se quedaron en 'stand by' por el adelanto electoral.
"Abordar los
temas sanitarios es muy importante, pero todavía necesitamos saber cómo va a ser la gobernabilidad", ha explicado Elvira Velasco, diputada del PP y portavoz de la comisión de Sanidad hasta ahora, a
Redacción Médica. La representante popular ha comentado que "todavía quedan muchos pasos por delante" antes de poder ver cuáles serán las
prioridades sanitarias del Congreso de los Diputados, pues antes de abordar el tema legislativo “se debe constituir Gobierno” y todavía "hay varios escalones para llegar a ese punto".
Por su parte, Velasco ha aprovechado para recordar que el Partido Popular, ya sea desde la oposición o desde el Gobierno, va a perseguir
el programa sanitario que han presentado de cara a estas elecciones, ya sea desde el Ejecutivo o a través de iniciativas populares.
Cuatro leyes sanitarias para la próxima legislatura
De esta manera, aunque ya se ha dado un
primer paso para formar el futuro Gobierno, todavía quedan en el limbo
cuatro grandes leyes sanitarias que quedaron paralizadas por la celebración de elecciones. Una de ellas es la comentada
Ley de Equidad, Cohesión y Universalidad del Sistema Nacional de Salud (SNS). Esta ley, que fue vehículo estrella de la exministra de Sanidad, Carolina Darias, fue aprobada por el Consejo de Ministros, pero no llegó a alcanzar un acuerdo posterior en la Cámara Baja, por lo que ha impedido su avance.
La
Ley de Seguridad del Paciente es otro de los proyectos que no han terminado de aterrizar y tendrán que ser tratados en la próxima legislatura. Esta ley, que busca establecer ratios obligatorias de enfermeras,
llegó al Parlamento a través de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) y estuvo bloqueada dos años en la Mesa del Congreso. El proyecto, que tiene más de 200 enmiendas y falta de memoria económica tiene todavía un largo camino a recorrer por delante en la próxima legislatura.
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La Ley de Seguridad del Paciente, bloqueada más de dos años, es uno de los proyectos que pasan a la siguiente legislatura
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La tercera gran ley sanitaria que se mantiene a expensas de la formación de un nuevo Gobierno es la ley de
Salud Mental que presentó Unidas Podemos y que quiere interponer una
ratio mínima de 18 psiquiatras, 18 psicólogos clínicos y 23 enfermeros especialistas por cada 100.000 habitantes en un plazo de cuatro años. Esta, que no llegó a un consenso por parte el propio gobierno de coalición, queda para los próximos cuatro años como una tarea pendiente del Ejecutivo.
Reforma de la Ley de Garantías
Por último, la reforma de la
Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos se ha mantenido bloqueada varios meses y ahora pasa a las manos de la nueva Cámara Baja. Estaba determinado que se aprobara a finales de este año, y queda por ver si esta demandada ley por parte de la industria será una de las prioridades sanitarias del nuevo Ejecutivo una vez quede formado.
Otras reformas y proyectos, como la del
Estatuto Marco, la actualización del programa formativo de la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria o la creación de la
Agencia Estatal de Salud Pública son aspectos que quedan en el aire a esperas de que, una vez formada la Mesa del Congreso, se den los siguientes pasos para que se repita el gobierno de coalición o gobierne el Partido Popular, lista más votada de las pasadas elecciones del 23J.
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