El PP insiste en que Sanidad retire el Estatuto Marco pese al aval sindical

Los populares del Senado califican de "bodrio" el borrador y rechazan las enmiendas de Vox e Izquierda Confederal

Rosa Romero, senadora del PP.


16 dic 2025. 12.50H
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El PP ha reclamado una vez más a Mónica García que retire el borrador del Estatuto Marco propuesto a los sindicatos, a pesar de que, este lunes, las organizaciones del Ámbito de Negociación alcanzaron un preacuerdo con el Ministerio de Sanidad para mantener en suspenso la convocatoria de jornadas de huelga a partir de enero en todo el Sistema Nacional de Salud (SNS). Sin embargo, para los populares eso no es suficiente, y este martes han defendido en el pleno del Senado una moción para reprobar a la ministra de Sanidad por su “gestión irresponsable” y “negligente” al frente de la cartera, lo cual, según el grupo, ha provocado una situación de “caos alarmante” en la sanidad española.

Este borrador de Estatuto Marco que ha presentado es una chapuza que no gusta a nadie, ni a izquierda ni a derecha”, ha asegurado la senadora del PP Rosa María Romero. Para ella, esa ha sido “la gota que ha colmado el vaso” y “ha puesto patas arriba el sistema sanitario”: “Hoy tenemos una falta estructural de profesionales sanitarios, listas de esperas en niveles récord, el mayor retraso de la historia en la incorporación de nuevos fármacos desde que son aprobados en Europa, especialmente en tratamientos oncológicos, una apuesta irresponsable por la desaparición de Muface, poniendo en riesgo la sanidad de los funcionarios, los escándalos en los retrasos de los exámenes y la dimisión de los expertos”.

Vox reclama un estatuto médico


El PP ha encontrado un aliado parcial en Vox, cuyo portavoz sanitario en la Cámara Alta, Fernando Carbonell, también ha pedido que se retire el borrador de reforma del Estatuto Marco: “Coincidimos en que la falta de diálogo y la improvisación han provocado un conflicto innecesario con los profesionales”. Sin embargo, los conservadores han querido ir un paso más allá y, en su enmienda a la moción popular, han reclamado la elaboración de un estatuto propio para los médicos y facultativos “negociado exclusivamente con sus representantes profesionales”.

Los médicos no somos clasistas, no se nos acuse de ello. Lo que proponemos es una condición imprescindible para proteger la sanidad pública, porque cuando los médicos trabajan exhaustos, con jornadas mal reguladas, con guardias infrapagadas o con una enorme desigualdad territorial, el sistema se resiente, se cae, y quien termina pagando las consecuencias son los pacientes”, ha manifestado. Carbonell ha insistido en la necesidad de centralizar el sistema sanitario: “Sanidad pública, sí, pero igual para todos los españoles. Vivan donde vivan. La igualdad en el acceso a la asistencia sanitaria no es compatible con 17 marcos laborales distintos para médicos”.

Izquierda Confederal defiende a Mónica García


Izquierda Confederal ha registrado otra enmienda a la moción del PP, pero para instar al Ministerio de Sanidad “a que siga trabajando con capacidad de escucha, diligencia, conocimiento y solvencia para actualizar la ley del Estatuto Marco”, según ha defendido Carla Antonelli, quien, además, ha recordado que este es el primer intento de reforma en los últimos 23 años. Antonelli ha calificado de “estéril” la reprobación presentada por el Grupo Popular: “La ministra Mónica García trabaja por la sanidad pública, y ustedes trabajan para desmantelar la sanidad pública”.

La senadora ha acusado a los populares de “privatizar la vida de la gente”, de no defender a las mujeres por la crisis de los cribados de cáncer de mama en Andalucía, de hacer que las listas de espera sean “absolutamente imposibles para que la gente se vaya a la sanidad privada” y de tapar “el escándalo” del Hospital de Torrejón.

Sin embargo, el PP, amparándose en su mayoría absoluta en el Senado, ha rechazado ambas enmiendas, según Enrique Ruiz Escudero, “por una cuestión clara”: “Todas las enmiendas desvirtúan el objeto principal de la moción, reprobar políticamente a la ministra por su mala gestión”. El senador ha afirmado que García “ha demostrado una incapacidad manifiesta” para gestionar su cartera, cuya ejecución presupuestaria “no superaba el 40 por ciento a septiembre”: “Nuestro mensaje a los profesionales, a los pacientes y a la sociedad española en su conjunto es claro: la sanidad sí que le importa al Partido Popular, y hoy, desde el Senado, tenemos la oportunidad de decir basta a la incompetencia, basta a la nula gestión, basta al sectarismo y basta a una ministra que nunca ha estado a la altura del cargo que ocupa”.

El PSOE apoya el trabajo del Ministerio de Sanidad


El portavoz sanitario del PSOE en el Senado, Kilian Sánchez, ha criticado las “políticas neoliberales” del PP, a quienes ha acusado de concebir “como un negocio” la sanidad pública. También ha roto una lanza en favor de la ministra. Entre otras cosas, ha alabado la manera en la que el ministerio ha comandado la negociación con los sindicatos y las comunidades autónomas para actualizar el Estatuto Marco: “Es ineludible abordar la mejora de las condiciones laborales del conjunto de los profesionales sanitarios, y eso pasa por la reforma del Estatuto Marco sin fragmentaciones y para todos y todas los profesionales sanitarios”.

PNV y Junts recuerdan las competencias sanitarias de las CCAA


Nerea Ahedo, del PNV, ha destacado el preacuerdo alcanzado entre Sanidad y cinco sindicatos, “que, de momento, rechazan la retirada del borrador”. La senadora vasca ha reconocido que aún existen “discrepancias” entre las partes, incluidos los sindicatos médicos que exigen un estatuto propio, pero, según su criterio, la moción del PP no tiene sentido: “Estamos en el momento de la negociación”.

Sobre la reprobación al trabajo de Mónica García, Ahedo ha recordado a los senadores populares que “la gestión de la sanidad es competencia y responsabilidad de las comunidades autónomas”: “Ustedes gobiernan en la mayoría, así que háganselo mirar”. En la misma línea, Eduard Pujol, de Junts, ha reprochado al PP su “obsesión” para con la ministra de Sanidad, pero también ha advertido a García de que no confunda “combatir a Ayuso” con gestionar la sanidad en un Estado con las competencias en la materia transferidas a las autonomías: “No necesitamos un ministerio que meta las narices en todo”.
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