El
PP quiere estudiar el papel que tiene la
farmacia en el Sistema Nacional de Salud y qué tipo de servicios puede desarrollar en relación con la
cronicidad de la población. Por eso, ha registrado
una moción en el Senado para que revise el "análisis e impulso" de este tipo de labores. La propuesta está siendo estudiada por el Ministerio de Sanidad, como explica el portavoz de Sanidad del PP en el Senado,
Antonio Alarcó, para que presente un informe y luego pueda debatirse en la Comisión de Sanidad de esta cámara la creación de dicha ponencia, algo que no sucederá hasta después del verano.
Para el senador canario, "el farmacéutico es un eslabón sanitario de primer orden y hay que potenciarlo siempre". En su opinión el papel que juega la Farmacia es "especialmente relevante en pueblos y ciudades y hay que analizar cómo se puede potenciar la labor de la farmacia y el farmacéutico".
No es la primera vez que el PP se muestra dispuesto de modificar los servicios de Farmacia. Un mes después de su toma de posesión como ministra de Sanidad,
Dolors Montserrat, acudía a un acto con farmacéuticos en el que
se comprometía a "generar un nuevo marco normativo para la prestación de servicios asistenciales farmacéuticos, respetando las competencias de las otras profesiones sanitarias".
Es el mismo discurso que mantiene Alarcó que considera que todas las profesiones sanitarias son "eslabones complementarios porque uno no existe sin el otro". Según explica, la ponencia no estudiará en ningún caso modificar las competencias del resto de profesiones. ¿En qué consisten entonces esos cambios? Alarcó prefiere no aclararlo antes de que la ponencia haga su trabajo y muestre sus conclusiones.
Coincidencia de los partidos
En la exposición de motivos de la moción sobre la propuesta, el PP defiende la necesidad de este grupo de trabajo en que ahora hay un "paciente más longevo" y por tanto "más polimedicado". Según dice la moción, "los datos reflejan que no se están obteniendo siempre los mejores resultados de la
farmacoterapia, ya que se estima que tres de cada cuatro visitas a urgencias son realizadas por dichos pacientes".
Según critica la moción, estos malos datos se reflejan en "costes innecesarios" para el sistema por el
mal uso de los medicamentos. Para el PP, la preparación de los farmacéuticos y la cercanía de la
farmacia comunitaria son "dos pilares fundamentales sobre los que construir cualquier estrategia de cronicidad". A su juicio, se deben contemplar "nuevos servicios profesionales farmacéuticos asistenciales que satisfagan las nuevas necesidades de los pacientes y de los sistemas sanitarios".
Dotar de más servicios asistenciales a la farmacia española es una reclamación tradicional del sector que fue abrazada por
los partidos en la campaña a las pasadas elecciones. El vicepresidente del Consejo Asesor de Sanidad,
Julio Sánchez Fierro,
también se mostró partidario de estudiar un cambio en la ley por "el cambio de contexto" y las nuevas necesidades sociales.
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