El
Sindicato de Enfermería (Satse) ha acrecentado su presión sobre los partidos políticos para que den luz verde a una
Ley de Seguridad del Paciente que sigue estancada en el Congreso de los Diputados. Una situación que la organización de Manuel Cascos achaca al supuesto
“bloqueo” del PP “en alianza con el PNV”. Lo cierto es que la acusación de la central enfermera ha generado sorpresa entre los dirigentes nacionalistas, que alegan que no pueden interferir de forma directa en la tramitación de la norma. De hecho, recuerdan, ni siquiera forman parte de la mesa de negociación.
“El Grupo Vasco no tienen
ninguna capacidad de ‘bloquear’ la proposición de Ley”, recalcan a
Redacción Médica fuentes del PNV, que rechazan tener responsabilidad alguna en la sucesión de prórrogas que se han acordado para que los partidos presenten sus enmiendas parciales a la norma.
Indican, en este sentido, que es la mesa la que “decide por mayoría”
postergar el las enmiendas a la Ley de Seguridad del Paciente, y que “por lo tanto corresponde a los partidos con representación en la misma decidir sobre esta cuestión”.
“Así, el ‘bloqueo’ o ‘desbloqueo’ de esta iniciativa es responsabilidad de
PSOE, Unidas Podemos, PP y Vox; en ningún caso de EAJ-PNV”, concluyen los nacionalistas vascos, que en cualquier caso subrayan que
siguen sin compartir el contenido de esta proposición de Ley “y así se ha comunicado tanto en privado como en público”.
Ley de Ordenación de la Formación Profesional
Los nacionalistas ponen además un ejemplo reciente de su “incapacidad de bloqueo” en la tramitación de las proposiciones de ley. Ocurrió el pasado 27 de octubre, cuando la mesa decidió cerrar el plazo de enmiendas a la
Ley de Ordenación e Integración de la Formación Profesional.
“A este Proyecto de Ley, tanto el Grupo Vasco como el Grupo Popular habían solicitado
prórrogas de enmiendas la semana anterior. También lo hizo el Grupo Plural. La Mesa, sin embargo, decidió en sentido contrario a estas solicitudes de prórroga y dio por finalizado el plazo de enmiendas a esta iniciativa”, subrayan desde el partido vasco. Por ello, el PNV “solicita a Satse que paralice de inmediato esta campaña y
retire la acusación vertida” contra el partido.
Este periódico se ha puesto en contacto con el sindicato enfermero
Satse para conocer su versión de los hechos tras señalar al PNV en su campaña por la Ley de Seguridad del Paciente. Fuentes sindicales explican que "desde el pasado 23 de febrero y hasta el 26 de octubre, Satse tiene constancia,
en base a documentación oficial del Congreso de los Diputados, que
el PNV ha solicitado hasta en 22 ocasiones que se prorrogue el plazo de presentación de enmiendas parciales a la Proposición de Ley de la Seguridad del Paciente".
"Satse entiende que está promoviendo el bloqueo de esta Ley"
"Por ello, Satse entiende que
este grupo político está promoviendo de manera intencionada y reiterada el bloqueo de esta Ley. Es obvio que si el PNV, o cualquier otro partido político, no solicita retrasar el plazo de presentación de enmiendas,
la Mesa del Congreso no puede acordar la correspondiente prórroga y la tramitación parlamentaria de la Ley puede seguir su curso en la Comisión de Sanidad", matizan.
Satse recuerda además que "en el debate en el pleno del Parlamento de la toma en consideración de la Ley, el pasado 15 de diciembre de 2020,
el PNV ya dejó muy claro su rechazo a la norma y entendemos que la reiterada presentación de prórrogas forma parte de una estrategia premeditada para impedir su aprobación en base a unos argumentos que consideramos que
no responden al interés general sino a posicionamientos políticos, algo que respetamos escrupulosamente".
"Satse confía en que el PNV reconsidere su actual rechazo a la Ley ya que su único objetivo es garantizar la seguridad asistencial de los pacientes y el conjunto de ciudadanía, independientemente de la comunidad autónoma en la que resida, a través de una asignación máxima de pacientes por cada enfermera, como así defienden números estudios científicos nacionales e internacionales", incide el sindicato enfermero.
En su defensa de la norma, Satse explica que
"su aprobación conllevaría la mejora de la seguridad asistencial de 47 millones de personas al evitar reingresos, reinfecciones, reintervenciones, complicaciones y también fallecimientos, así como la seguridad y salud de más de 300.000 enfermeras y enfermeros, siendo un 85 por ciento mujeres, que sufren las graves consecuencias de trabajar con una permanente sobrecarga laboral (estrés, burnout, agotamiento físico y emocional…), así como en la conciliación de la vida laboral y personal. Todo ello como consecuencia de una asignación excesiva de paciente por cada enfermera o enfermero en nuestros hospitales, centros de salud y otros centros sanitarios y sociosanitarios".
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