Falta poco más de un mes para que termine el año y el
Gobierno tiene ya puesto el pie en el acelerador para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (
PGE) de 2025. En el Ejecutivo son optimistas al respecto, más aún después de haber conseguido por los pelos sacar adelante su reforma fiscal -aun siendo menos ambiciosa de la pretendida en primera instancia: no en vano, el Congreso acabó tumbando el
gravamen a los seguros médicos privados-. De que las negociaciones del
PSOE y
Sumar con sus socios de investidura lleguen a buen puerto depende, entre otras cosas, buena parte de la hoja de ruta diseñada por el Ministerio de Sanidad. Iniciativas como los planes de
Atención Primaria, de salud mental y antisuicidio dependen de ello. En el departamento de Mónica García lo reconocen abiertamente.
“Para poder implementar todas las líneas de trabajo que van encaminadas a reforzar e impulsar el
Sistema Nacional de Salud, sería importante la aprobación de unos PGE para el año 2025”, reza una respuesta del Gobierno ante diversas preguntas formuladas por escrito por el
Grupo Popular sobre las previsiones para poner en marcha y desarrollar varios de los proyectos anunciados desde Sanidad a lo largo del primer año de
Mónica García al frente del ministerio. Pese a ello, en Moncloa optan por la prudencia: “No es conveniente realizar aún ninguna valoración”, dice en su respuesta, en tanto en cuanto los presupuestos “aún están en fase de elaboración”.
El PP había preguntado por la dotación prevista no sólo para el
Plan de Acción de Atención Primaria y los planes de
Salud Mental y de
Prevención del Suicidio, sino también para la ampliación de la
cobertura pública a la salud bucodental y visual, y para posibilitar que las cuentas estatales tengan una “perspectiva de salud”. Además, había pedido información sobre si se habían planteado medidas “para que la salud de la población no empeore” si, finalmente, las negociaciones en torno a la
Ley de PGE 2025 se acaban rompiendo.
Agenda para debatir proyectos sanitarios
En el Gobierno y el Ministerio de Sanidad no se plantean este último escenario. Al menos, públicamente. El secretario de Estado del ramo,
Javier Padilla, ya avanzó en la entrevista concedida a
Redacción Médica en julio que la intención del departamento era renovar en los PGE la cuantía presupuestaria de los planes de Atención Primaria y de salud mental, incorporando una
nueva partida propia para el Plan antisuicidio, “largamente esperado”, y otra para financiar la
salud visual y bucodental en la
Cartera de Servicios del Sistema Nacional de Salud. De hecho, buena parte de esa hoja de ruta se debatirá en el
próximo Consejo Interterritorial con las comunidades autónomas, tal y como avanzó este periódico.
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