La ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, se ha mostrado favorable a "estudiar mejoras" en el modelo de copagos que aprobó el Gobierno del PP en 2012. En su intervención ante los miembros de la Comisión de Sanidad del Congreso, Montserrat ha señalado que "el copago no es un invento del PP ni del presidente Rajoy" y que, a diferencia de otros países europeos "en España no existe copago sanitario y el farmacéutico ya venía de antes".
La ministra de Sanidad ha apuntado que, gracias a los cambios introducidos en 2012, el copago "es más solidario, más justo y más proporcional con la capacidad de los ciudadanos". No obstante, se ha mostrado dispuesta los tramos de los copagos, "especialmente los referidos a los ciudadanos con rentas comprendidas entre los 18.000 y los 100.000 euros".
Según ha apuntado Montserrat, esta revisión se enmarca en el acuerdo con Ciudadanos "para impedir las barreras de acceso" y cuyo objetivo es "garantizar que el ciudadano que menos tiene haga menos aportaciones".
Montserrat también ha respondido a las críticas de la oposición sobre la eliminación de la universalidad del Sistema Nacional de Salud, introducida en 2012. La ministra se ha defendido con la afirmación de que "los ilegales no tienen reconocido el derecho, pero sí el acceso". Un punto que ha criticado la portavoz de Sanidad de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Marta Sibina, que ha señalado que "en el tema de la universalidad, este argumento no hay quien se lo crea" y se ha referido a organismos internacionales y nacionales "que dicen que no es solo injusta, sino que además es poco eficiente".
Plan de Hepatitis C hasta 2020
Otro de los anuncios que ha hecho la ministra de Sanidad durante su turno de réplica en la Comisión de Sanidad ha sido el de la extensión hasta 2020 del plan de Hepatitis C, que ahora llegaba hasta 2018. Para ello ha propuesta hacerlo a través de un acuerdo en el Consejo Interterritorial. La ministra ha solicitado al resto de grupo que se deje de utilizar el asunto de la hepatitis C como "arma arrojadiza".
Además, la ministra ha prometido retomar el registro de profesional y combinarlo con el desarrollo un ambicioso portal de transparencia que recoja "indicadores ambientales como los de la contaminación del agua e indicadores sociales, enfermedades crónicas, de discapacidad y de infecciones" para mejorar la comprensión de los determinantes en salud. Con estos dos avances, el Ministerio pretende conocer "los resultados obtenidos en calidad y eficiencia" para hacer un seguimiento en el marco del Consejo Interterritorial y "saber qué está pasando en cada uno de nuestros hospitales".
Prescripción enfermera
Ante el cuestionamiento de la oposición sobre qué pasará con la situación de la prescripción enfermera, la ministra ha respondido que se trata "de un desencuentro entre profesiones que tienen que subsanar entre ellos". Por su parte, ha afirmado haber "puesto a su disposición el Foro de las Profesiones" como espacio de diálogo.
Este comentario ha suscitado la crítica del portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso, Jesús María Fernández, que ha tildado de "decepcionar" el que la ministra considere que se trata únicamente de un conflicto entre profesionales "en el que el Ministerio no tiene nada que decir".
También ha cosechado críticas Montserrat sobre el problema de los eventuales, situación que la ministra reconoce "que ha alcanzado niveles preocupantes" y ha aludido a "buscar un pacto con las comunidades autónomas y sindicatos a través de grupos de trabajo". Una solución también insuficiente para Fernández que ha señalado que se trata "de estudiarlo simplemente sin saber qué van a hacer y no se ha comprometido a modificar el Estatuto del Personal Sanitario".
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