El
Gobierno suaviza su posicionamiento ante las
“corrientes de privatización” de la sanidad y otorga la mayor parte del peso de esa responsabilidad a las comunidades autónomas (
CCAA). Pese a que el presidente,
Pedro Sánchez, anunció en noviembre que actuaría como “cortafuegos” en este sentido, ahora el Ejecutivo deja la pelota en el tejado de las regiones: “Son las competentes en la gestión de la
asistencia sanitaria en su territorio”, reza la respuesta parlamentaria a una pregunta registrada por el
Grupo Popular acerca de qué medidas se preveían para impulsar el compromiso adquirido por Sánchez.
En su argumentación, el Gobierno sí reconoce que trabaja para “fortalecer el Sistema Nacional de Salud (
SNS)” tomando como referencia el
acuerdo de coalición firmado entre PSOE y Sumar y en el marco del
Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia “para hacer frente a los retos de transformación del SNS para el siglo XXI”. Sin embargo, en lo referente a
buscar colaboraciones con la sanidad privada, afirma que, por sus competencias, “son los servicios de salud autonómicos los que establecen la colaboración que consideran oportuna”.
No fue eso lo que cabía interpretar de las
declaraciones de Sánchez contra la corriente internacional de "privatización" sanitaria ante su militancia a finales del año pasado, en un acto del PSOE celebrado en Ifema días después de ser reinvestido presidente del Ejecutivo, cuando criticó a la italiana
Giorgia Meloni y al argentino
Javier Milei, entre otros líderes gubernamentales, por "ir diciendo que lo primero es
privatizar sanidad y la educación". “Hemos de ser conscientes de que el mundo no va bien; o afrontamos las transformaciones desde una perspectiva social o nos echamos en manos de personas que quieren volver a un pasado injusto”, manifestó.
Discrepancias entre PSOE y Sumar sobre el modelo sanitario
Lo cierto es que en el
acuerdo de Gobierno de coalición no hay ninguna alusión expresa a medidas concretas contra la "privatización" de la sanidad a la que se refirió Sánchez. De hecho, una de las propuestas al respecto que sí figuraba en el programa electoral de los de
Yolanda Díaz, la
extinción progresiva del modelo de mutualidades, no se incluyó en el pacto.
En el documento sí se promete “blindar la universalidad del SNS culminando la aprobación en las Cortes de la Ley por la que se modifican diversas normas para consolidar la equidad, universalidad y cohesión del SNS que ya aprobó el
Consejo de Ministros”.
La ministra de Sanidad,
Mónica García, avanzó que ese, reimpulsar la llamada
Ley Darias, es uno de sus principales objetivos de legislatura, y al respecto matizó un detalle importante: "
Vamos a poner freno a la privatización, no a la sanidad privada". Para la coalición a la que representa,
Sumar, alcanzar esa universalidad sanitaria pasa, tal y como trasladaron fuentes del partido a
Redacción Médica, por alejarse cada vez más de las mutualidades, algo en lo que coincide
Podemos.
No obstante, en el PSOE la perspectiva parece ser otra bien distinta, y así lo vino a poner de manifiesto la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones,
Elma Saiz, en febrero, cuando defendió la
articulación de "fórmulas de colaboración entre los Servicios Públicos de Salud y las mutuas colaboradoras de la Seguridad Social” para tramitar casos concretos de
bajas de origen traumatológico, una postura claramente contraria a la de sus socios en el Ejecutivo.
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