El
Ministerio de Sanidad ha defendido que la prueba de acceso a la Formación Sanitaria Especializada (FSE) es
“única y de carácter nacional”, ante la petición de varias comunidades autónomas de activar una
convocatoria extraordinaria del MIR que facilitara la incorporación de más médicos para cubrir aquellas especialidades con mayor déficit de profesionales como
Medicina Familiar y Comunitaria, Anestesiología y Reanimación o
Pediatría.
El Gobierno ha recordado que la
Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias del año 2003 ya establece en su artículo 22 qué administración ostenta las competencias para determinar las condiciones de la prueba de acceso. Aunque ha recordado que la oferta anual se elabora de acuerdo a las
“propuestas” de las comunidades autónomas y de su margen de actuación posterior. “
Están limitadas por la capacidad docente acreditada y las posibilidades presupuestarias”, han apostillado desde el Ejecutivo en una
respuesta parlamentaria remitida al Congreso de los Diputados.
El texto es el resultado de una consulta realizada por el
Partido Popular que buscaba conocer los motivos por las que la entonces ministra de Sanidad, Carolina Darias, había descartado la
propuesta formulada por la Junta de Andalucía para aumentar de manera extraordinaria la oferta de plazas del MIR con el objetivo de facilitar que
4.000 médicos puedan elegir especialidad. “¿Cuáles son las razones reales?”, reza la consulta secundada por la portavoz del grupo, Cuca Gamarra.
La propuesta de Andalucía para el MIR 2023
La formación que lidera la oposición se había hecho eco de una
entrevista que la consejera de Salud de la Junta de Andalucía, Catalina García, concedió a
Redacción Médica a finales del mes de enero, justo cuatro días después de que se realizase el examen de acceso, en la que detalló la propuesta de una
prueba extraordinaria que había formulado al Gobierno. “Se le pidió modificar la convocatoria que ya estaba en marcha. Ella dijo que no. Entonces le planteamos que hiciera una convocatoria extraordinaria
poniendo sobre la mesa plazas que están en déficit”, argumentó entonces.
La consejera andaluza había señalado esta alternativa como una vía para garantizar el ingreso de más médicos en la Formación Sanitaria Especializada, ya que la convocatoria actual estaba dotada con algo más de
8.000 plazas, pero se esperaban 12.000 aspirantes en el examen. “Hay cierto consenso entre las comunidades autónomas en que convocando alrededor de 4.000 plazas MIR más durante cuatro años se podría solventar la falta de profesionales”, planteó la dirigente popular, que también expuso la necesidad de
acreditar nuevas unidades docentes.
La respuesta del Gobierno llega en un momento en
pleno
proceso de adjudicación de plazas del MIR 2023, cuando 6.561 facultativos ya han escogido su destino, lo que representa el
77 por ciento del total. Todavía restan 1.989 puestos disponibles para los siguientes turnos, aunque las especialidades más demandadas ya se han agotado. Solo 13 ramas cuentan con algún hueco a estas alturas del procedimiento. Entre ellas, figura
Medicina de Familia que solo ha cubierto el 32 por ciento de sus posibilidades.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.