El
modelo Muface sobrevivirá al cierre de la legislatura. Después de más de tres años marcados por la disputa interna en el seno del Gobierno sobre el futuro de las mutualidades sanitarias de los funcionarios, las dos formaciones de la coalición han acordado desvincular su debate particular de los
Presupuestos Generales del Estado (PGE) del 2023. Unidas Podemos ha renunciado a
enmendar las cuentas públicas para forzar un cambio en el sistema, lo que agotará una de las últimas balas parlamentarias para someterlo a votación.
La formación morada ha adelantado a
Redacción Médica que el acuerdo general presupuestario que han cerrado con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) impedirá cualquier posibilidad de que presente enmiendas parciales al proyecto de ley a su paso por el
Congreso de los Diputados, a pesar de que sigue defendiendo una
eliminación paulatina de los conciertos para la asistencia sanitaria de los empleados públicos y de que fuera una de sus principales reivindicaciones en el arranque de las negociaciones.
La posibilidad de enmendar sus propias cuentas no sería una jugada política novedosa, ya que el grupo que lidera Ione Belarra ya presentó peticiones de cambio en los primeros presupuestos de la legislatura para forzar a que su socio incorporase medidas para
frenar los desahucios. Sin embargo, en esta ocasión no habrá ultimátum, después de que se hayan cerrado acuerdos clave en materia de inversión, carga fiscal, vivienda o familia.
“Nos hemos enmendado varias veces a nosotros mismos pero en este caso no se va a utilizar este procedimiento”, ha explicado la portavoz de Unidas Podemos en la Comisión de Sanidad del Congreso,
Rosa Medel, a este periódico.
A pesar de este paso a un lado, el partido minoritario del Gobierno sigue considerando un asunto
“fundamental” la supresión del modelo de mutualidades administrativas, que el próximo año contarán con una partida de
2.906 millones de euros, lo que supone un
1,5 por ciento por encima del ejercicio anterior. Su objetivo pasa por forzar su desaparición de manera progresiva, impidiendo que los nuevos funcionarios públicos puedan adscribirse cuando consigan su plaza en la administración, pero respetando el derecho de los que ya están inscritos. “La vía de negociación está siempre abierta”, ha agregado Medel.
Unidas Podemos apuesta por ir revertiendo los servicios al conjunto del
Sistema Nacional de Salud (SNS) para evitar el desembolso de unas “partidas tan grandes” al sector privado de manera recurrente. “No sirve para nada. Es un aumento del gasto, pero
cuando los pacientes tienen problemas reales se van a la sanidad pública. Así funciona el sistema”, ha lamentado la portavoz parlamentaria de la formación morada.
La batalla interna por el modelo Muface
La negociación previa de los Presupuestos de 2023 ha sido el último escenario de conflicto entre los socios de la coalición con motivo del modelo Muface, que atesora un amplio recorrido. Unidas Podemos ya se aferraba a un informe de la
Fundación Alternativas en 2019 para plantear la supresión de los conciertos en la asistencia de los empleados públicos, antes incluso de que se produjese la investidura. Sin embargo, la falta de acuerdo acabó por dejar esta condición fuera del
acuerdo programático que suscribieron finalmente los líderes de los dos partidos.
Tras el impacto de la pandemia, la formación morada resucitó su estrategia con una
Proposición No de Ley que llevó al Congreso de los Diputados en septiembre de 2021. Era un momento marcado por la incorporación de Carolina Darias como ministra de Sanidad en sustitución de
Salvador Illa. La sintonía que los morados habían percibido durante el breve mandato anterior de
María Luisa Carcedo en la cartera quedó eclipsada por el relevo en el Gobierno. El PSOE acabó finalmente por bloquear cualquier opción.
El ala socialista del Gobierno arropó entonces a Darias para mantener las mutualidades. El Ministerio de Hacienda apuntó a que Muface, Isfas y Mugeju eran
“integrantes” del Sistema Nacional de Salud (SNS) en calidad de “entidades gestoras” de la Seguridad Social. Una postura que también ha quedado reflejado finalmente en las cuentas públicas que coordina el departamento de
María Jesús Montero.
Tras varios intentos fallidos, ahora la principal baza de Unidas Podemos pasa por presentar su modelo de sanidad pública como una de las estrategias electorales de cara a los próximos comicios.
“Para nosotros es un tema crucial y vamos a seguir luchando por eso”, ha apuntado Medel.
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