Con 27 votos en contra, cinco a favor y una abstención, el
Congreso de los Diputados ha rechazado la iniciativa de
Unidas Podemos relativa a la Alta Inspección del Sistema Nacional de Salud (SNS). Una proposición no de ley (PNL) por la que instaba al Ejecutivo a
incluir programas específicos de inspección orientados a verificar y fiscalizar las fórmulas organizativas de
gestión indirecta implementadas en el Sistema Nacional de Salud (SNS), como
conciertos,
concesiones o
externalización de actividades clínicas y asistenciales.
Esta propuesta, según ha defendido la portavoz del área de sanidad del partido,
Rosa Medel durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad, se hace necesaria como consecuencia del
“creciente peso de las fórmulas de gestión indirecta”, que plantea "nuevos desafíos" a la hora de evaluar el destino de los fondos públicos y sus efectos en relación con la coherencia, la equidad y la solidaridad del sistema sanitario.
“Como punto de partida para activar el compromiso colectivo de reconstrucción y extensión de la sanidad pública, la Alta Inspección debe
fiscalizar con planes específicos el complejo entramado de las fórmulas de gestión indirecta”, ha defendido la portavoz, que ha rechazado las enmiendas presentadas por el Grupo Socialista y el Grupo Popular.
Entre otros objetivos, ha puntualizado Medel, se persigue comprobar si las administraciones públicas que establecen conciertos para prestar servicios sanitarios con medios ajenos a ellas analizan previamente la
utilización óptima de sus propios recursos y, además, que dichos conciertos no contradicen los objetivos sanitarios, sociales y económicos.
Sí a la interoperabilidad de la receta electrónica
Por otro lado, en la
Comisión de Sanidad y Consumo, que ha arrancado al finalizar la sesión plenaria, ha sometido a debate otras proposiciones no de ley que sí han contado con el apoyo de los diputados, como la relativa a poner a disposición del SNS los recursos e inversiones necesarios para optimizar el acceso a técnicas de diagnóstico rápidas en el proceso asistencial de la
neumonía o sobre el abordaje de los
trastornos del sueño.
Asimismo, socialistas y populares han sumado apoyos para impulsar la
interoperabilidad de la receta electrónica. Según ha defendido la diputada
Ana Prieto, desde que se completó la interoperabilidad de la receta electrónica en el SNS se han dispensado más de
43 millones de envases. “La interoperabilidad de la receta electrónica ha acercado la sanidad pública a los ciudadanos y España continúa trabajando para conectar con Europa”, ha manifestado.
Según ha precisado la portavoz socialista, el objetivo de la PNL es continuar extendiendo los servicios, así como implementar mejoras en la atención a la prestación farmacéutica,
“como el bloqueo cautelar o el código de confidencialidad”. Por su parte, la diputada popular Elvira Velasco ha mostrado su apoyo a la iniciativa, que ha sido votada con la defensa de la interoperabilidad de la historia clínica digital y de la tarjeta individual exigida por el Grupo Popular.
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