El
Congreso de los Diputados ha apoyado de forma mayoritaria la Proposición No de Ley (
PNL) registrada por el
Grupo Popular para paliar la
carencia de médicos de la especialidad de Familiar y Comunitaria durante este verano. Y ello a pesar de que, aunque los grupos parlamentarios coincidieron este martes -día en el que se debatió la propuesta- en reconocer el problema, la falta de consenso en la asunción de competencias para paliarlo sigue distanciando a los conservadores de la oposición y a los socios de Ejecutivo, junto a -casi todos- sus aliados de investidura. En la votación de este jueves, la PNL ha recibido 176 votos a favor, frente a 158 en contra y 13 abstenciones.
Según indicó la diputada del PP
Ester Muñoz en la sesión de pleno, la
falta de médicos en la Atención Primaria es “un problema nacional que afecta al conjunto del Sistema Nacional de Salud (
SNS)”. Frente a ello, su grupo instaba al Gobierno, en su PNL, a agilizar el atasco en la homologación de títulos extracomunitarios del ramo sanitario y, como ya plantearan en el
Consejo Interterritorial del SNS, a permitir que los
MIR de cuarto año de la generación Covid, cuya ‘graduación’ se retrasa este año a septiembre por los hándicaps de la pandemia en 2020, pudieran
incorporarse a los hospitales y centros de salud antes de acabar su periodo de formación, algo que ya
descartó la ministra de Sanidad, Mónica García.
Aunque reconoció que las condiciones retributivas de los facultativos de
Medicina Familiar y Comunitaria “se pueden y se deben mejorar”, para Muñoz, la carencia de profesionales sanitarios no reside en esa circunstancia. En este sentido, criticó a García por su “incapacidad” para llegar a acuerdos con los consejeros, que “han hecho sus planes este verano utilizando todas las herramientas que tenían a su disposición” para afrontar el déficit de especialistas, un problema del que no sólo acusó a la actual titular de Sanidad, sino a sus predecesores desde 2020. Su propuesta ha sido respaldada por Vox, PNV y UPN, mientras que PSOE, Sumar, Junts y Bildu han votado en contra.
Críticas a la política sanitaria del PP
“No tienen ustedes ninguna autoridad moral para presentar esta iniciativa. Están desautorizados en la defensa de lo público”, criticó, en alusión a la bancada popular, la socialista
Rafaela Crespín. El
PSOE lideró el frente opositor a la PNL del PP, que basó su argumentario, por un lado, en el “desmantelamiento de la salud pública” del que el Gobierno y sus socios han acusado al Grupo Popular durante su etapa al frente del Ejecutivo, y, por otro, en la atribución a las comunidades autónomas de las competencias para ordenar los recursos humanos de la Atención Primaria.
“Privatizan la sanidad, la convierten en el negocio de unos pocos a costa de la salud de todos”, dijo la diputada de
Sumar Candela López, que se estrenó en estas lides en la Cámara Baja. En esa línea,
Inés Granollers, por parte del
Grupo Republicano, afeó al PP su “falta de respeto total al sistema público” y se preguntó cómo “el partido con más recortes en sanidad” tuvo la “desfachatez” de presentar la iniciativa que se debatía. En representación de
Bildu,
Iñaki Ruiz añadió que, a esa circunstancia, se sumaba que los populares no proponían “soluciones reales” en su PNL.
“La Atención Primaria es el vacío fundamental del SNS, y el PP sabe que, recortando, se facilita la externalización y las concesiones a la sanidad privada”, defendió, por su parte,
Javier Sánchez Serna, en representación de
Podemos. El partido del
Grupo Mixto presentó dos enmiendas a la PNL, ambas rechazadas por el Grupo Popular, en las que se pedía que se retiren las notas de corte del MIR mientras sigan faltando médicos de Familia y que se recuperen las auditorías de las unidades docentes.
Vox reitera su apuesta por un SNS centralizado
En el lado opuesto,
Vox replicó los reproches del PP hacia la ministra
Mónica García y volvió a reiterar su defensa de un
SNS centralizado. El grupo, representado por
Emilio del Valle, presentó a la PNL una enmienda -también rechazada- para garantizar los estándares de calidad en la agilización de la homologación de títulos universitarios extranjeros, para incrementar los límites máximos de las plazas en los grados de la rama de Ciencias de la Salud en las universidades públicas y para mejorar las condiciones laborales de los profesionales del SNS.
Disparidad entre los regionalistas e independentistas
“El ministerio tiene que asumir las responsabilidades que le corresponden”, señaló
Alberto Catalán, de
UPN, por parte del Grupo Mixto. Es algo a lo que también se instó desde el
PNV, cuya diputada
Maribel Vaquero exigió convocatorias extraordinarias MIR en especialidades deficitarias como la de Familia, si bien lamentó la actitud de “bloqueo” del PP para con el Gobierno.
En el caso de
JxCat, el grupo independentista recordó, en plena lucha dialéctica de cara a alzarse con la
Presidencia de la Generalitat y a través de
Pilar Calvo, su pretensión de conseguir para
Cataluña el traspaso de competencias de la Formación Sanitaria Especializada (
FSE) y del reconocimiento de titulaciones sanitarias extracomunitarias.
En cuanto al partido restante del Grupo Mixto,
Coalición Canaria, su diputada
Cristina Valido abogó por “un gran acuerdo” para solucionar un “problema de Estado” que es “compartido” por todas las comunidades autónomas.
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