La
Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados ha aprobado una proposición no de ley (PNL) dirigida a
recomendar el uso de
inhaladores de polvo seco y niebla fina para el tratamiento de enfermedades respiratorias “siempre que sea
posible clínicamente” y bajo la supervisión del personal médico. El objetivo, reza la propuesta que ha llevado a la Cámara el PSOE, es reducir las emisiones de CO2 de estos medicamentos y, por tanto, minimizar “el impacto de la
huella de carbono del Sistema Nacional de Salud (SNS)”.
“Proponemos avanzar en el plan de
sostenibilidad del sistema sanitario y la descarbonización del país”, ha defendido la socialista
Carmen Martínez. Durante su intervención, la mandataria valenciana ha enfatizado que los pacientes con
enfermedades respiratorias son algunos de los que más sufren los efectos del
cambio climático. Sin embargo, les son recetados fármacos “que contribuyen a la emisión de
400.000 toneladas de CO2 anualmente en España”. “Son más que las de un vuelo de corto alcance”, ha señalado.
En la
PNL aprobada, los socialistas hacen hincapié en que los inhaladores tradicionales “contienen, como propelentes,
gases fluorados con un
potencial de calentamiento atmosférico” significativamente más elevado. “Los de polvo seco pueden ser utilizados por más del 95 por ciento de los pacientes, reservando los
presurizados para aquellos pacientes como niños, rescate o ancianos con deficiencias en el flujo aéreo”, defienden.
En este escenario, el PSOE ha defendido instar al Gobierno a impulsar, de la mano de comunidades autónomas, sociedades científicas y asociaciones de pacientes, un plan para
reducir la huella de carbono en el sector de salud español “que incluya la recomendación del uso de
inhaladores en polvo seco y niebla fina para el tratamiento de enfermedades respiratorias”. Asimismo, llama a “consensuar”, en el seno del Consejo Interterritorial del SNS, esta surgencia para “contribuir a la reducción de emisiones de CO2 de los medicamentos”.
Condicionantes al uso de inhaladores de polvo seco
La iniciativa ha contado con el apoyo generalizado de la Comisión de Sanidad. Desde la bancada popular,
Antonio Cavacasillas ha convenido en la necesidad de llevar a cabo una “
progresiva reducción de los inhaladores de cartucho presurizado” contaminantes, aunque ha matizado que, para ello, deberá haber siempre “
sustitutivos en el mercado que generen el mismo beneficio”.
Tomás Fernández (Vox), por su parte, ha hecho hincapié en la necesidad de “invertir más en innovación e investigación” para reducir la contaminación del SNS, y ha puntualizado que su formación “avalará siempre las decisiones de los profesionales sanitarios”. “Lo que no podemos hacer es
dejar a los enfermos en segundo plano”, ha advertido.
Finalmente,
Rafael Cofiño, portavoz de Sumar en la citada Comisión, ha convenido en que es “importante mantener las
prioridades clínicas” de los pacientes, “pero también desarrollar medidas” para paliar la contaminación de los sistemas sanitarios, que contribuyen al 4,4 por ciento de las emisiones de CO2. “Esta iniciativa es oportuna y necesaria”, ha zanjado.
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