Noviembre se ha convertido ya en el mes de los
presupuestos. Después de más de 10 sesiones de debate y el rechazo de cientos de enmiendas, las cuentas del año próximo recibían el visto bueno del Congreso de los Diputados con
más votos a favor en contra.
Dictamen a dictamen, la Cámara Baja daba luz verde a todos los puntos del anteproyecto, una vez incorporadas las propuestas de cambio y transaccionales aprobadas la semana pasada. En concreto, la sección 26, correspondiente a Sanidad y dotada con 5.434 millones en los
PGE de 2022, conseguía salir adelante en el Pleno tras recibir 188 votos a favor, 159 en contra y una abstención. Una combinación que se repetía en la mayoría de puntos, incluido el referente al Ministerio de Ciencia e Innovación.
El
Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022 llegaba esta semana de nuevo a la Cámara Baja, tras la aprobación de la Comisión de Presupuestos, para someterse al último escrutinio de los diputados. El miércoles fue el turno del
gasto sanitario. Desde la tribuna, la responsable del departamento, Carolina Darias defendía contra y viento y marea la partida asignada a este sector para el año que viene.
Como puntos destacados resaltaba los 1.463 millones de euros que servirán para financiar la
compra de vacunas Covid-19 y que copan la mayor parte del presupuesto destinado a Salud Pública (1,739 millones). También la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública, dotada con 9,4 millones de euros y la partida en formación, con
3 millones para pruebas de acceso de MIR, EIR, FIR y PIR y otros 3,8 millones de euros a la Dirección General de Ordenación Profesional para potenciar la Formación Continuada de los profesionales sanitarios.
Los PGE 2022, a espera de aprobación del Senado
A la oposición, sin embargo, las cuentas sanitarias no le cuadran. Califican la cuantía fijada para este sector de "insuficiente", especialmente en lo referente a la
Atención Primaria, que en 2022 recibirá 176 millones, la mayoría a comunidades autónomas, para acometer una reforma.
Las formaciones echan de menos una mayor atención presupuestaria a aspectos como el suicidio, las vícitmas de la talidomid o, enfermedades como el ELA. También afean al Gobierno haber dejado fuera la inyección específica que pedía Coalición Canaria para atender la emergencia sanitaria a la que hace frente
La Palma.
Por contra, Mas País aplaudía la inclusión de algunas de sus propuestas durante el trámite parlamentario como "el cuidado de la salud mental en los institutos" con mayor número de psicólogos o la implantación progresiva de la
jornada de 32 horas "sin reducción de los sueldos de los trabajadores".
El proyecto de ley de los presupuestos necesitaba el respaldo de la mayoría simple, es decir, más votos a favor que en contra, para poder salir adelante. Una vez aprobados, llegarán al
Senado, que dispondrá de un mes para presentat enmiendas al articulado y propuestas de veto. Si no se produce ninguna modificación, en cuyo caso deberían regresar a la Caámara Baja, las cuentas quedarían definitivamente aprobadas, y listos para ser publicados en el Boletín Oficial del Estado y entrar en vigor.
El proyecto salvaba su primer examen parlamentario al rechazarse por 156 votos a favor, 188 en contra y 1 abstención las siete enmiendas a la totalidad registradas por los grupos Popular, Vox, la formación Junts per Catalunya (integrada en el grupo Plural), Ciudadanos, y las formaciones CUP, Coalición Canaria y Foro Asturias (G.P. Mixto).
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