El Congreso de los Diputados ha dado su aprobación al proyecto de
Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023. Iba sobre seguro el gabinete de
Pedro Sánchez, que acudía al pleno de este jueves con un colchón de apoyos suficiente gracias a los pactos que se han sucedido durante la semana, entre otros grupos, con
ERC, EH Bildu y Más País. A cambio de sus votos, el Gobierno ha suscrito con estas formaciones una serie de enmiendas transaccionales enfocadas al incremento de plazas MIR, el refuerzo de la salud bucodental y la creación de un Observatorio de Trastornos de Conductas Alimentarias.
La votación se ha saldado
187 votos a favor, 165 en contra y una única abstención, lo que permitirá al proyecto elaborado por la coalición pasar a su fase definitiva en el Senado. Tras más de ocho horas de pleno y cuatro días consecutivos de deliberaciones en la Cámara Baja, el Gobierno ha podido celebrar las que serán sus terceras cuentas públicas. La ministra de Hacienda,
María Jesús Montero, ha festejado el resultado con un abrazo con el presidente,
Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda,
Yolanda Díaz.
El incremento de plazas de
200 residentes de Medicina fue uno de los condicionantes a los que cedió el Ejecutivo central a cambio del apoyo de EH Bildu y ERC. El objetivo es alcanzar 1.200 puestos adicionales para 2023, según indicaron los soberanistas vascos. Este mismo jueves, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha informado de un pacto de última hora para movilizar
20 millones de euros extra a la salud bucodental.
Finalmente, el Ejecutivo ha acordado con Más País la creación del
Observatorio de Trastornos de Conductas Alimentarias, ‘tasado’ en un millón de euros. Según informó la formación de Iñigo Errejón, el objetivo es trabajar de la mano de comunidades autónomas y asociaciones para el estudio de este tipo de trastornos.
Veto a las enmiendas sanitarias de la oposición
Por el camino se han quedado el
resto de enmiendas, pues la Cámara tumbó en bloque las presentadas por el PP y el Grupo Plural, así como una del PNV para el fomento de la
investigación de enfermedades raras por valor de nueve millones de euros.
También se han caído otras demandas como las relativas a la condonación de deudas a la Seguridad Social que demandaban los soberanistas catalanes y la defensa del PP para el desarrollo de
sistemas de elección en tiempo real de los MIR y el resto de candidatos a la Formación Sanitaria Especializada (FSE).
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