Las preguntas a la ciudadanía sobre el
copago farmacéutico en las encuestas anuales que realiza el
Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) no representan “
temas coyunturales”. Esa es la justificación que ha dado el Gobierno después de que la institución que preside
José Félix Tezanos haya decidido sacar estas consultas del
Barómetro Sanitario del último año.
El
Ministerio de Sanidad ha apuntado en una respuesta parlamentaria registrada en el
Congreso de los Diputados que las consultas relacionadas con los medicamentos no han formado parte de
los sondeos del CIS desde siempre, aunque sí que se han incluido durante la última década en las ediciones de
2013, 2014, 2017, 2018 y 2019.
“Los cuestionarios constan de una serie de preguntas que se repiten anualmente con el fin de mantener la serie histórica y
otras de carácter coyuntural que se incluyen en una o varias ediciones del estudio”, han contestado a la pregunta parlamentaria formulada por el grupo del Partido Popular.
El Gobierno ha argumentado que en el último barómetro se apostó por mantener únicamente la pregunta destinada a medir la
accesibilidad a medicamentos derivada de carencias y problemas económicos ya que se estableció como el asunto “más relevante” sobre los fármacos. “Se considera más
prioritaria, pertinente y urgente en circunstancias actuales”, han apuntado.
El resultado del Barómetro Sanitario de 2022 estableció que un
2,4 por ciento de los encuestados había dejado de tomar algún medicamento recetado en la sanidad pública por motivos económicos, mientras que un 92 por ciento afirmó que esa circunstancia no le había ocurrido. Una cifra ligeramente por debajo de los datos anteriores al arranque de la pandemia.
Sin embargo, en el cuestionario se borraron algunas otras cuestiones de interés. Un 33 por ciento de los ciudadanos afirmaron en 2019 que
el copago farmacéutico era el
segundo mayor problema del sistema sanitario. Por otro lado, un 85,1 por ciento afirmó que había tenido que
pagar para acceder a los medicamentos en la farmacia, mientras que apenas un 14,2 por ciento se habían quedado exentos. Dos parámetros que ahora no se pueden contabilizar por su ausencia en las preguntas.
El nuevo CIS sanitario con preguntas telefónicas
El Gobierno ha recordado además que la incorporación del nuevo modelo de
entrevistas por vía telefónica con el sistema CATI ha forzado una transformación de las encuestas.
“Este cambio ha obligado a acortar la extensión y duración de la encuesta, ajustando la duración del cuestionario y el formato de sus preguntas a los estándares exigidos”, ha apuntado en la respuesta parlamentaria. La encuesta anual es el resultado de las respuestas de
7.800 entrevistados de todas las provincias, repartidos en tres módulos.
En todo caso, el Gobierno ha dado un espaldarazo a la actuación del organismo presidido por Tezanos y ha situado el cambio de tendencia en las preguntas sobre el copago farmacéutico a una decisión conjunta.
“El CIS y el Ministerio de Sanidad han actuado de mutuo acuerdo, inspirados por criterios de pertinencia, objetividad y atención al interés general”, han subrayado.
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