El gran pacto en sanidad se aleja entre acusaciones de "falta de voluntad"

La Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del país tras la epidemia del coronavirus Covid-19 está debatiendo este mismo viernes los cuatro documentos base (sanidad, economía, servicios sociales y Unión Europea) sobre los que el Congreso espera sustentar el proyecto de recuperación de España tras el Covid-19. Un escrito que pasará por el Pleno recogiendo las enmiendas aprobadas por los partidos, y en el que, en el área sanitaria, ha destacado la intención de derogar el RD Ley de 2012, poner en marcha la ley de dependencia, reforzar la Atención Primaria, dar suficiencia financiera al sistema sanitario y el reconocimiento de la labor de los profesionales, entre otros puntos, acabando con su interinidad y con la tasa de reposición.

Con todo ello y, a pesar de los acuerdos alcanzados, el pacto por la sanidad que se esperaba de este documento base se ve cada día más lejano. Varios grupos ya han adelantado su "no" al redactado final, sin conocerse sus modificaciones y el principal partido de la oposición, el PP, continúa en la abstención al no haberse incluido algunas de sus propuestas. Hechos que se han calificado por parte de los grupos como una "falta de voluntad".

Por consiguiente, y con la aspiración de incluir más enmiendas de las 72 aprobadas en la ‘primera vuelta’, los grupos han debatido un texto elogiado por los grupos mayoritarios y criticado por los republicanos y nacionalistas los que lo han acusado de tener el fantasma de la “recentralización el poder”. Así, la conclusiones finales, propuestas y resoluciones aprobadas se incluirán en el dictamen que será enviado al Pleno de la Cámara para su debate y aprobación; en una fecha todavía por determinar. 

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Isabel Borregoexplicando las líneas de trabajo del grupo de Sanidad.

En un debate ligeramente bronco aunque menos a lo que tienen acostumbrados los parlamentarios en el Congreso, cada uno de los grupos ha expuesto sus líneas y enmiendas. Así, la coordinadora y secretaria segunda de la Comisión de Sanidad, Isabel Borrego, ha explicado que el área sanitaria ha tenido una “enorme voluntad de llegar a acuerdos” tras más de diez sesiones y 33 comparecencias. Borrego, quien no ha entrado a valorar el texto, ha dado paso a cada uno de los grupos quiénes han presentado sus mociones. Propuestas que quedaron en el limbo tras la votación de pasado miércoles y que, ahora, esperan obtener el beneplácito de la mesa.

El PSOE y Unidas Podemos, elaboradoras del texto base sobre el que se han adherido varias enmiendas, han defendido su proyecto asegurando que son un conjunto de recomendaciones para las administraciones públicas que se llevaran a cabo “respetando las competencias de todos”. El PSOE, en su presentación del documento, ha pedido al PP “el consenso que todos esperábamos” tras conocer la posición inicial del partido que parece tener decidido abstenerse. 

En este sentido, Prieto ha insistido que los acuerdos alcanzados plantean desde promover un nuevo pacto social y político hasta dar soluciones a la "precariedad y temporalidad laboral de nuestros profesionales". Por otro lado, ha recordado que el documento base situa a la Salud Pública entre las prioridades de la política sanitaria del país y una reserva estratégica.

Unidas Podemos se ha mostrado orgulloso de un documento que "recoge las necesidades", en este momento, de la sociedad española. Ejemplo de ello es, a su juicio, reforzar la sanidad pública. "El documento compromete un aumento de la financiación de la sanidad alcanzando la media europea y, además, lo compromete al sector público y de gestión directa", ha reafirmado Pablo Equenique, diputado de Unidas Podemos. 

Un Pacto por la Sanidad y un mapa de renovación tecnológica

El Partido Popular ha agradecido al PSOE y Unidas Podemos su disposición de pacto tras dar el sí a varias enmiendas como la eliminación de la tasa de reposición del profesional sanitario, la creación de una reserva estratégica de medicamentos críticos y la puesta en marcha de un mapa de renovación tecnológica.

Aun así, el PP ha seguido solicitando algunas de las 90 enmiendas que quedaron pendientes en el grupo de trabajo como la creación de un calendario de reformas legislativas en el terreno sanitario, que han presentado como transaccional con el PSOE, o la puesta en marcha de una renovación tecnológica. "Nuestros profesionales sanitarios están muy preparados pero necesitan tecnología y recursos", han apuntado los populares. Además, el PP ve “necesario” un Pacto por la Sanidad "antes del día 22" y la creación una red de laboratorios de microbiología conectados con el Centro Nacional de Microbiología.

"Señorías quedan muchas cosas por resolver, no ha pasado ni un solo experto por el grupo de Trabajo que no haya pedido una Agencia Nacional de Salud Pública, también esta pendiente que se incorporen los pacientes y las sociedades científicas en las decisiones", ha insistido la portavoz del PP en este grupo, Ana Pastor. 

Historia Clínica Digital y financiación para un "buen" sistema de salud

Por parte de los grupos más minoritarios, los portavoces han reivindicado las enmiendas que quedaron pendientes o no aprobadas por el grupo el pasado miércoles 1 de julio. De este modo, Teruel Existe ha vuelto a recordar la importancia de una formación en gestión sanitaria a través del sistema MIR y de una historia clínica digital, proyecto que han prestando por transaccional junto con el Partido Popular. Desde los bloques insulares Coalición Canaria ha adelantado votar no al proyecto, por lo menos hasta que llegue al Congreso, porque son propuestas “que dejan tirados a los canarios”, posición mucho más critica que la de Nueva Canarias que, aunque ha defendido la necesidad de cambios, ha aprobado el “fondo” de lo pactado.

Navarra Suma ha criticado el redactado como lo han hecho sus compañeros territorios del PNV y EHBildu aunque con perspectivas muy diferentes. Y es que, mientras que Navarra Suma alegaba falta de “autocrítica” en el redactado PNV y EHBildu denunciaban la invasión de competencias con las que también han coincidido ERC, JuntsXCat, Grupo Nacionalista Gallego y Compromis, este último ha avisado que votarán no al documento.

De hecho, el PNV ha reprochado el escaso fondo del documento, en una línea muy dispar con el resto de grupos. Aitor Esteban ha asegurado que este análisis se debería de haber hecho con “profundidad y precisión” porque “no hay perspectiva de lo que ha pasado”. “Se esta tomando decisiones por impulsos y percepciones”.

Los 'peros': memoria económica y financiación para la concertada

Como ocurrió en el debate de las enmiendas, varios grupos como Ciudadanos o el Partido Popular han abogado por la creación de un fondo de reserva de profesionales sanitarios. Un modelo que ya se está poniendo en marcha en Francia y que, han asegurado, mejora la gestión de una pandemia. Además, Ciudadanos (que van a votar a favor del documento final) ha apostado por una Agencia Española de Salud Pública así como no dejar fuera del proyecto de reconstrucción a los profesionales sanitarios de la concertada. “La concertada engloba a muchos profesionales y sanitarios que no podemos olvidar en este documento”, ha añadido. Iniciativa con la que ha coincidido JuntsXCat quien ha insistido que la sanidad concertada y pública necesita de “más financiación”.

El sistema de financiación de la sanidad ha sido también objeto de debate. Hasta el último momento los grupos han presentado enmiendas a este respecto como el hecho de los programas sanitarios y de gasto se aprueben antes de final de año para una mayor previsión (iniciativa de Compromis) o que todo el documento del grupo de trabajo cuente con una memoria económica (del PNV).