Carmen Castilla empezó su carrera profesional como
enfermera y, desde el día que comenzo su andada en el mundo laboral, no ha parado quieta. Tras 20 años en la primera línea del cuidado asistencial, y formarse también como psicóloga y abogada, así como en Salud Pública, Castilla pasó al mundo de la
gestión hospitalaria en el Hospital Virgen Macarena, en su Sevilla natal. Y de nuevo, unos años más tarde, dio otro giro de 180 grados para ponerse
al frente de UGT Andalucía.
Ahora, Carmen Castilla abre una nueva etapa laboral como
diputada en el Congreso de los Diputados. Tras ocupar el tercer puesto en la lista de Sevilla del Partido Socialista, la ya política estrena escaño, al que
llega con un gran bagaje sanitario a las espaldas. La diputada y enfermera concede una entrevista a
Redacción Médica en la que habla, desde una visión del cuidado y el sindicalismo, de cómo afronta esta nueva etapa en la Cámara Baja.
Entrevista completa a Carmen Castilla, diputada del PSOE y enfermera.
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¿Cómo afronta esta nueva etapa en el Congreso de los Diputados, una experiencia 'un poco diferente' a su experiencia previa?
¡Y tanto que es diferente! He tenido varias etapas profesionales, muy distintas. La primera fue vocacional, pues he ejercido durante
20 años como enfermera en una Unidad de Medicina Interna, una especialidad que me apasiona. Luego salté a la gestión sanitaria; me interesaba la triple, o cuádruple, función que tiene la Enfermería, más allá de lo asistencial, como la gestión o investigación.
Fui subdirectora de Atención a la Ciudadanía del Hospital Virgen Macarena, y también directora de Enfermería y Atención a la Ciudadanía en el mismo centro. Y después llegó mi
salto al mundo sindical, específicamente a la Unión General de Trabajadores (UGT), donde defendí los derechos de todos los trabajadores y, claro, los de médicos, enfermeros, técnicos…
Y ahora, después de nueve años al frente de UGT Andalucía, que he sido la primera mujer como presidenta, me llamaron para formar parte de la lista del PSOE. No fue una decisión fácil, pues l
a vida sindical es apasionante, pero ahora creo que puedo influir con una propuesta política en la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía en su conjunto, no solo de los trabajadores. Ha sido
un gran cambio pero estoy contenta, porque tengo el mismo objetivo que es poner mi granito de arena para que los ciudadanos y ciudadanas de España tengan una vida mejor.
Esta mejora de vida, por ejemplo, pasa por tener empleo de calidad y una formación unas ayudas que permitan centrase en ellas y no tener que emigrar de la comunidad autónoma. Por ejemplo, la sociedad ha hecho mucho por mí porque yo estudié mi primera carrera, Enfermería, gracias a las becas. Si no me hubiese sido imposible acceder a esos estudios en el seno de una familia tan humilde como la que de la que yo. Todo
lo hago por ayudar a la sociedad, y lo hago sin perder de vista que tengo un trabajo que me apasiona, que es ser enfermera en el Hospital Virgen Macarena, en la Unidad de Medicina Interna. Allí tengo mi puesto por oposición, soy funcionaria estatutaria y algún día pienso volver.
Carmen Castilla, diputada y enfermera, durante la entrevista con Redacción Médica.
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¿Y qué considera que 'se lleva' de esta experiencia, como enfermera y como sindicalista, para aplicar en su camino como diputada?
Como enfermera el pragmatismo, pues nos enfrentamos a tomar decisiones sobre la marcha en una situación complicada, donde una actuación otra puede salvar la vida de una persona o tener un desenlace fatal a los cuidados. Estos son el eje básico de esta profesión. Al final
somos profesionales en cuidados, y estos son los que tenemos que tener a la hora de poner encima de la mesa reglamentos, leyes o directrices.
Me viene a la cabeza por ejemplo el cuidado de los mayores, que de manera general se ha hecho gracias al Pacto de Toledo, o la revalorización de las pensiones. Esto último se aprobó en la última legislatura, y lo apoyó UGT. Todo está imbricado; por eso son necesarios esos cuidados. Además,
ese pragmatismo da soluciones, que es lo que necesita la gente que lo está pasando mal. Yo creo en la política, y estoy convencida de que las políticas inciden en mejorar la vida de los ciudadanos.
"El pragmatismo de las enfermeras lleva a soluciones"
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Por otro lado, lo
que me llevo como sindicalista es la lucha constante, tenaz, sin perder tiempo. Combino esas dos facetas y creo que intentaré, dentro de mi humildad y dentro de mi escaño, dar todo por la sociedad.
¿Es, junto a Elvira Velasco, diputada del PP, la única enfermera en la Cámara Baja? ¿Ve necesario un perfil como este en el Congreso?
Yo no diría solamente en el Congreso, sino en todas aquellas instituciones que toman decisiones que afectan al conjunto de la sociedad. En estos casos l
as enfermeras pueden aplicar la visión que tenemos de las situaciones que nos rodean y nuestra formación.
A Elvira ya la conozco; somos de dos partidos totalmente opuestos, pero creo que
esta legislatura debería imponerse el respeto, porque si faltamos respeto unos a otros, estamos faltando el respeto a la ciudadanía.
En general yo soy muy proenfermera. Creo que
nuestra profesión está llamada a tener posiciones muy protagonistas en estos años. Y esto es por una razón muy sencilla: se está que se está invirtiendo la pirámide población. Por esto hacen falta más profesionales especialistas en cuidados, pues entramos en una dase con personas altamente dependientes que tenemos que cuidar con una profesionalización.
La diputada habla sobre cómo puede aplicar su experiencia como enfermera en el Congreso de los Diputados.
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El Partido Popular incluía en su programa electoral modificar las competencias de la profesión enfermera, ¿desde el PSOE creen que es una medida necesaria para hacer sostenible nuestro sistema sanitario? De ser así, ¿en qué dirección deberían ir esas nuevas competencias?
Está muy bien que las enfermeras tengamos más competencias, pero hay que matizarlo bien. El papel lo soporta todo, tú puedes poner lo que quieras en un documento. Pero, el PP gobierna en muchas comunidades autónomas donde le compete estas competencias. Se puede hablar siempre de lo mismo, pero luego
no existe un acompañamiento legislativo y presupuestario, y las enfermeras y los enfermeros no llegamos a tener más competencias.
Te pongo un ejemplo muy claro. En Andalucía gobierna el PP, y se hizo una figura que era la de la
enfermera de primera consulta en Atención Primaria. Es una idea buena, magnífica, pero se ha hecho sin que se le reconozca jurídicamente, y esto da una inseguridad jurídica tremenda. Además, se hizo sin que tenga una contraprestación dineraria.
"Las nuevas competencias enfermeras deben ir con un acompañamiento legislativo y económico"
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En Enfermería queremos tener más competencias, pero también queremos una
legislación que se apruebe con acompañamiento presupuestario, porque somos el eje del cuidado, somos el eje de del funcionamiento, incluso de situaciones que en Primaria podemos asumir. Un ejemplo es la figura de la enfermera de enlace, que luego se llamó gestora de casos ha funcionado bien, pero costó el ponerla en práctica. Costó porque digo que todo necesita respaldo jurídico, pues si no tenemos un verdadero problema.
¿Tienen planes para que el Congreso sea el lugar que impulse la figura enfermera en lugares donde 'se la echa en falta', como el ámbito escolar o el gestor?
Sí, pero creo que hay que aclarar que hay muchas de las cosas que se puedan hacer por leyes estatales, pero que existen mucha autonomía por parte de las comunidades autónomas. Al final tenemos 17 comunidades autónomas que se mueves bajo la Ley General de Sanidad, y hay que t
ener en cuenta el bagaje jurídico que tiene todo esto. Hay muchas funciones que tiene que poner en marcha las propias comunidades autónomas. Entonces no nos equivoquemos, todo lo sanitario, la mayoría de ello, salvo excepciones, está totalmente transferido a las comunidades autónomas, que pueden legislar. Nosotros, por supuesto, llevamos en nuestro programa fomentar la profesión enfermera y sobre todo la estrategia de cuidado, que es fundamental.
Sobre la enfermera escolar, desde el punto de vista sindical se ha pedido, porque son muy importantes, la primera barrera de detección. Estoy pensando ahora, no voy a dejar pasar la oportunidad, de
poner en valor la labor de la enfermería en la maldita pandemia que hemos sufrido. Es increíble lo que ha hecho la enfermería en este país, donde el 80 por ciento de la población se ha vacunado. En general estamos en momento de oportunidad para impulsar la profesión.
La diputada habla sobre la necesidad de dar competencias a las enfermeras a través del respaldo jurídico.
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Una reivindicación enfermera histórica es la reclasificación profesional de estas profesionales a la categoría A1. De formarse, ¿será este nuevo Gobierno de coalición de izquierdas quien les dé esta categoría profesional?
Lo primero es que espero que haya un gobierno de coalición de izquierda. Sobre este tema, es algo muy importante para todas las compañeras enfermeras. No entendemos como, con un grado de cuatro años, y un máster posterior, e incluso la opción de doctorarse no se haga la reclasificación.
La reclasificación es necesaria ya.
También quiero poner un poner romper una lanza a favor del gobierno de progresista socialista y de la coalición, que ha sido algo novedoso en este país, pero a la vez muy complicado. Estos temas son cruciales, pero la
crisis del coronavirus lo fue más. Hemos vivido una situación muy compleja y es doloroso recordarlo.
Además de ser enfermera, tiene formación como psicóloga. ¿Plantean para la próxima legislatura medidas que mejoren las ratios de estos profesionales en la sanidad pública?
No solamente mejorar la ratio. En general
tenemos un problema con la salud mental muy grave. Hay una alta incidencia de prevalencia de enfermedades psicológicas y psiquiátricas. Hablamos no solo de problemas como depresiones o ansiedades, sino de otras que necesitan otros tratamientos.
"La reclasificación enfermera a la categoría A1 es necesaria ya"
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Es necesario un gran
aumento del número de profesionales, no solamente de psicólogos, sino de especialistas de enfermería en salud mental y, por ejemplo, de psiquiatras infantiles. Hay que abordar la salud mental, no puede seguir siendo la hermana pobre de la sanidad.
La sanidad necesita, que es una vocación que tiene el Partido Socialista, ser pública, universal y gratuita. Hay que ver exactamente qué deficiencias hay y aumenta la oferta. Es fundamental
hablar de la escasez de médicos de determinadas categorías, sobre todo en Atención Primaria. Aquel famoso decreto de la sostenibilidad y racionalidad, donde quitaron las tasas de reposición y taparon de una manera tremenda todas las plazas MIR, también las de enfermeros, hay que solventarlo. Se tiene que promulgar una sanidad pública que no solo tenga igualdad, sino equidad.
Su socio natural, Sumar, incluye la desaparición progresiva de Muface; una posición contraria a la defensa que viene haciendo su formación del modelo. ¿Cómo van a conjugar estas realidades?
La verdad es que, como diputada de nuevo cuño,
a esos niveles de negociación entre los dos partidos me es más complicado llegar. Cuando tenga más rodaje, en unos años, si sigo por allí, pues nos vemos otra vez y te contesto. Mi papel ahora es traer mi perfil sindicalista para negociar, hablar y consensuar.
Carmen Castilla llega al escaño tras varios años al frente de UGT Andalucía.
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La pasada legislatura hubo una dura negociación inconclusa por otorgar a ciertos perfiles sanitarios la jubilación anticipada sin merma de su pensión por penosidad. Como enfermera, sindicalista y política, ¿cree que se debería aprobar una medida así?
Hay
profesiones que son muy duras. Cuando hablan de alargar la jubilación, siempre lo dice uno que está en un despacho cobrando 300.000 € al año, ¿no? Pero, ¿qué pasa con el albañil que se pone a trabajar a 40 grados? Los partidos progresistas legislan para evitar que se tenga que trabajar en esas condiciones.
Hay profesiones del mundo sanitario en las que entendemos que puede haber una voluntariedad por parte del profesional a seguir más allá de una determinada edad. Pero en general son
profesiones que están sometida a mucho estrés, y con turnicidades porque los hospitales están abiertos todo el día. Yo te puedo contar cómo eran mis turnos, tremendos. Estoy convencida que poco a poco llegaremos a conseguir este tipo de mejora con iniciativa.
Tenemos que ponernos de acuerdo con todos los grupos. No solamente con el nuestro, sino que haya una
obligación de sentarte y a consensuar. Te pongo un ejemplo, la jubilación anticipada de los policías locales, que se consiguió a los 60 años. Poco a poco iremos conquistando derechos.
Pero necesitamos una legislatura sin sobresaltos, sobre todo epidemiológicos. Tener una legislatura, por favor, sin sobresalto, de tipo sobre todo epidemiológico. Entonces
esperemos tener una legislatura donde podremos llegar a consensos. Yo creo que los partidos políticos que estén en la oposición, por mucho que estén en otra opinión, no entiendo que tengan que votar en contra. Hay que sumar por este país maravilloso que es España y por su juventud.
Para terminar, llega como diputada con un perfil sanitario muy potente a sus espaldas, ¿la veremos en la comisión de Sanidad?
Pues no lo sé. Si te otra cosa mentiría. Para saber cómo serán las comisiones hay que esperar a que haya gobierno. Sería muy arriesgado decir algo y luego tener que cambiar. Hay que ver que se constituya el Gobierno y que se forme las comisiones.
Creo que también
puedo encajar perfectamente a lo que me he dedicado de los diez últimos años de mi vida, que es trabajo, transición ecológica y transición energética justa. Son sectores en los que he trabajado muchísimo. Pero esto lo decidirá a quien tenga que decidirlo y por supuesto, donde me pongan trabajaré por mi país, que es lo que me mueve, trabajar por mi país y por los ciudadanos y ciudadanas.
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