EH Bildu ha presentado ante el
Congreso una
Proposición no de Ley (PNL) para impedir que se traspasen funciones básicas del sistema público de salud a las
mutuas patronales. Se trata de una propuesta que llega tras conocer que el
Ministerio de Seguridad Social se encuentra negociando
nuevas fórmulas de colaboración entre los servicios públicos y las Mutuas Colaboradoras con la Seguridad Social (MCSS), un asunto que causa “una gran preocupación” a la formación, ya que, según recoge en la PNL, “va a debilitar el sistema público de salud”. Por ello, solicitan
paralizar este plan y crear una ponencia que analice esta integración.
Bildu argumenta en su PNL que, tal y como está planteada la iniciativa del ministerio dirigido por
Elma Saiz, es posible que reste recursos financieros al sistema público de salud y que perjudique “los derechos sanitarios” de las
personas atendidas por las mutuas. “La apuesta ministerial se enfrenta de hecho al carácter público, único, preventivo, basado en
Atención Primaria, investigador, equitativo y descentralizado al que aspira el actual sistema público de salud”, exponen.
El proyecto del ministerio de
Seguridad Social busca derivar a las mutuas pacientes de baja laboral por
patología traumatológica, con el fin de lograr una “recuperación óptima de la salud de la población trabajadora”, según Seguridad Social. “Se pretende crear un
circuito de atención sanitaria para algunos problemas de salud diferente para la población trabajadora y el resto de la población”, señala la formación.
Analizar la integración de las mutuas en el SNS
Ante este escenario, la
PNL de Bildu, que ha sido registrada este lunes ante el Congreso por
Iñaki Ruiz de Pinedo, portavoz de sanidad de esta formación, solicita
paralizar el plan del ministerio y crear una ponencia que trabaje para “analizar y diseñar” la integración de las mutuas en los sistemas públicos de salud. “Desconocemos que dispongan de recursos propios de calidad para
atender los problemas de salud traumatológicos de la población trabajadora”, sentencia la fuerza vasca.
“Muchas personas trabajadoras pueden pensar que mediante estos convenios su atención puede verse mejorada. Pero, en realidad, es previsible, que
lo único que mejore es el beneficio del sector sanitario privado, al cual serán derivados centenares de miles de pruebas de imagen, muchas innecesarias, y tratamientos quirúrgicos y rehabilitadores”, detalla la PNL.
En esta misma línea, Bildu califica la apuesta de Seguridad Social como “un nuevo paso en el
debilitamiento del sistema público de salud” que fortalece “la descapitalización humana profesional”. A su vez, denuncian que facilitaría que las mutuas incrementen “la
ingeniería de datos que ya realizan” al facilitar el acceso a la
historia clínica de la población trabajadora, lo que podría servir como “herramienta de selección de personal” para las empresas asociadas.
Colaboración entre servicios de salud y mutuas
Para Sáiz, esta
colaboración entre los servicios públicos de salud y las mutuas de la seguridad social llega para “optimizar” la atención de los procesos de origen traumatológico. "Hace casi cuatro años, el
Pacto de Toledo, en su recomendación 9, nos pedía avanzar en una mejor utilización de los recursos y experiencia de las mutuas. El año pasado los
interlocutores sociales, en el acuerdo para el empleo y la negociación colectiva, también nos instaban a trabajar en esa misma línea", recordaba la ministra este mes de febrero en el Congreso de los Diputados.
En su opinión, se trata de una forma de “explorar el potencial de
aprovechamiento de los recursos de las
mutuas colaboradoras con la Seguridad Social”. “Es una vía que nos permite utilizar mejor los recursos públicos”, defendía Sáiz.
Los sindicatos piden más garantías ante las mutuas
Por su parte, los
sindicatos son contrarios a dar más competencias a las mutuas. “Son los
profesionales de la salud quienes deben hacerlo”, sentenciaban fuentes sindicales a Redacción Médica, en referencia a la
gestión de las bajas. La opinión general que sostiene este tipo de formaciones se centra en que el problema de base es la
escasez de plantillas.
Fuentes de
CCOO apuntan que el objetivo es conseguir “un texto con
más garantías”, por ejemplo, “exigiendo que el médico del sistema de salud dé su consentimiento para que el paciente se someta a pruebas o tratamientos a través de las mutuas”. Para ello piden que cada acto médico lleve aparejada la correspondiente
autorización del médico de cabecera o especialista de la pública.
La
Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) tampoco se posiciona a favor de la medida y argumentan que el problema radica esencialmente en la
escasez de personal de la sanidad, que se subsanaría con un nuevo pacto de estado de recursos humanos.
“Son los profesionales de la sanidad los que deben dar las bajas y las altas a los trabajadores,
no las mutuas”, sentencia este sindicato, que incide en que un ‘trasvase’ de competencias a estas asociaciones puede dar lugar a “
conflictos de intereses que se cargarán sobre las espaldas del trabajador”.
El 'mutualismo' también genera fricción en el Gobierno
La posibilidad de
ampliar los convenios con las mutuas para la gestión de bajas genera dudas también en
Sumar, socio de Gobierno del PSOE. Para el partido de
Yolanda Díaz, la “desburocratización” de la Atención Primaria
no pasa por afianzar los lazos con las mutualidades. “La gestión de las Incapacidades Temporales (IT) las tiene que llevar la
red pública para que no se generen inequidades en el acceso a diagnósticos y tratamientos”, defienden fuentes del partido ante este medio.
Desde Sumar, afirman su
postura contraria al mutualismo y se remiten al programa electoral que presentaron para las
elecciones del 23J. En él, proponían que “las personas que reciben actualmente prestación sanitaria bajo mutuas de prestación sanitaria privada” se integraran “de forma paulatina, escalonada y programada” en el
sistema público. Lo contrario a la propuesta de Sáiz.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.