Armengol: "No hablé con el señor Koldo García para contratar mascarillas"

La presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, ha negado que mantuviera contacto directo con Koldo García a la hora de comprar mascarillas en 2020, en plena pandemia de coronavirus, cuando ella era presidenta del Gobierno de las Islas Baleares. "Les puedo garantizar con toda rotundidad que hablara con él para la contratación de ninguna empresa", ha dicho en la Comisión de Investigación de la Cámara Baja por la supuesta trama de mordidas por la adquisición de material sanitario perpetrada en el seno del Ministerio de Transportes y en la que el exasesor del extitular del departamento José Luis Ábalos es uno de los principales investigados.

Armengol, en cualquier caso, sí ha admitido que conocía a García de antemano precisamente por su condición de asesor del exministro, hoy suspendido de militancia por el PSOE. Por tanto, no ha descartado que sí hablara con él para otros asuntos: "No recuerdo todas las comunicaciones de hace cuatro años", ha indicado antes de defender el proceso de contratación de urgencia articulado en la época por el Servicio de Salud balear, a través del cual se adquirió una partida de 1,4 millones de mascarillas que suministró la empresa vinculada a García, Soluciones de Gestión.

Según ha dicho, en un contexto de "mercado extremadamente competitivo en el que aparecían intermediarios y empresas de todo tipo ofreciendo material de China", su Gobierno decidió dar forma a ese sistema de compra especial para acelerar la tramitación y el pago de mascarillas, fruto del cual, entre marzo y septiembre se adquirieron 430 toneladas de material sanitario por 38 millones de euros.

Fue en ese periodo, tal y como ha especificado, cuando el Ministerio de Transportes ofreció a las Islas Baleares "la posibilidad de comprar material de China que también compraron otras administraciones" a través de Koldo García, que se puso en contacto con el entonces director general del Servicio de Salud balear, Manuel Palomino Chacón. A partir de entonces, según Armengol, Salud llevó a cabo los pertinentes trámites de forma directa con la firma Soluciones de Gestión.

La expresidenta regional, por tanto, ha rechazado haber tenido que ver con la gestión de dicha compra. "Todos los contratos de suministros que llegaban se canalizaban por lo órganos de contratación del Servicio de Salud", ha manifestado antes de agregar que "el único momento" en el que tuvo contacto con el expediente fue el 8 de mayo de 2020, cuando, junto a otros contratos, pasó por el Consejo del Gobierno de Baleares. "De hecho, no he conocido el nombre de la empresa hasta estos últimos meses", ha apuntado.

Además, ha destacado que la Administración balear selló con Soluciones de Gestión "sólo un contrato de 3,7 millones de euros entre 38 millones destinados a comprar material sanitario". "El Servicio de Salud valoró que llegase de un ministerio y que los compradores fueran otros ministerios y entidades públicas", ha añadido. Según su versión, también se tuvo en cuenta que su Gobierno pudiera pagar por la adquisición "a posteriori" y que el precio de 2,5 euros por unidad "fuera de menos de la mitad de lo que pagaban otras instituciones".

En definitiva, Armengol ha negado que hubiera presiones para cerrar esa compra y ha subrayado que la oferta "se valoró en base a criterios técnicos, como se hizo con todas las propuestas, vinieran de donde vinieran". Como muestra de ello, la presidenta del Congreso ha señalado que, de acuerdo a los mismos criterios, esta sociedad hizo una segunda oferta de mascarillas el 18 de mayo de aquel año "y el Servicio de Salud decidió no comprar". Además, ha recordado que, "como todas las que se hicieron en ese momento", la operación que sí llegó a formalizarse se fiscalizó por la Intervención General y por la Oficina Anticorrupción de Baleares.

Armengol niega que las mascarillas adquiridas sean "fake"

En cuanto a la reclamación que la Administración que presidió hizo a Soluciones de Gestión para que le devolviera el dinero pagado por las mascarillas, ha asegurado que ello no fue fruto de que se tratara de material "fake".

Según Armengl, el 25 de mayo se envió el material a analizar al Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, que el 8 de junio advirtió de que no se podía asimilar a las mascarillas FFP2: "Se inicia el proceso de reclamación entre lo que se pagó y lo que se considera que valen las mascarillas". No obstante, finalmente se decidió mantener el material para poder afrontar la temporada turística.

En ese sentido, ha detallado que, a partir del proceso de desescalada del estado de alarma que se inició el 2 de mayo de 2020, su Gobierno se puso como objetivo "comprar material de uso civil para tener stock de seguridad" de cara a la temporada turística, dado que el Servicio de Salud ya estaba abasteciendo de mascarillas a ayuntamientos, funerarias, residencias y servicios de Emergencias.

“Que quede claro que las mascarillas sirven, no es cierto que sean inútiles, protegen más que una quirúrgica, lo que dice el análisis es que no se podían utilizar como Equipo de Protección Individual (EPI) de trabajadores, pero sí para un uso civil durante la desescalada, que era para lo que se compraron”, ha explicado.

Críticas a una campaña de "bulos"

Por último, la presidenta del Congreso ha lamentado que se haya generado "un bulo" en torno a esta contratación publicando documentos del expediente "de forma aislada" y "sin contexto".

"Me duele, y mucho, que se haya utilizado para cuestionar el trabajo magnífico de la gente de mi Gobierno, de todas las instituciones, de los profesionales sanitarios, de los trabajadores, de los empresarios, de toda la sociedad de la comunidad autónoma de las Islas Baleares, porque fue gracias a ellos, a trabajar conjuntamente, que fuimos capaces de superar la mayor crisis sanitaria de la historia", ha sentenciado.