Aunque nació en una familia de médicos, a
Agustín Santos (Los Ángeles, EEUU, 1955) lo que le atraía era la política. “Cuando se lo dije a mi padre no le sentó muy bien”, bromea el diplomático, que, pese a que no siguió los pasos de sus predecesores, sí terminó ligado profesionalmente al sector sanitario. Primero, como
embajador de España ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), cargo que desempeñó durante la pandemia del Covid-19. Y ahora, como
presidente de la Comisión de Sanidad del Congreso. Los grupos de la Cámara han ratificado este lunes la
designación del mandatario de Sumar, quien, fiel a ese estilo ‘conciliador’, asegura que tratará de aprovechar lo “positivo de la actual
división y pluralidad política” para alcanzar “consensos que refuercen al
Sistema Nacional de Salud”.
No será una tarea sencilla, dada la fragmentación de la Cámara. La propia
Mónica García, ministra de Sanidad, deberá hacer frente a esta realidad como líder de un
Consejo Interterritorial con mayoría conservadora. A ello hay que sumar la inestabilidad
del Sistema Nacional de Salud (SNS), que se ve condicionado por la
falta de profesionales, en especial en Medicina de Familia; y el consecuente deterioro de la prestación sanitaria.
En declaraciones a
Redacción Médica, las primeras que realiza oficialmente como presidente de la Comisión de Sanidad del Congreso, Santos asume que la capacidad de maniobra que tienen las Cortes Generales para mejorar la sanidad es limitada, dado que son asuntos que dependen mayoritariamente de las comunidades autónomas. “Nuestra misión es servir como apoyo para
mejorar, ampliar y extender el sistema sanitario público”, remarca el mandatario angelino.
"Nuestra misión es servir como apoyo para mejorar, ampliar y extender el sistema sanitario público"
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¿Cómo? “
Alcanzando consensos”, sintetiza. “Yo he vivido las negociaciones de tres de los últimos grandes convenios de la sanidad, como son la cobertura universal, la prevención de la tuberculosis y la preparación frente a pandemias. Y de ello lo que se saca es la conclusión de que la salud hay que
abordarla de una forma global, con un sistema multilateral que nos permita afrontar los retos que tenemos de una forma coherente”.
En este sentido, el dirigente de Sumar incide en que la
división política que impera en la Comisión de Sanidad
“es la que refleja el país”. “Tenemos que acostumbrarnos a vivir en esta
pluralidad de opiniones, aprovechar lo positivo que nos ofrece esta situación, para alcanzar consensos”, concluye.
Dos grandes retos para la sanidad española
En relación a cuáles son las principales urgencias de la sanidad, Santos hace hincapié en la necesidad de “reforzar el conjunto del sistema”, lo que implica, entre otras medidas, una
mayor inversión en salud. Pero no basta con que haya más dinero, sino que este tiene que repartirse entre todas las comunidades
de forma equitativa. “Hay que igualar las
inversiones per cápita en todas ellas”, subraya.
El segundo ‘pilar’ del proyecto sanitario que anhela Santos es la ampliación de la cartera de servicios. En este sentido, pone en valor las ‘intenciones’ del nuevo
Ministerio de Sanidad de Mónica García, quien ya ha puesto sobre la mesa su interés en reforzar los servicios bucodentales, visuales y de atención temprana, entre otros.
“Mónica viene de la Medicina, es una persona muy importante en el sistema sanitario de Madrid y tiene una
experiencia enorme. Si hay alguien que comprende nuestro sector y sus necesidades, sin duda es ella. España tiene una enorme oportunidad de aportar una
nueva visión a los problemas del SNS”, apunta.
A este respecto, insiste en que la Comisión de Sanidad servirá como
“balanza” del estrés de un SNS que
“llegó a su límite” durante la pandemia del Covid-19 y que debe abordar una nueva etapa. “Trabaremos para ello”, concluye.
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