"La pandemia evidencia las debilidades del sistema autonómico en sanidad"

Vox se muestra muy crítico con la gestión de la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, y consideran que "los avances han sido muy escasos". Así lo manifiesta el portavoz de Vox en las Cortes de Aragón, Santiago Morón, en una entrevista con Redacción Médica.

Morón analiza los temas más candentes de la sanidad en la región, entre los que destaca por encima de todos el problema de la lista de espera quirúrgica, ya que Aragón es la comunidad donde más días se espera para ser intervenido, 183 días. Su receta, realizar una "auditoría de la capacidad asistencial real que tenemos" y "recurrir a la colaboración público-privada si la respuesta es insuficiente con los medios propios". Sobre la gestión sanitaria, el portavoz de Vox, grupo de la oposición con tres diputados, denuncia que "la pandemia ha puesto de relieve las debilidades que tiene el sistema autonómico en sanidad".

¿Qué valoración hace de los dos años de Sira Repollés como consejera de Sanidad?

Partimos de una situación muy complicada, pero independientemente de la pandemia, los avances han sido muy escasos. Ha contado con un presupuesto muy elevado para poder hacer reformas que son necesarias, y ni en salud mental ni en Atención Primaria se ha avanzado. La situación sanitaria en Aragón es muy compleja, con una lista de espera desbordada y problemas con el transporte sanitario. Repollés ha heredado algunos defectos de su predecesora, Pilar Ventura, con quien se rompieron los lazos de comunicación con el sector sanitario. Repollés no ha sabido recuperar ese diálogo y tampoco dar respuesta a los problemas que ya viene arrastrando la sanidad aragonesa desde hace años.

¿Mejora la gestión de Repollés a su antecesora?

No porque no ha habido prácticamente ningún avance. Objetivamente incluso los resultados son peores porque las encuestas que hay en cuanto al grado de satisfacción y valoración del sistema sanitario aragonés concluyen que se ha deteriorado respecto a hace diez años. Las listas de espera se han incrementado, la situación en Atención Primaria ha empeorado y también hay unas listas de espera insostenibles en salud mental. A lo mejor Repollés tenía una mayor predisposición de inicio, porque provenía del mundo sanitario, pero en la práctica los datos no le acompañan. Tampoco se ha mejorado en el contacto necesario con los profesionales y con las asociaciones pacientes para intentar buscar soluciones a los problemas.

¿Cómo valora que se redujera el presupuesto de Sanidad para 2022 respecto a 2021?

Fue un grave error del Gobierno de Aragón. Se estaban anunciando una serie de reformas, como en Atención Primaria, y cualquier reforma tiene que ir acompañada de dotación presupuestaria. Era muy difícil que se pudieran afrontar determinadas reformas sin una financiación adecuada. Es un presupuesto que desde hace años es deficitario, que se tiene que corregir del orden de unos 200 millones de euros anuales porque no resulta suficiente para poder afrontar el pago de las nóminas. Se hizo ese recorte y a los pocos meses se dio a conocer que éramos la comunidad peor posicionada a nivel nacional en cuanto a lista de espera quirúrgica. Eso ha llevado a una corrección a nivel presupuestario y el Gobierno de Aragón aprobó una partida de 100 millones de euros adicional para la Consejería de Sanidad. La disminución en el presupuesto ya no será así e incluso se incrementará para que no queden tan mal en la foto.

¿Cómo gestionaría Vox los problemas de las listas de espera quirúrgica?

Se tendría que hacer una auditoría de la capacidad asistencial real que tenemos en los quirófanos de nuestros centros sanitarios. Ver hasta donde somos capaces de llegar funcionando al máximo y con una buena gestión y coordinación. Si se ve que hay un desfase importante con la lista de espera que se va generando y las necesidades quirúrgicas, optamos por no tener que esperar a que los pacientes acumulen siete meses de lista de espera, sino incidir de una forma previa a través de acuerdos con la sanidad privada, buscando la colaboración público-privada. El Gobierno debe proteger la salud de los aragoneses y tiene que responder y dar una respuesta eficaz a las necesidades con los medios propios. Si es insuficiente, tenemos que recurrir a los medios con los que se puede colaborar. Intentan no recurrir a la colaboración público-privada pero, si no tenemos medios suficientes, no hay alternativa.

"Si la respuesta con los medios propios es insuficiente a la listas de espera, tenemos que recurrir a la colaboración público-privada"

¿Cómo paliaría el Vox las carencias de la Atención Primaria?

El tema de la Atención Primaria es complicado porque el principal problema que tiene es, en el caso de Aragón, el envejecimiento de las plantillas. Casi un 40 por ciento de los médicos en Atención Primaria tiene más de 60 años y no se ve que haya posibilidad de un cambio generacional a corto plazo. Hace poco se realizó un llamamiento en el que se convocaron 187 plazas en Primaria y se han quedado 77 vacantes. Del total, 110 eran plazas para cubrir guardias y de estas tan solo se cubrieron 38, por lo que ni siquiera convocando plazas se ha conseguido aumentar la plantilla.

El problema de la falta de profesionales escaparía en cierto modo de las atribuciones del Gobierno de Aragón porque haría falta incrementar el número de estudiantes de Medicina y también el número de plazas MIR de forma progresiva. Pero en Aragón se ha agravado esta situación porque se ha tardado mucho en ofrecer estas plazas a los residentes que terminaron su formación. Hay muchos especialistas que se han buscado la vida, que no han esperado a que se les ofreciera una interinidad. Hemos tardado en ofrecer un contrato a estos profesionales, que hubieran sido muy útiles y hubieran podido cubrir, en parte, las necesidades que tenemos.

¿Considera Aragón una comunidad atractiva para los profesionales sanitarios?

El problema de Aragón es que no se han ofrecido durante estos años contratos en condiciones. Han sido contratos muy precarios, incluso de media jornada o contratos de días sueltos, y hay profesionales que han acumulado hasta setenta contratos en un año. En cuanto los profesionales tienen una oferta más estable y mejor en otra comunidad autónoma, independientemente de la retribución económica, muchos acaban buscando otros destinos. El marco general era igual para todas las comunidades autónomas, pero en Aragón no se ha sabido incentivar las plazas, que ya de por sí son de difícil cobertura. En el medio urbano tampoco se ha sabido ofrecer contratos con ciertas garantías y mucha gente ha optado por buscar otras vías profesionales, tanto en España como fuera. Creemos que no solo es una cuestión económica; es una cuestión de precariedad laboral, de falta de incentivos y de saturación, esta última provocada por la falta de profesionales. Resulta poco atractivo este panorama para cualquier profesional. El Gobierno de Aragón ha fallado a la hora de incentivar estas plazas y de intentar compensar esta situación que necesita también de un abordaje a nivel nacional, pero entre tanto nos estamos quedando a la cola de España.

¿Por qué no apoyaron que las competencias de sanidad penitenciarias fueran traspasadas a la comunidad?

Tenemos en nuestro programa el mandato real de recuperación de competencias desde el punto de vista de visión política. Otra cosa es la gestión administrativa de esas competencias. Planteamos que las decisiones políticas en sanidad se deberían tomar a nivel nacional porque los problemas son comunes en todas las comunidades autónomas. No es necesario tener que pelear cada año con el gobierno de turno para intentar tener un pellizco más de presupuesto y con eso intentar mejorar la sanidad, sino que, como los problemas son comunes, el gobierno de la nación debería de contemplar estas situaciones y dar solución a las comunidades. No tiene sentido que se acaben transfiriendo las competencias que no lo están porque son competencias que se pueden gestionar desde un punto de vista político desde el gobierno de la nación y tener unos órganos administrativos por cada región que asuman la gestión administrativa,.

Hemos podido comprobar con la pandemia que la gestión autonómica no ha ofrecido ventajas respecto a lo que hubiera sido una gestión política coordinada desde el gobierno de la nación. Al contrario, se ha demostrado que ha habido una gran descoordinación para obtener material, coordinar políticas y dictar normas. Ha puesto de relieve las debilidades que tiene el sistema autonómico en esta cuestión y por eso en el tema de la sanidad penitenciara no optaremos porque sea transferida a la comunidad.

¿Defiende el Departamento de Sanidad a los sanitarios ante las agresiones?

No y en ese sentido las agresiones se han incrementado de forma importante, en base a los datos ofrecidos por la Consejería. En el primer trimestre de 2022 hubo un incremento sustancial, se incrementaron en más de 40 las agresiones registradas en comparación con el mismo periodo de 2021.

Hemos propuesto varias medidas como contar con personal y cámaras de seguridad y la del botón del pánico a nivel de la asistencia domiciliaria. Del total de agresiones, ha habido un porcentaje importante de agresiones en domicilios y ante estas situaciones los sanitarios están completamente desprotegidos, y algo parecido sucede en el medio rural. Son situaciones que no se pueden tolerar y que hemos denunciado de una forma insistente.

"El Departamento de Sanidad no defiente a los sanitarios ante las agresiones"

¿Qué le parece el nuevo modelo de transporte sanitario urgente?

Se ha incrementado la partida económica de forma sustancial destinada a mejorar el servicio, que por tenía muchas carencias y había provocado situaciones de abandono de muchas localidades, pero sin embargo no cuenta todavía con el apoyo del territorio. Los pliegos se han redactado sin contar con el territorio, o por lo menos desde luego sin contar con la totalidad del mismo.

Pese al incremento de horas de presencialidad, lo que es una realidad, salvo que al final se corrija por enésima vez, la asistencia nocturna de muchas localidades no queda garantizada. Hay una situación que denota una falta de equidad de los aragoneses en el acceso a la sanidad. Aunque se han ido corrigiendo otras situaciones y ha habido mejoras, no se ha corregido todo. No nos sirve que haya un servicio de transporte aéreo nocturno si no hay una ambulancia que pueda recoger al paciente en su domicilio y lo lleve al helipuerto para que sea trasladado a un hospital. Es una situación en la que se debe buscar una solución de forma inmediata.

Ha alertado en las Cortes de la "degradación progresiva de la sanidad pública". ¿Teme que se pueda ir a peor de aquí al final de la legislatura?

Si no se ponen soluciones a los problemas que hay, sí. El panorama en Aragón pinta muy mal porque tenemos unas listas de espera que son insostenibles y la Atención Primaria casi colapsada, pero es que la Atención, la propia Atención Primaria, está casi colapsada. Ante este panorama, cualquier persona que se lo pueda permitir firmará un contrato de asistencia sanitaria con una entidad privada. Incluso en la sanidad privada se están incrementando las listas de espera por la gran afluencia que está teniendo por los nuevos solicitantes a la asistencia sanitaria.

Si no se consigue garantizar un tiempo de lista de espera mínimamente aceptables y no se mejora la asistencia en Atención Primaria y también en salud mental, la gente saldrá del sistema de sanidad pública y acudirá a la sanidad privada. La sanidad pública se tiene que defender con hechos, no con palabras, y desde luego lo que está ocurriendo en Aragón es todo lo contrario. Muchos profesionales dicen que vamos camino de este desmantelamiento y que, si no se pone solución, se quedará en una sanidad de beneficencia en la que aquellas personas que no puedan permitírselo serán aquellas que tendrán que recurrir a la sanidad pública.