Las
vacunas son seguras y efectivas para la población. Esa es la principal conclusión que se deriva de la cuarta mesa del
VIII Encuentro Global de Parlamentarios organizado por
Sanitaria 2000 y que ha debatido sobre la problemática de los denominados antivacunas y su escepticismo ante la vacunación. Precisamente, la vacunación ha supuesto un proceso gracias al cual “se han podido erradicar por completo una gran variedad de enfermedades como la
viruela, el sarampión, etc”.
La mesa, moderada por
Ubaldo Cuesta, catedrático de Psicología Social de la Comunicación en la
Universidad Complutense de Madrid, ha repasado la iniciativa europea para promover los beneficios de la vacunación, así como la posibilidad de imponer una vacunación obligatoria para la población. Todo esto englobado en la idea de que el personal sanitario debe ser el principal encargado de trasmitir la seguridad y la importancia de las vacunas en la salud de la
población.
Principales reflexiones de los ponentes en la mesa: El desafío de los antivacunas y los escépticos.
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“La importancia del profesional de la salud para
convencer al paciente del uso de las vacunas es primordial. El pediatra, en su contacto con padres y madres, es el que debe de trasmitir esa seguridad y cuidar para que los menores se vacunen”, defiende
Ignacio López Goñi, catedrático de Microbiología de la
Universidad de Navarra. Su alegato responde a los mensajes alarmistas que lanzan “algunos famosetes” en redes sociales y medios de comunicación. Algunos de ellos de entidad pública.
Cinturón de seguridad
“Las vacunas salvan vidas. Mucha gente piensa que por el simple hecho de vacunarnos de enfermedades que no vemos, estas ya no existen.
Ahí está la clave, esas enfermedades no existen porque hemos logrado erradicarlas gracias a las vacunas. Evitar que vuelvan a florecer es el objetivo de todos”, explica
López Goñi.
El
catedrático en Microbiología recuerda que la decisión de una única persona de no vacunarse pone en riesgo al resto de la población, puesto que “las vacunas lo que hacen es cortar la cadena de trasmisión de la enfermedad y se protege a la población.
Hay personas que no pueden ser vacunadas y la única forma de protegerlos es mediante la vacunación del resto de la población”.
Por su parte,
Julio Torrado, vocal del PSOE en la Comisión de Sanidad, Política Social y Empleo en el Parlamento de Galicia, ha defendido la
“valía” de las vacunas “como la mejor herramienta para combatir enfermedades”.
Problema Social
“Nuestro problema no es con los antivacunas. El verdadero problema con el que tenemos que lidiar es con
esa pequeña cantidad de niños que no se vacunan por pertenecer a determinadas clases marginadas a las que las vacunas no llegan. Ese ese el debate real. Ese problema existe y provocan que muchas poblaciones no puedan ser vacunadas”, ha explicado Torrado, que recalca: “En España no hay grandes problemas con los antivacunas. El problema está en darles legitimidad a sus debates.
No podemos seguir legitimando el discurso de los antivacunas”.
López, Torrado, Barrio y Álvarez.
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Precisamente los antivacunas y sus argumentos “han sido sistemáticamente neutralizados por la evidencia médica”. Este es el pensamiento que ha defendido
Carmelo Barrio, secretario de la Comisión de Salud en el
Parlamento Vasco, que ha incidido en el peligro de las personas que deciden no vacunarse o no vacunar a sus hijos.
“Esas personas conducen en dirección contraria y ponen en peligro a la salud pública. Hoy en días todas las personas están sobreinformadas. El Problema está en aquellas que están sobre mal informadas”, ha explicado Barrio.
Como dato revelador, Barrio ha explicado que en el
País Vasco “en los últimos 5 años, se han vacunado más de dos millones de personas. Ninguna ha tenido un defecto grave”. Por ello defiende la teoría de la Organización Mundial de la Salud, que “aunque no haya apostado por una obligatoriedad de la vacunación, si se está apostado por un proceso sistemático, y
ese modelo es un avance para la sociedad”.
Tatuador vs Sanitarios
Por el contrario, sorprende escuchar a
Carmelo Barrio decir que tanto en el País Vaco, como en España, solo el 30 por ciento del personal sanitario está vacunado. Este caso es tan sorprendente que por ejemplo en Castilla y León,
un tatuador está obligado a vacunarse por ley mientras que un sanitario no tiene porque estar vacunado. Así lo asegura
Agustín Álvarez, director General de Salud Pública de Castilla y León.
“¿Cómo es posible que le diga a un tatuador que se vacune y al sanitario no? La mejora del sistema de vacunación pasa por concienciar al personal sanitario de la necesidad de estar vacunado”, asegura Álvarez.
La importancia del personal sanitario, especialmente los pediatras, en la tarea de concienciar e informar al ciudadano de las garantías que ofrecen las vacunas, ha sido también tema central del argumento de
Agustín Álvarez.
“Los niños tienen sus pediatras que son los encargados de informar a sus padres de la importancia de su vacunación, pero
¿dónde están los pediatras de los adultos? Los sanitarios son los primeros que deben de dar ejemplo y concienciar de la vacunación. En todas las CCAA llegamos escasamente al 30 por ciento de la vacunación en profesionales sanitarios”, explica Álvarez, que reflexiona: “A ver si las personas por pensar que las vacunas son gratis, piensan que existe un interés detrás de la vacunación.
Luchar contra ese tipo de bulos o intereses es primordial”.
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