España es un país que en verano aumenta exponencialmente su población con la llegada de los turistas. Tanto, que en ocasiones hay mayor número de veraneantes en los hoteles que residentes. Esto afecta, obviamente, a servicios tan esenciales como el sanitario.
La localidad que más crece es Sant Llorenç des Cardassar, en Mallorca, con casi tres turistas por cada habitante, según datos que publica El País. Durante el año, el centro de salud está preparado para la atención de sus 8.138 vecinos, una cifra que se triplica en período estival.
A escasos 20 kilómetros de distancia está el segundo pueblo que más crece, Capdepera, que ve cómo hay 1,4 turistas por cada oriundo (según el INE supera los 11.000). Una proporción similar a Pájara, en la provincias de Las Palmas y con casi 20.000 residentes.
Por último, un porcentaje inferior (1,3) lo representan Salou, en Tarragona, y Peñíscola, en Castellón. Sus centros sanitarios dan asistencia a 26.386 y 7.421 vecinos durante todo el año, un número que crece significativamente durante la época veraniega.
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