Nuria Martín / Lorena Martínez. Madrid
El pacto entre Sanidad y el colectivo de pacientes anunciado recientemente por el ministro de la cartera, Alfonso Alonso, está logrando levantar ampollas entre las dos agrupaciones de pacientes más fuertes del país: el Foro Español de Pacientes (FEP), liderado por María Dolors Navarro, viuda del fundador original, Albert Jovell, y la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, encabezada por Tomás Castillo y de reciente creación.
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Tomás Castillo, presidente de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes y Dolors Navarro, presidenta del FEP.
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Las conversaciones con el Ministerio se han limitado exclusivamente a la organización que preside Castillo, algo que no ha sentado bien al FEP, pues en palabras de la máxima responsable “no se puede olvidar nuestra trayectoria, con diez años de trabajo a las espaldas”.
“A nosotros no nos ha llamado nadie”, expresa Navarro, quien, entiende que este silencio puede justificarse por el “periodo de duelo y reflexión” que ha vivido la agrupación en los últimos meses debido al fallecimiento de su impulsor, Albert Jovell.
En declaraciones a Redacción Médica, Navarro expone que entre el FEP y la plataforma “hay una buena relación”; sin embargo, admite la existencia de discrepancias, dado que la plataforma se ha erigido como un ente reivindicativo, encargado de cristalizar este tipo de acuerdos y dejando al FEP relegado “a una labor científica y documental”. Una situación “que no se va a permitir” y que ha generado recelo entre los miembros de la Junta Directiva, desde la que, tal y como afirma su portavoz, defienden que “uno no puede decir al otro qué debe hacer”.
Conversaciones pendientes
En cualquier caso, el FEP tiene a día de hoy dos citas pendientes: en primer lugar, con el Ministerio de Sanidad, al que pretenden trasladar “su inquietud” y, por otra parte, con la agrupación de Castillo, con el objetivo de lograr un acercamiento en beneficio de los pacientes españoles.
“Hay asociaciones que forman parte del FEP y a la vez de la plataforma. Es algo ilógico”, considera Navarro. Desde la cautela asume sin embargo que “el tejido asociativo ha cambiado en la última década y es normal que otros quieran tener también protagonismo”; aunque, “lo ideal” para la viuda de Jovell sería unir fuerzas en “una sola voz”.
Por su parte, Tomás Castillo admite que desde la Plataforma de Organizaciones de Pacientes se encuentran “en conversaciones” con el FEP, pues este tiene “un papel muy importante”. Aún así, defiende que la agrupación a la que representa ha nacido “para tener un mayor nivel de incidencia y de representación política” que la sitúa en una posición “más representativa en este tipo de negociaciones con Sanidad”.
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