Los
problemas de salud mental también taladran a los encargados de cuidar a la sociedad. Recientes estudios señalan que los trabajadores del ámbito sanitario conforman el sector laboral con
mayor índice de suicidios. La ansiedad, la fatiga o
la depresión son compañeras de viaje habituales de médicos, enfermeras o psicólogos durante sus largas jornadas y fuera de ellas, al seguir su paso hasta su vida familiar. Una situación que hace los profesionales de la salud abandonen sus funciones o no se sientan capacitados para dar asistencia a los numerosos pacientes que reciben cada día. Motivo por el que los expertos del ámbito de la Psicología apuntan a la necesidad de tomar medidas de acompañen a las plantillas, como
la normalización de servicios de atención mental únicamente para los empleados del Sistema Nacional de Salud (SNS)
El coordinador de la División de Psicología de la Salud del Consejo General de la Psicología de España (COP), Josep Vilajoana, ha destacado que hay algún hospital que cuenta con un profesional de la salud mental para escuchar a los trabajadores. Sin embargo, se trata de una consulta informal. Desde el organismo se aboga por
formalizar este tipo de servicios para "conseguir mejores resultados". Un espacio seguro sin coste para el sanitario en el que poder recibir asistencia y sanar las heridas que provocan sus labores diarias.
"Cualquier plan a favor de mejorar el estado de salud de los sanitarios debe ser importado al plano nacional"
|
El representante del COP pone como ejemplo un antiguo plan del Ayuntamiento de Barcelona, por el que se puso en marcha un dispositivo de atención psicológica a profesionales del sector de servicios sociales -educadores, psicólogos…-. La cita era gratuita y anónima y no solo ayudaba a calmar el dolor de los afectados, sino a eliminar el estigma existente en el malestar psicológico. "Sin duda, era una buena iniciativa que se podría trasladar perfectamente al ámbito sanitario", ha señalado Vilajoana. Es más, él mismo señala que este tipo de propuestas suelen darse a nivel municipal, por lo que habría que bucear en las localidades para
encontrar estrategias que puedan trasladarse al conjunto del país. "Cualquier plan a favor de mejor el estado de salud de los pacientes tiene que ser importado al plano nacional", ha agregado.
Además, hay que tener en cuenta
los proyectos ideados por organizaciones colegiales de sanitarios. Desde el Programa de Atención al Médico Enfermo (Paime) del Ilustre Colegio de Médicos de Madrid hasta la Fundación Galatea, creada por el Consell de Col.legis de Metges de Catalunya. Ambas se dedican a velar por el bienestar mental de los profesionales del sector mediante la atención psicológica.
Las causas del empeoramiento de la salud mental de los sanitarios
"Los psicólogos empezamos a notar un aumento significativo de médicos o enfermeras en nuestras consultas a raíz de la pandemia", ha indicado el portavoz del COP. La era del coronavirus dejó al descubierto los elementos que perjudicaban al estado anímico de los sanitarios. La mayoría de ellos estaban
relacionados con su propia jornada laboral
La alta presión asistencial, la falta de personal para asumir dicha carga laboral o la ausencia de incentivos en aquellos que ocupan puestos de difícil cobertura -por ejemplo, especialistas de Familiar y Comunitaria en áreas rurales- hacen mella en el individuo hasta generar un cuadro de
estrés, que se considera el punto de inicio de todos los males. Un estado de alteración constante al que se suma
"el poco reconocimiento de la población" a su labor, según Vilajoana. "Preguntas como '¿lo estaré haciendo bien?' o '¿por qué tengo que ir a trabajar?' circulan por su mente y socaban su confianza", ha explicado.
"El acceso a un número ilimitado de componentes tóxicos facilita el suicidio al médico o la enfermera"
|
Los picos de estrés pueden derivar en patologías mentales como la ansiedad o la depresión, pero
también en problemas físicos como ulceras o desajustes en los niveles de colesterol. Los primeros se acentúan por el miedo a consultarlos con un profesional o darse un respiro. El temor del sanitario a convertirse en paciente y no cumplir con las obligaciones de su puesto. Un silencio que
se ahoga en la drogodependencia. En el peor de los casos, el consumo de sustancias se traduce en el acto de quitarse la vida. "El acceso a un número ilimitado de componentes tóxicos facilita
el suicidio al médico o la enfermera", ha lamentado Vilajoana.
"Cuando hay un malestar extremo, poner punto y final a la vida se ve como
la única salida", ha añadido el psicólogo. Por ello, reclama que las instituciones deben garantizar unas mejores condiciones laborales en el ámbito sanitario, con la misión de atajar el principal origen de los problemas de salud mental de las plantillas de hospitales o centros de salud. De ahí, la importancia de
cuidar a la profesión con un mayor volumen de personal, incentivos para 'desiertos médicos' o el reconocimiento de la carrera profesional.
¿Cómo afrontar los problemas de salud mental?
El primer paso para dar respuesta a una patología de tipo mental es atender a consulta y
no tener miedo a hablar con un profesional. "Hay que dejar atrás del pensamiento de que somos omnipotentes", ha recalcado Vilajoana. En este sentido, el psicólogo recomienda también hablar con los gerentes sanitarios para establecer una pauta sobre el número de pacientes que atender a lo largo del día. "No quiere decir pelearse, ni oponerse, ni estar de huelga, pero ver un paciente por minutos es imposible. Por ello, hay que hablar con los encargados para entender lo que una persona puede o no puede hacer", ha explicado.
Mantener unos hábitos de vida saludables y poder desconectar del trabajo también es fundamental. Sin embargo, no siempre es posible, especialmente ante
la muerte de un paciente. Para Vilajoana, es fundamental poder expresar libremente aquellos supuestos que no permiten al sanitario liberarse del mundo laboral. "Hay que perder el miedo a decir las cosas que tienen que ver con el malestar que uno siente. A mi me afecta mucho el fallecimiento de niños y niñas. Hay que asumir esas debilidades y poder afrontarlas con la ayuda de un profesional", ha argumentado el psicólogo. "Conocer nuestros límites nos convierte en mejores sanitarios", ha puntualizado.
"Conocer nuestros límites nos convierte en mejores sanitarios"
|
La solución radica en la vista al psicólogo, pese a su casi completa ausencia en el SNS. Desde el COP lamentan que haya pocas plazas
PIR, pero también en
la falta de este perfil en Atención Primaria, tanto para la asistencia a pacientes como a empleados. De momento, en la mayoría de casos, la atención de problemas de salud mental acaba en manos de médicos de Familia, que cuentan con poca experiencia para su tratamiento. "Además, les genera estrés y por ende en más probabilidades de desarrollar una patología", ha añadido.
De ahí que muchas veces la respuesta acabe en la sanidad privada. Mientras, las organizaciones sanitarias batallan por conseguir que la recepción de atención psicológica no dependa de los propios recursos económicos de los sanitarios. Sin embargo, hasta que llegue ese momento, Vilajoana recomienda a todos los profesionales de la salud
no dejar de preocuparse por su estado mental. "Esperemos que dentro de unos años esta figura este en los servicios de salud. Pero, a día de día, aconsejo a cualquier persona que es mucho más importante la salud que la economía. Sin ella, no tenemos nada", ha sentenciado.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.