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Medicina y Psicología se alían para combatir la hiperconexión digital

Nace la Plataforma Control Z con el objetivo de promover el uso correcto de redes sociales y pantallas conectadas

Julio Álvarez Piatti, Mar España, José Tenorio y Abigail Huertas.


08 jul 2025. 11.30H
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El uso de dispositivos digitales forma parte del día a día de buena parte de la sociedad. Un empleo que se caracteriza en múltiples ocasiones por el exceso y la falta de control. La adicción a las pantallas conectadas y las redes sociales se ha convertido en un problema en la actualidad, especialmente entre los más jóvenes. Y es que la hiperconexión a Internet puede afectar a la salud mental de aquellos que no son capaces de limitar su utilización de forma voluntaria. "Es un tema que nos preocupa y bastante", ha destacado el secretario general del Consejo General de la Psicología de España (COP), José Tenorio. Un temor del que nace la Plataforma Control Z, una alianza entre Medicina y Psicología para combatir el deterioro del bienestar emocional provocado por el ámbito digital.

"No hay salud mental sin salud digital", ha indicado la directora de la Plataforma Control Z, Mar España. Una frase que resume el cometido de la recién presentada agrupación, que engloba a 16 organizaciones, asociaciones y colectivos sanitarios, entre los que se encuentran el COP, la Sociedad Española de Neurología (SEN), la Asociación Española de Psiquiatría de la Infancia y la Adolescencia (Aepnya) o la Asociación Española de Pediatría (AEP). "Esta es la primera vez que en España se unen las sociedades médicas y psicológicas para denunciar la hiperconexión", ha continuado.

La actuación de la Plataforma Control Z se fundamentará en tres pilares. El primero se focalizará en la concienciación de las familias sobre el control del uso de dispositivos tecnológicos. "Si los padres no dan alcohol a sus hijos, tampoco se les debería dar un 'smartphone' a los menores de 16 años, porque tampoco está recomendado", ha remarcado España. El segundo va unido a difundir las recomendaciones dadas por las sociedades científicas. Por último, la alianza tratará de trabajar desde "la lealtad y la neutralidad ideológica", por lo que se colaborará con las distintas fuerzas políticas e instituciones para el diseño de medidas efectivas en todas las comunidades autónomas, tenientes de las competencias sanitarias y educacionales.

"No hay salud mental sin salud digital"


En este sentido, la recién creada agrupación buscará "consenso político" para blindar la salud digital y aminorar el empleo de las pantallas conectadas en los distintos espacios. Por ello, se solicitará la modificación de Lomloe, con la misión de limitar el empleo de pantallas en las aulas o en el tiempo de estudio. Además, se buscará el impulso del proyecto de ley de la protección de las personas menores de edad en los entornos digitales. "Nos jugamos la salud mental de la población", ha sentenciado España.


Efectos del exceso de uso de pantallas


"No estábamos preparados para lo que no se nos venía", ha comentado el jefe del Servicio de Pediatría del Hospital General de Valencia a integrante de AEP, Julio Álvarez Pitti. El facultativo ha sido uno de los sanitarios presentes en la puesta de largo de la Plataforma Control Z, en la que ha aprovechado para presentar los riesgos que supone el uso descontrolado de los dispositivos en menores.

Y es que este problema deriva en pérdida de horas de sueño y somnolencia diurna, ingesta de alimentos menos saludables -asociada al tiempo frente a pantallas-, la reducción de la actividad física, el aumento del riesgo cardiovascular -especial incidencia del infarto de miocardio o ictus- o la fatiga visual -ojo seco, picazón ocular, lagrimeo o visión borrosa-. "El empleo excesivo impide el desarrollo musculoesquelético y respiratorio del menor", ha remarcado Álvarez Pitti.

"El empleo excesivo impide el desarrollo musculoesquelético y respiratorio del menor"


Por su parte, el representante de SEN, David Ezpeleta, ha agregado que los microestímulos de corta duración y alta intensidad generados por los móviles con Internet -similares a los de las tragaperras-, fomentan la adicción y provocan modificaciones estructurales en el cerebro, como un menor espesor cortical y reducciones volumétricas en la corteza prefrontal. A su vez, el uso excesivo de dispositivos puede traducirse en hiperconectividad disfuncional en las áreas de recompensa y monitoreo del entorno, además de una reducción de la capacidad de atención.

Tenorio ha añadido que el descontrol también incide en el bienestar emocional infantil, especialmente cuando se utilizan las pantallas sin supervisión. Y es que su empleo desmedido fomenta males como la ansiedad, el retraimiento, la baja autoestima, la agresividad o la hiperactividad. En muchas ocasiones, el comportamiento compulsivo ante ellas es síntoma de trastornos de salud mental.


Límites en menores


Motivo por el que los expertos recomiendan la ausencia de pantallas en menores de seis años. Asimismo, aboga por máximo una o dos horas diarias entre los niños entre siete y doce años, incluido el tiempo escolar y deberes. Además, Álvarez Piatti ha recalcado la importancia de retrasar la tenencia del primer 'smartphone' con conexión a Internet.

Una serie de apuntes con los que concuerda la miembro de la Junta Directiva de Aepnya, Abigail Huertas. Es más, la psiquiatra ha puntualizado la relevancia de posponer hasta los 16 años el acceso de los menores a redes sociales, al contar con una mayor madurez emocional para enfrentarse a contenidos centrados en la apariencia. "El uso de estas puede generar dismorfia corporal y un peor desarrollo neuronal", ha especificado.

"Hay que acompañar a los menores, no prohibirles el uso de la tecnología"


Huertas también ha demandado que las plataformas tecnológicas sean más respetuosas con los menores y no cuenten con algoritmos que fomenten la adicción y la sobreexposición y que se impulsen planes que promuevan la alfabetización mediática. Todoe ello sin demonizar el uso de la tecnología. "Hay que acompañar no prohibir", ha incidido. Comentario con el que concuerda Ezpeleta, que apuesta por el diseño de móviles y apps con herramientas de control parental.


Colaboración institucional


Uno de los puntos de la Plataforma Control Z es la colaboración con las distintas instituciones. Por ello, sus miembros pretenden influir en los organismos tenientes de las carteras de Sanidad y Educación. Por ello, pretenden presentar su propuesta a los diferentes actores políticos.

A su vez, los representantes de esta alianza han afirmado que es clave que los mencionados ámbitos estén más relacionados, sobre todo ante problemáticas como el uso de dispositivos digitales. "Urge un matrimonio y educación, ya que no están hermanados lamentablemente", ha suspirado Huertas. Una unión que podría limitar los efectos de la pandemia del siglo XXI.

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.