Participar en unos
Juegos Olímpicos o
Paralímpicos requiere una mente 'centrada'.
Rosa María Redondo es una psicóloga que trabaja para conseguirlo. Tesorera del
Consejo General de la Psicología, ha sido la primera mujer en ocupar ciertos cargos de
responsabilidad tanto en la entidad como en su colegio profesional de Extremadura. Es, además, miembro del Jurado de los
Premios Sanitarias que organiza
Redacción Médica y que este año se entregan el 3 de marzo.
Porque a pesar de que
Psicología es una profesión muy
feminizada, "las caras visibles han sido más frecuentemente hombres", reconoce. Ella ha sido la primera en poner la suya en distintas esferas. La actual tesorera del
Consejo General de Psicología ejerció también como vicesecretaria en este organismo. Fue la primera de su género en estar en la Comisión Permanente.
Siempre en entornos deportivos.
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También es decana del
Colegio Oficial de Psicólogos de Extremadura donde, una vez más, ha sido la primera mujer al frente. "Creo que lo principal es que las mujeres quieran tomar la
iniciativa y ponerse al frente, construir un
buen proyecto y conformar un
equipo de trabajo plural. En el caso de los colegios profesionales, son las colegiadas y colegiados quienes votan, por tanto ha de ser un proyecto atractivo para el colectivo", apunta.
Visibilización del trabajo
La situación se extrapola a las sociedades científicas. "Es importantísimo que se
visibilice el trabajo de las mujeres. Parece que los científicos son únicamente hombres. Son los que están a la cabeza siempre y en el centro de la foto", opina.
Por eso, a su juicio "las mujeres que investigan han de tomar la
iniciativa, dirigir proyectos y, en su caso,
visibilizar su
aportación en cualquiera de los proyectos en los que participen, aunque no los dirijan".
Uno de los problemas es que, a día de hoy, ellas continúan teniendo problemas para
conciliar su vida personal y laboral. "Aún persiste la idea de que nosotras cuidamos mejor. Con frecuencia seguimos asumiendo que somos más necesarias en las tareas de cuidar de la familia. En muchos casos hay un
sentimiento de culpabilidad cuando, ante las dificultades de conciliación, optamos por priorizar el área profesional", asegura.
Amor por el deporte
Redondo no empezó en la rama del Deporte, sino que se especializó en otras áreas de la Psicología. Durante la formación universitaria hizo prácticas en un hospital psiquiátrico, en el área clínica. Pero tenia interés en casi todas las áreas de intervención.
Explica que profesionalmente comenzó a ejercer desde un gabinete profesional que se dedicaba a la
Psicología Educativa, mientras se formaba en Psicología de la
Intervención Social. Poco después de terminar esta formación, comenzó a trabajar en diferentes servicios sociales de ayuntamientos en Extremadura, en programas de intervención con familias, promoción de hábitos de salud, programas de inclusión social y prevención de drogodependencias. Más tarde, ejerció desde una ONG con refugiados. Y,entre tanto, se especializó en
Psicología del Deporte. "Era unificar dos cuestiones que me gustaban".
Firma de convenio del Colegio Oficial de Psicología con la Fundación Jóvenes y Deporte.
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"En medio de todo ello, la Psicología del Deporte siempre ha estado presente de un modo u otro, bien en equipos o federaciones, o directamente con deportistas de forma individual. Es un área de trabajo que me proporciona
mucha satisfacción", explica.
"Las emociones pueden ser motores o inhibidores según el caso y, sea una cosa u otra, son poderosos condicionantes en la vida de las personas"
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Trabajar con las emociones, dice, "es muy actrativo". "Cada persona establece una especie de
mapa personal al respecto y es muy interesante conocerlo y facilitar que la propia persona lo vea y entienda cómo está influyendo en su comportamiento y decisiones. Las emociones puede ser motores o inhibidores según el caso ,y sea una cosa u otra, son poderosos condicionantes en la vida de las personas", añade.
Ha preparado al nadador
Enrique Tornero para Juegos Paralímpicos de Atlanta (donde ganó una medalla de oro en los 400 metros libre S9 y una de bronce en los 4 x 100 metros libres s7-10) y a la judoteka
Concepción Bellorín para los Juego Olímpicos de Bronce.
"Nunca he sentido nunca que mi trabajo se viera comprometido por ser mujer. Es cierto que en algunos deportes la presencia de mujeres no era muy habitual, pero cuando muestras lo que tú haces y la
utilidad que ese
trabajo puede proporcionar a cada cada deportista, todo es mas fácil", concluye.
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