La
inteligencia artificial (IA) ha irrumpido en nuestro día a día. Desde los chatbot que son capaces de hacer tesis hasta programas que intentan identificar si estas son auténticas o no, las nuevas herramientas generadas con la IA impregnan la sociedad. El
ámbito sanitario no se ha quedado atrás y ya hay hospitales y centros de salud que usan la IA para un
mejor diagnóstico.
Fernando Ramos, presidente de la Asociación Española de Fisioterapeutas (AEF), asegura que la IA ayudará a, en un futuro, preescibir "con precisión" ayudas ortoprotésicas.
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La IA ha irrumpido de forma súbita en prácticamente todas las profesiones, augurando un futuro en el que esta pase a convertirse en una
aliada de nuestra práctica profesional del día a día y que apoye a los clínicos tanto en la toma de decisiones como en la capacidad que tenemos para extender nuestro ejercicio profesional más allá de las paredes de nuestras consultas", señala Ramos.
Cuando la inteligencia artificial sea una realidad en todas las áreas médicas "nos proporcionará
capacidad predictiva para identificar aquellos
factores de riesgo que pueden precipitar la aparición de problemas de salud y actuar sobre los mismos de forma temprana", indica el presidente. Ramos explica que el uso de estas herramientas les permitirá tener "una mejor aproximación a la prescripción de tratamientos más personalizados,
atendiendo a las variables más dominantes en cada paciente" y mejorando su actuación, tanto desde el punto de vista preventivo, predictivo y terapéutico". La Fisioterapia con IA "puede ayudar a
reducir los tiempos de tratamiento, aumentar la precisión y coherencia de los planes de intervención y apoyar al clínico en la toma de decisiones", añade. Además, cuando se consume la
necesaria ampliación del marco competencial de estos profesionales, les "ayudará a
prescribir con precisión ayudas ortoprotésicas", señala.
Fisioterapia en casa gracias a la IA
La IA ya permite
diseñar programas de ejercicio físico terapéutico que los pacientes pueden desarrollar en
régimen domiciliario, explica el presidente de la AEF, "consiguiendo superar las barreras geográficas que en muchas ocasiones limitan el acceso presencial a los servicios de Fisioterapia". Para Ramos, es una herramienta útil para un
seguimiento en tiempo real de los pacientes, para una práctica asistencial 24/7 que asegure la integralidad y continuidad de la atención.
Además, señala, con la IA la
recopilación y procesamiento de datos clínicos se realizará de forma más eficiente, proporcionando a los fisioterapeutas más tiempo para el desarrollo de otro tipo de intervenciones que no pueden ser sustituidas por el empleo de herramientas basadas en IA y que proporcionan un mayor valor a los pacientes. También proporciona una
información más precisa sobre la evaluación de los desórdenes del movimiento, que no siempre son identificables por el ojo humano. "Esto nos permite disponer de
algoritmos personalizados a la situación clínica de cada paciente y poner a su disposición el mejor tratamiento para actuar de forma individualizada sobre su problema", explica Ramos.
La IA "no puede sustituir" a los fisioterapeutas
Sobre la posible
amenaza de la inteligencia artificial a los puestos de empleo de los fisioterapeutas, Ramos destaca que "el proceso de evaluación y tratamiento de las necesidades terapéuticas que se resuelven con Fisioterapia es mucho más complejo que el mero análisis de datos y procesamiento de los mismos". "El proceso de rehabilitación, bajo el paradigma biopsicosocial, exige entender al paciente desde un espectro muy amplio de dimensiones tanto biológicas como sociales y psicológicas", añade.
El presidente subraya que esta nueva tecnología "no puede sustituir el proceso de interacción que se genera entre el fisioterapeuta y el paciente". La IA "no es capaz de atender aquellos
factores contextuales que condicionan la evolución clínica de una patología ni puede sustituir la tan necesaria relación de confianza que se presenta como pilar fundamental para el éxito del tratamiento", indica Ramos.
En la consulta de Fisioterapia es muy importante el
dolor, señala el presidente, que es una "experiencia sensorial subjetiva" y que exige "un acompañamiento por parte del profesional que
no puede ser reemplazo por una herramienta basada en IA, que no entiende de emociones ni contribuye al tan beneficioso efecto de la
interacción entre paciente y profesional". Además, el éxito del tratamiento "depende en gran medida de la adherencia del paciente a las recomendaciones de su profesional de referencia" y eso se construye en un "
entorno de confianza y comunicación bidireccional", añade.
"La
automatización tecnológica puede transformar la actividad profesional de los profesionales de la Fisioterapia pero en ningún caso sustituirla", sentencia Ramos.
Regular la IA
La regulación de la inteligencia artificial es algo que ya valora en la Unión Europea, y algo que reclaman los expertos. Para Ramos, es necesaria una
legislación "comprensiva y específica que pueda atender los problemas específicos derivados del empleo de tecnología con IA, sobre todo aquellos riesgos que su implementación puede conllevar sobre los derechos fundamentales de los pacientes".
"Es necesario
analizar todas las implicaciones desde el punto de vista tecnológico, ético y legal para atender todos los retos jurídicos que supone la implementación de la IA en el ámbito sanitario", indica. "Para que la IA pueda aportar todos sus
beneficios al sistema sanitario, debe ser confiable desde el punto de transparencia, ético y legal".
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