El
Consejo General de Colegios de Psicólogos planteará en abril al Gobierno una petición para crear una nueva especialidad de
Psicología Educativa. La puesta en marcha de esta rama académica persigue atajar de una forma más temprana algunos de los problemas de salud mental que han detectado entre los más jóvenes como
la ansiedad, la depresión o la adicción a las nuevas tecnologías y a las redes sociales.
La institución se presentará dentro de dos meses en el
Ministerio de Educación con esta propuesta, según ha podido saber
Redacción Médica. A la fecha clave llegarán después de haber aglutinado ya los apoyos de organismos como el
Consejo Escolar del Estado, la
Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) o los principales sindicatos del sector, que han suscrito
un manifiesto conjunto que servirá como argumento para reclamar este cambio del currículo universitario.
Los psicólogos pedirán al Gobierno que apruebe
un real decreto para modificar hasta tres normativas anteriores que datan de 2007, 2008 y 2010, lo que permitirá allanar el camino para dar luz a la nueva especialidad. Así, se facilitará a los profesionales de salud mental integrarse en el cuerpo de catedráticos para actuar tanto en la enseñanza
Secundaria, como en
Primaria o
Infantil.
El proyecto que ha diseñado el Consejo General de Psicólogos abrirá la puerta para cursar la especialidad a todos aquellos estudiantes que posean el título de la
licenciatura en Psicología o quienes hayan estudiado la modalidad de
grado y además cuenten con
un máster oficial universitario en Psicología de la Educación.
Psicólogos para alumnos y profesores
En el sector consideran que la creación de la nueva especialidad es un paso clave para avanzar en su estrategia de
formalizar la presencia de los psicólogos de manera generalizada en los colegios e institutos de España.
“Pedimos estar en el claustro de los centros educativos”, ha explicado Pilar Calvo, la responsable de Psicología Educativa en el Consejo a
Redacción Médica.
Los psicólogos aspiran a contar así con un rol más protagonista en el sistema educativo ya que hasta ahora forman parte de los departamentos de orientación, donde su papel está más diluido. El objetivo es poder actuar sobre algunos de los obstáculos que han detectado en los últimos años entre el alumnado, como los
problemas emocionales y de conducta, el
acoso, la
violencia filioparental, las
autolesiones, los
trastornos de la alimentación o el
riesgo de suicidio. “Aquellos problemas que no se han atajado en la infancia, en la adolescencia resultan más costosos”, ha apuntado Calvo.
La responsable de la parcela educativa del Consejo de Psicología ha subrayado además la importancia que pueden tener las labores de los profesionales de salud mental a nivel de prevención para
reducir el abandono escolar en España, que tiene la segunda tasa más alta de la
Unión Europea, o mejorar el rendimiento de los estudiantes que repiten curso.
La otra pata de la estrategia pasa por dar
un servicio también en salud mental a los docentes para prevenir y minimizar problemas como el
síndrome de Burnout, generado por el agotamiento profesional y el estrés, que también acaban perjudicando el nivel académico. Un reto especialmente importante después del impacto que ha tenido la pandemia de Covid-19. “Está pasando factura", ha lamentado Calvo.
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